¿Sabía que la guerra contra el terrorismo es, en realidad, "una guerra por recursos naturales, y que el terrorismo poco y nada tiene que ver"?
Eso sostiene John Mazka en su libro, Washington's Dark Secret: The Real Truth About Terrorism and Islamic Extremism (Potomac, 20018) —"El secreto oscuro de Washington: la verdadera realidad sobre el terrorismo y el extremismo islámico"—, como lo resume la editorial. Si tiene curiosidad por entender cómo este "erudito en terrorismo" (así se describe a sí mismo) y profesor de Relaciones Internacionales (en el Higher Colleges of Technology en Abu Dabi) logra una tesis tan inverosímil, solo hay que echar mano del libro.
No obstante, una oración en la página 54 podría hacerle repensar si vale la pena el esfuerzo: "los islamófobos como Daniel Pipes insisten en que no hay semejante cosa como un musulmán moderado".
El párrafo ofensivo de Washington's Dark Secret
Con todo, bien podría uno ignorar esa predecible bobada de "islamófobo". Pero, ¿de dónde salió? Es decir, ¿dónde fue que "insistí en que no hay semejante cosa como un musulmán moderado?"
Una búsqueda en el archivo de DanielPipes.org da como resultado 5 títulos de artículos y 6 títulos de blogs que incluyen las palabras "musulmán moderado" (moderate Muslim). También hay 2 y 3 títulos respectivamente con el término "islam moderado" (moderate Islam). En total, mientras que el término "musulmán moderado" aparece 619 veces, "islam moderado" figura en 1270 ocasiones. Esto suma casi 1900 referencias.
Tantos son mis artículos sobre este tema, que incluso puede encontrar un compilado de ellos agrupados bajo el nombre de "Bibliografía: mis escritos sobre los musulmanes moderados". Además, uno de mis eslóganes favoritos de siempre —"el problema es el islam radical; el islam moderado es la solución"—, muestra la centralidad del islam moderado en la estrategia para derrotar al islamismo, una que vengo proponiendo desde hace mucho.
John Maszka |
Al dar clases en Abu Dabi, Maszka difunde ideas estadounidenses descabelladas por el mundo. Un ciudadano de los Emiratos Árabes Unidos respondió a sus errores escribiéndome: "Desafortunadamente, con el islam todavía tan desconocido en Occidente, algunos académicos manipulan hechos e ideas con fines profesionales. Las instituciones emiratíes necesitan urgentemente un mejor control de calidad".
Entonces, ¿cómo es que alguien, y sobre todo un profesor, puede promover inequívocamente cosas tan profundamente equivocadas? Dos consultas enviadas a Maszka no tuvieron respuesta, de modo que uno solo puede especular. Aquí está la lógica que podría explicar su error.
Maszka habita el invernadero académico de polémicas inexactas. Contribuye a ellas y se alimenta de las mismas simultáneamente. Para ver un ejemplo de lo primero, solo hace falta ver su desconcertante tweet del 16 de agosto de 2016, poco después de que un yihadista matara a 86 personas en Niza, Francia: "¿Qué tenía para ganar el Gobierno francés con el ataque de Niza?"
La tergiversación de Maszka sobre mis puntos de vista es otro ejemplo que podemos agregar a la miasma de desinformación. Vagamente consciente de que los especialistas en Oriente Medio y el islam afirman, imprecisa pero rutinariamente, que soy antimusulmán y anti-islam (en vez de decir antiislamista o antiislamismo, cosas que sí soy), Maszka probablemente creyó conocer mis opiniones suficientemente bien como para no tomarse el tedioso trabajo de verificar cuales son realmente.
En esto, Maszka deprimentemente tipifica a gran parte de los estudios de Oriente Medio hoy en día: demasiados vagos para tener sentido común, demasiado perezosos para preocuparse por investigar, demasiados ideológicos para corregir errores fácticos, y demasiado engreídos para preocuparse por el daño que causan.
Daniel Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es el presidente del Middle East Forum. © 2019 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.