¿Qué piensan los Musulmanes de Osama bin Laden?.
Pregunten a los Musulmanes Occidentales y oirán lo marginal que es. El presidente Bush dice que bin Laden representa una "forma límite de extremismo Islámico...rechazado por los eruditos Musulmanes y por la extensa mayoría de los clérigos Musulmanes". Los especialistas Americanos en Islam están deacuerdo. "Osama bin Laden es al Islam lo que Timothy McVeigh al Cristianismo", dice Mark Juergensmeyer de la University of California. Karen Armstrong, autor de un bestseller acerca de Islam, divulga que la "enorme mayoría de los Musulmanes...están horrorizados por la atrocidad del 11 de Septiembre".
Bien, esa "enorme mayoría" está bien escondida y sospechosamente callada, de existir. A excepción de una manifestación anti-bin Laden orquestada por el gobierno en Pakistán y muy pocos académicos Islámicos prominentes, apenas alguno le denuncia públicamente. El único académico Islámico en Egipto que sin reservas condena las operaciones suicidas del 11 de Septiembre admite estar completamente aislado.
Los funcionarios Americanos todavía están esperando que los políticos Musulmanes hablen. "Sería agradable si algunos líderes salieran y dijeran que la idea de que los Estados Unidos están apuntando al Islam es absurda", nota un diplomático de los Estados Unidos. No lo hacen porque el mundo Musulmán estalla de adulación hacia el Saudí militante.
- 5000 manifestantes al grito de "larga vida a bin Laden" en las Filipinas meridionales.
- En Pakistán, la cara de bin Laden vende mercancías y las masivas reuniones en la calle han dejado dos personas muertas. Diez mil marchan en las capitales de Bangladesh e Indonesia.
- Al norte de Nigeria, bin Laden ha (deacuerdo con Reuters) "alcanzado el estatus de icono" y sus partidarios disponen alborotos religiosos que causan 200 muertos.
- Manifestaciones pro-bin Laden tuvieron lugar hasta en La Meca, donde el activismo político abierto no se conoce.
Por todas partes, informa The Washington Post, los Musulmanes aclaman a bin Laden "con casi una sola voz". Internet zumba con odas a él como un hombre "de sólida fe y fuerza de voluntad". Un Saudí explica que "Osama es muy, muy, muy, muy buen Musulmán". Un Keniata agrega que: "todos los Musulmanes son Osama bin Laden". "Osama no es un individuo, sino un nombre de una guerra santa", reza una bandera en Kachemira. En quizá la declaración más extravagante, un Pakistaní declaró que "Bin Laden es el Islam. Él representa Islam". En Francia, la juventud Musulmana canta el nombre de bin Laden mientras lanzan piedras a los no-Musulmanes.
Los Palestinos están especialmente enamorados. Según Hussam Khadir, un miembro del partido Fatah de Arafat, "Bin Laden es hoy la figura más popular del West Bank y Gaza, después solamente de Arafat". Una muchacha de 10 años anuncia que ella le ama como un padre. Tampoco está sola. "Todo el mundo ama a Osama bin Laden en este momento. Él es el hombre más justo del mundo entero", declara una mujer Palestina. Un policía de la Autoridad Palestina lo llama "el hombre más grande del mundo y nuestro Mesías" incluso mientras (de mala gana) dispersa a estudiantes que marchan en solidaridad con el Saudí.
El examen de investigación nos ayuda a entender estos sentimientos. En la Autoridad Palestina, una encuesta de Bir Zeit encontró que el 26 por ciento de los Palestinos considera que los atentados del 11 de Septiembre son consistentes con la ley Islámica. En Pakistán, una cuestación Gallup encontró que un casi idéntico 24 por ciento llega a esta conclusión.
Incluso aquellos que consideran los atentados como un acto de terrorismo (el 64 por ciento tanto de Palestinos como de Pakistaníes) muestran respeto por éstos como actos de desafío político y de valor técnico. "Por supuesto que estamos trastornados por tantos muertos en Nueva York. Pero al mismo tiempo, estamos asombrados por lo sucedido", dice una mujer joven de El Cairo.
Una encuesta online entre los Indonesios encontró que el 50 por ciento considera a bin Laden como un "combatiente de la justicia" y el 35 por ciento un terrorista. De manera general, estimo que bin Laden goza del apoyo emocional de la mitad del mundo Musulmán.
Que los políticos y expertos en el Islam de América insistan en considerar a bin Laden como una aislada figura al estilo McVeigh es preocupante; no ven el peligro que el Islam militante de bin Laden plantea a los gobiernos existentes - quizás su mayor desafío más grande en épocas recientes. Su temor a él llega a explicar porqué las autoridades desalientan tan fuertemente los sentimientos pro-bin Laden (prohibiendo pósteres de él, arrestando a líderes Islámicos militantes, disolviendo reuniones en la calle, cerrando escuelas y universidades, patrullando las calles con ametralladoras cargadas, e hasta disparando a los manifestantes).
El entusiasmo amplio y profundo de los Musulmanes hacia bin Laden es un avance extremadamente importante que necesita ser entendido, no ignorado.