Los resultados de la encuesta (en inglés) están disponibles aquí.
Pese a todo, Ehud Olmert (izquierda) todavía tiene fe en Mahmoud Abbas |
Veinte años atrás, la idea de que Israel venciera a los palestinos solo atraía quizás al 3 por ciento de los judíos israelíes. El espíritu dominante de Oslo impartía que, dada una suficiente cantidad de concesiones, dinero y esperanza, los palestinos abandonarían su enemistad hacia Israel para convertirse en vecinos pacíficos. Tan penetrante era este espíritu de acomodación, incluso derrotismo, que aún en 2007 el primer ministro de Israel podía declarar que "la paz es alcanzada por vía de las concesiones. Todos lo sabemos".
Pero el implacable vitriolo palestino y la violencia eventualmente acabaron por desengañar a la mayoría de los judíos israelíes de esta dulce esperanza. A estas alturas, según una encuesta encargada por el Middle East Forum (MEF), apenas una cuarta parte se aferra al sueño de Oslo. (La encuesta con 703 probables votantes judíos y un margen de error del 3,7 por ciento, fue realizada en hebreo por New Wave Research, del 7 al 11 de julio. Continúa el trabajo de encuestas similares encargadas por MEF en 2017 y 2018.)
La encuesta encuentra que una pluralidad de judíos israelíes ahora apoya esa idea que otrora fue marginal, y que consiste en señalar que los palestinos necesitan experimentar el amargo crisol de la derrota —lo que yo conceptualmente llamo la Victoria de Israel. Esta aproximación se basa en el sentido común (los conflictos continúan siempre y tanto ambas partes crean poder ganar) y en el registro histórico (las guerras usualmente terminan cuando un bando se rinde), para así argumentar que el conflicto israelí-palestino solo podrá ser resuelto una vez que los palestinos acepten a Israel como Estado judío.
¿Cómo ven los judíos israelíes este asunto? Comencemos por lo que la encuesta muestra a modo de consenso
- El 70 por ciento está de acuerdo en que "es hora de dejar de gestionar
el conflicto y empezar a ganarlo".
- El 76 por ciento está de acuerdo en que "las negociaciones con los palestinos deberían tener lugar solo después de que estos demuestren consistentemente que aceptan a Israel".
- El 79 por ciento concuerda que "el establecimiento de seguridad de Israel es demasiado tímido frente a los palestinos".
- El 82 por ciento dice que el Gobierno israelí es "demasiado blando" en sus políticas hacia Hamás.
- El 82 por ciento piensa que "el rechazo palestino a Israel es la fuente del conflicto".
- El 91 por ciento está de acuerdo en que "los palestinos se beneficiarán cuando dejen de hacer la guerra a Israel".
Para resumir, la encuesta encuentra que el 84 por ciento de los judíos israelíes dice que "lograr la victoria en el conflicto israelí-palestino" es algo parcialmente importante o muy importante. (De este número, 58 por ciento cree que es muy importante, 26 por ciento algo importante). Además, en una proporción de 2 a 1, a los encuestados les gusta cómo suena la idea de una Victoria de Israel (en hebreo: nitzachon Yisrael), hallando la expresión sensata o inspiradora.
Estos números sugieren una sensación de exasperación no solo con los palestinos, sino también con el Gobierno de Israel, e incluso con su establecimiento de seguridad semisacrosanto (el 82 por ciento dice "demasiado blando" y el 79 por ciento dice "demasiado tímido", respectivamente). La gente quiere un cambio.
La gente tiene razón en esto, y no solo porque sufre la violencia palestina sin cesar. Mirando el panorama más amplio, los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza cuelgan como un albatros del cuello de Israel. Ellos solos, y no Irán, Turquía, Siria, o los árabes de Israel, estimulan el fenómeno global del antisionismo, las resoluciones de las Naciones Unidas, y los boicots económicos; todos ellos asociados con el antisemitismo. Israel debe abordar urgentemente sus supuestas iniquidades contra los palestinos que viven en Cisjordania y Gaza.
El albatros de Gaza en el cuello de Israel. |
Más de las viejas y fallidas políticas garantizarán un virtual desastre, sobre todo si llegara a haber un presidente como Bernie Sanders, o un primer ministro como Jeremy Corbyn. Solo la "Victoria de Israel" aborda este problema, yendo a la raíz de la hostilidad palestina.
Pero resulta que la exasperación no se traduce automáticamente en preferencias políticas detalladas. Cuando a los encuestados se les preguntó "¿cómo define usted una victoria israelí en el conflicto israelí-palestino?" solo el 32 por ciento dice, "los palestinos deben abandonar su objetivo de eliminar el Estado de Israel". Un número igual pide por un acuerdo de paz con los palestinos para poner fin al conflicto —revirtiendo a la desacreditada fórmula de Oslo.
Asimismo, solo el 41 por ciento opta, como preferencia para acabar con el conflicto, "que los palestinos renuncien a su sueño de eliminar a Israel". Y solo el 49 por ciento considera que su Gobierno es "demasiado blando" frente a la Autoridad Nacional Palestina.
Estas cifras apuntan a una sensación entre los judíos israelíes, quienes sienten que la agresión palestina debe ser enfrentada más activamente. Pese a ello, no hay consenso sobre cómo debe ser la naturaleza del tal cambio actitudinal. En otras palabras, este tema requiere de mayor educación y discusión, permitiendo que luego surjan recomendaciones para el esbozo de políticas.
En concordancia, el Middle East Forum estará lanzando una campaña de victoria en Israel durante las próximas ocho semanas, la cual consiste en investigaciones, eventos, debates, conferencias, vallas publicitarias y mítines. Para el momento de las elecciones, esperamos que el camino hacia la Victoria de Israel esté más claro.
Un cartel de la Victoria de Israel en Tel Aviv, con Ismail Haniya de Hamás en traje de baño, agradeciendo a Israel. |
Daniel Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es el presidente del Middle East Forum. © 2019 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.