Nota a los lectores: Esta entrada de la bitácora de aviso a las mujeres contra el matrimonio con varones musulmanes, para mi sorpresa y curiosidad, se ha convertido en el trampolín de un intenso, acalorado y personal diálogo entre mujeres no musulmanas que se relacionan románticamente con varones musulmanes.
A juzgar por el elevado número de testimonios de muchas participantes, la página ha resultado de valor para muchas mujeres que se benefician del consejo y la compartición de información; como par de ejemplos, consulte las aportaciones de Sally, Nourshehane, Jeweler46 y Cindy (que empiezan aquí, siguen aquí y terminan aquí). Las hay que han encontrado consuelo al ver que no son las únicas con el mismo problema (véase las aportaciones de Becs). Otras han sacado conclusiones de sus experiencias y las ofrecen para consumo general (véase las notas de Standfree).
Tras un inicio lento, el debate despegó y tiene hoy más de 11.000 notas, unas cuatro al día. Creo que es una página de referencia en esta materia. Desde el punto de vista de www.DanielPipes.org, alrededor de uno de cada dieciocho comentarios del portal están en esta página.
La oficina consular del Departamento de Estado de los Estados Unidos repartió entre mediados de los años 90 y el año 2000 un documento titulado "Contraer matrimonio con saudíes", que ofrecía consejos francos a las mujeres norteamericanas que contemplaran pasar por el altar con varones musulmanes. Como describe Martin Kramer lo que él llama "un clásico de cualquier diplomático anónimo":
Es notable por su tono anecdótico y nada diplomático, muy alejado del estilo burocrático de referencia en el departamento. Para las futuras esposas, "Contraer matrimonio con saudíes" constituye un tutorial oficial de la cultura saudí; para las demás, sirve de fascinante ejemplo de antropología práctica, aprendizaje en piel ajena.
He aquí un extracto personal:
La cortesía de las abayas negras y los velos...
Las relaciones entre americanas y saudíes florecen prácticamente siempre en los Estados Unidos, dentro de un clima que permite las citas, la vida conyugal sin matrimonio, la descendencia fuera del matrimonio, la diversidad religiosa y multitud de pecados islámicos más que son obviados por los parientes saudíes y los líderes religiosos a kilómetros de distancia.
Las esposas norteamericanas juran que la transformación de sus maridos saudíes se produce durante el vuelo trasatlántico con destino al reino. Hay un testimonio universal de llegar a Riad y contemplar la cortesía de las abayas negras y los velos entre las mujeres saudíes vestidas a la moda. Para muchas mujeres, el aeropuerto saudí es la primera vez que ven a sus maridos vestidos como árabes (es decir, con el zobe y la ghutra). Para las reacias a llevar la abaya (el vestido integral negro) y para los maridos saudíes que no quieren hacer un problema de la abaya antes de aterrizar, el fuerte escrutinio público que empieza en el aeropuerto — una mujer occidental acompañada de un varón saudí — se convierte normalmente en el catalizador de la eventual vestimenta. Puesto que la aplastante mayoría de las esposas norteamericanas nunca viajan al reino antes de contraer matrimonio, de la noche a la mañana acaban catapultadas a la sociedad saudí.
Ese documento viene a la mente a la luz de la difusión por parte del Vaticano del Erga migrantes caritas Christi ("El amor de Cristo a los emigrantes"), un volumen de 80 páginas facilitado por el Consejo Pontificio para la Atención de Inmigrantes y Poblaciones Itinerantes. A pesar de su emotivo título, el documento incluye una advertencia a las católicas en contra de contraer matrimonio con musulmanes. He aquí el pasaje clave:
Cuando, por ejemplo, una católica y un musulmán quieren contraer matrimonio… la amarga experiencia nos enseña que es imprescindible una preparación profunda y cuidadosa. Durante la misma, los dos cónyuges serán ayudados a conocer y "asumir" de forma consciente las profundas diferencias religiosas y culturales a las que tendrán que hacer frente, tanto a título personal como en relación a sus respectivas familias y el clima original de los musulmanes, de las que pueden probablemente volver tras un período de tiempo en el extranjero.
Si el enlace está registrado en el consulado del país islámico de origen, la parte católica tiene que saber recitar o firmar los documentos que contienen la shahada (el credo de la confesión musulmana).
En cualquier caso, el matrimonio entre una católica y un musulmán, celebrado a pesar de todo esto, no solamente exige dispensa canónica sino también el apoyo de la comunidad católica, tanto antes como después del enlace. Una de las tareas más relevantes de los colegios católicos, los voluntarios y los servicios conyugales consistirá en ayudar a estas familias a educar a su descendencia y, si es necesario, apoyar al miembro menos protegido de la familia musulmana, la mujer, a la hora de conocer y proteger sus derechos.
Es notable que, multiculturalismo aparte, instituciones tales como el gobierno de los Estados Unidos o el Vaticano adviertan a las mujeres de los matrimonios interreligiosos. (16 de mayo de 2004)
1 de diciembre de 2005: El cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y mano derecha del Papa Benedicto XVI, difundía ayer una declaración en defensa de la conferencia, advirtiendo a las católicas de los matrimonios con musulmanes. "Además de los problemas con los que se encuentra cualquier pareja al crear una familia, católicas y musulmanes tienen que enfrentarse a las dificultades que surgen de forma inevitable de las profundas diferencias culturales". También destacaba que normalmente se trata de una mujer católica que contrae matrimonio con un varón musulmán, enlace en el que normalmente ella se convierte, él no, y en el que su descendencia tiende a ser educada como musulmanes. Además, si una italiana contrae matrimonio con un inmigrante musulmán y se mudan al país de origen de aquél, los derechos de ella "no están garantizados igual que en Italia o en los demás países occidentales". Tales matrimonios, concluye la declaración, deben ser por tanto desalentados.
26 de diciembre de 2005: Stephen Fumio Hamao, cardenal católico japonés, escribe en 2004 acerca de "las amargas experiencias" de las europeas que contraen matrimonio con musulmanes.
23 de agosto de 2007: La Organización Ministerial Internacional Kamil de Raleigh, Carolina del Norte, ha publicado el tratado "¿Por qué las mujeres no deben contraer matrimonio con musulmanes?" Empieza comparando versos del Corán con el Nuevo Testamento:
- "Marido, pega a tus esposas y niégales el sexo". (Corán 4:34)
- "Marido, ama a tu esposa, igual que Cristo también amó a la Iglesia y Se entregó a ella". (Efesios 5:25)
A continuación pasa ofrecer un crudo "Prefacio":
Al recibir nuestro país a millones de nacionalidades, culturas y religiones, pueden formarse o desarrollarse relaciones con un varón musulmán. Puede ser especialmente atractivo a causa de su tez morena, su educación, su situación económica o el interés que manifiesta. Puede emocionarle haber encontrado 'al caballero misterioso' que venía buscando. Sus dulces palabras y sus atenciones pueden cegarle en la influencia de su religión musulmana y su cultura. Al tener libertad religiosa, puede estar de acuerdo en que conserve su religión y, puede usted pensar, no habrá problema en un enlace así. No se engañe y caiga víctima de su religión, que tiene leyes muy duras en lo referente a la situación de la mujer y sus derechos. Tal enlace representará un enorme quebradero de cabeza.
El resto del texto consiste en citas del Corán y el Hadit, acompañadas de diversos consejos:
No sea ingenua y caiga víctima. Con mucha frecuencia existe un móvil detrás de tales enlaces. Aunque usted pueda estar enamorada, el musulmán puede estar utilizándola simplemente para regularizar su situación de inmigrante u obtener su ciudadanía…
Tiene que tener presente que el islam es más que una religión; es un estilo de vida, un régimen integral de la cultura árabe pagana del siglo VII que los musulmanes quieren imponer a los no musulmanes. Si alguna vez hay una pelea entre su marido musulmán y usted, a él sólo le hará falta desplazarse a un país musulmán y la ley islámica, que privilegia a los varones, tendrá validez…
La mentalidad de los musulmanes está engranada en las enseñanzas del Corán y su cultura musulmana, que favorece al varón. Que practique el islam o no, no reviste ninguna importancia…
Ser la mujer de un musulmán significa que usted sacrifica sus libertades…
Si espera tener una vida marital feliz, piense en encontrar un marido cristiano…
Si está casada con un musulmán, nunca se le ocurra renunciar a su Señor y Salvador Jesucristo bajo ninguna circunstancia.
25 de junio de 2008: Pero no todos los consejos contra el matrimonio interreligioso se dirigen a las mujeres no musulmanas. AKI recoge hoy que, en respuesta al creciente número de mujeres marroquíes que contraen matrimonio con varones europeos, el jeque marroquí de Fez Mohammed al-Tawil insistía durante una entrevista en la cadena Al-Arabiya que el matrimonio entre mujeres marroquíes y varones europeos no musulmanes es inaceptable. "Esta clase de enlaces, entre mujeres marroquíes y varones europeos, está prohibido por el Corán y la Sunna. Una mujer musulmana puede no contraer matrimonio con un infiel, si bien el varón musulmán puede casarse con cristianas o judías".
Si el varón europeo se convierte al islam, lo cambia todo; a partir de ahí, la mujer marroquí puede contraer matrimonio. "El islam solamente exige dos testigos para que la conversión y [luego] el enlace sean válidos". Pero esto no ha de ser tomado a la ligera: "Si el europeo decide luego abandonar el islam, las palabras de Mahoma tendrán vigencia: quien renuncie a su religión ha de perder la vida, siendo apóstata".
La postura de Tawil es representativa de la ley islámica clásica pero vulnera la reforma de 2005 de la Mudawana, el Derecho de familia marroquí, que mejora las vías de los extranjeros para contraer matrimonio con mujeres marroquíes. De hecho, en el año 2007 se registraron 6.000 enlaces así en Marruecos -- unas seis veces los registrados durante la década anterior, y mayor número que el de varones marroquíes que contraen matrimonio con extranjeras ese año (que fue algo superior a los 4.300).
1 de diciembre de 2008: Preguntado por los matrimonios mixtos, Mariano Crociata, nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, respondía que
no son edificantes, porque con el paso del tiempo se produce a menudo el retorno al origen cultural, social, religioso y jurídico [de la mujer], a menudo con dramáticas consecuencias que pagan los hijos.
José Policarpo, responsable de la Iglesia Católica de Portugal. |
14 de enero de 2009: Interviene otro cardenal, esta vez el responsable de la Iglesia Católica de Portugal, José Policarpo. Aconseja a las cristianas respetar a los musulmanes y aprender del islam. Pero advierte a las portuguesas en contra del matrimonio con musulmanes: "Piénsalo dos veces antes de contraer matrimonio con un musulmán, piénsalo mucho. Puedes meterte en un jardín, y ni siquiera Alá sabe cómo acaban esas cosas".
6 de agosto de 2013: Esta pequeña bitácora registra más de 11.000 comentarios. Uno colgado hoy, "Aprende de mis errores y no te relaciones con un musulmán", de una mujer que se hace llamar "Otra idiota", resume el consenso de las miles que han intervenido:
Aconsejaría firmemente a cualquier mujer no musulmana NO relacionarse con un musulmán. Ellos no cambian NUNCA, por muy americanizados que parezcan. Su cultura está demasiado integrada en ellos. Pueden desear ser occidentales y llevar un estilo occidental de vida con su esposa, pero en cuanto tengas hijos, TODO cambia.