Mi artículo "Los saudíes importan esclavos a América" enumera ejemplos de inmigrantes saudíes en Estados Unidos acusados o declarados culpables de trata de blancas - Homaidán Alí Al-Turki y Sarah Jonaizan, Turki Bin Abdul Aziz, Abdulrajmán S. Al-Banyan, Saad Bin Abdul-Aziz Al Saud y su mujer Noora, Hana Al Jader. Esta entrada brindará información relativa a los casos nuevos, incluyendo los que no sean saudíes y los que no sean estadounidenses.
Abdelnasser Eid Youssef Ibrahim, de 45 años, y su ex mujer Amal Ahmed Ewis-abd Motelib, de 43: Los inmigrantes egipcios, residentes en Irvine, California, se declararon culpables hoy de cuatro delitos de explotación infantil. Admitieron traer a Estados Unidos a una menor egipcia de 10 años de edad en el año 2000 y haberla obligado a trabajar como servicio de los siete miembros de su familia hasta 16 horas diarias y siete días a la semana, entre agosto de 2000 y abril de 2002. Por separado se declararon culpables de conspiración, obligar a una persona a estar a su servicio en contra de su voluntad mediante fuerza o coacción, obligar a desempeñar un trabajo mediante coacción o fuerza ilegal y tenencia de un inmigrante ilegal (su visado de turista expiró a los seis meses). Los dos han accedido a pagar a la menor 101.516 dólares en concepto de compensación. Su caso está visto para sentencia el 23 de octubre y podrían pasar hasta 50 años en la cárcel, si bien se esperan tres. La pareja reconoció haber amenazado con devolver a Egipto a la menor, haberla abofeteado y haberla insultado. Vivía en condiciones insalubres en una zona sin luz ni ventilación de 3 por 2 metros del garaje, tenía prohibido salir al exterior y mucho menos asistir a la escuela o ir al médico.
La historia tras este caso reviste interés. Así es la crónica que hace Rachani Srisavasdi en el Orange County Register:
En 1999, la hermana mayor de la pequeña trabajaba para Ibrahim y Motelib. La pareja informó a los padres de la menor de que la habían sorprendido robando, y amenazaron con denunciarla a menos que la hermana pequeña trabajara para ellos. Así que los padres decidieron dejar que su hija pequeña trabajara como servicio. Los padres accedieron a pagar 100 libras egipcias – unos 30 dólares – al mes a Ibrahim y Motelib durante 10 años. Una vez en el país, el pasaporte de la menor fue sustraído. No recibió ningún dinero y tenía que trabajar como servicio doméstico y como niñera.
El lugar donde vivía Shyima en Irvine, Cal.; su fotografía, con nueve años. |
Abdenasser Ennassime y su mujer Tonya, inmigrantes ambos de Marruecos, fueron detenidos en la región de Tacoma, Washington, pesando una orden. Él tiene cargos por extranjería y trabajos forzados; a ella solamente se le imputa un delito contra la ley de extranjería. La extranjera en cuestión se llama Lamia Ennassime, de 17 años de edad e hija del hermano de Abdenasser. Lamia cayó en manos de su tío y su tía a los 12 años en septiembre de 2001 para ayudar a su hijo pequeño y colaborar en las tareas de la casa, a cambio de la manutención y la posibilidad de estudiar. En realidad, reza el auto de la acusación, desayunaba y cenaba, hacía la colada, limpiaba la casa y trabajaba largas jornadas sin sueldo en el negocio hostelero de la familia. En marzo de 2004, después de leer Abdenasser en el diario de Lamia que se quejaba de malos tratos, la golpeó en la cara tres veces, la sacó del centro y la obligó a trabajar jornadas todavía más dilatadas en la cafetería. El abogado de la pareja afirma que Lamia se inventó las acusaciones como vía para quedarse en Estados Unidos. (16 de diciembre de 2005)
Walid Al Salej, edil kuwaití y agregado militar de la embajada en Washington, está acusado junto a su mujer, Maysaa Al Omar, de propinar palizas con regularidad y abusar de tres empleadas domésticas a las que tenía en condiciones de semiesclavitud, según la demanda civil presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles. La demanda también cita al gobierno kuwaití.
La denuncia imputa delitos contra las leyes de trabajo y por trata de blancas, así como contra la Decimotercera Enmienda, que prohíbe la esclavitud. También afirma que la pareja se valió de la inmunidad diplomática para evitar cargos. Las tres mujeres, procedentes originalmente de la India, dicen haber llegado a Estados Unidos durante el verano de 2005 para trabajar como servicio. … Al servicio se le prometió un salario de 1.280 dólares por seis días de trabajo y 48 horas semanales, según el auto de la acusación. En lugar de eso, las mujeres fueron sometidos regularmente a vejaciones y tenían el deber constante de atender la residencia y a los cuatro hijos de la pareja, incluyendo trillizos de un año. Las mujeres solamente podían abandonar la residencia de McLean una vez al mes para asistir a los oficios.
La demanda afirma que las mujeres percibieron solamente una fracción de su salario prometido, enviado directamente a los parientes del extranjero. El matrimonio se quedó los pasaportes de las mujeres. Las presuntas vejaciones consistían en amenazas de muerte, tirones del pelo y palizas - incluyendo una propinada con una caja de pollo congelado. El matrimonio exigía que todos los pañales de los trillizos fueran cambiados cada dos horas, limpios o no. El matrimonio también exigía que toda la colada estuviera planchada, ropa interior incluida, según la demanda. Las mujeres afirman en la demanda que tenían miedo a perder la vida si huían del domicilio. Una de las mujeres escapó finalmente a la casa del vecino en octubre de 2005, que llamó la policía. Las otras dos mujeres huyeron unos meses más tarde.
Comentarios: Si todo esto es cierto, parece que el matrimonio se trajo un poco de Kuwáit hasta McLean, Virginia. (17 de enero de 2007)
Said Mohammed al-Shamsi, embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Australia, es acusado por Nuruddin Bhola Méaj, un caballero bangladeshí, de abonar solamente 500 dólares australianos por trabajar en su domicilio de Canberra una media de 13 horas diarias sin descanso entre el 28 de marzo y el 23 de septiembre de 2005. Méaj detallaba el programa de su jornada laboral cotidiana:
7 am: Llegada a la residencia del embajador.
7 am-9 am: Preparar, servir y retirar el servicio del desayuno.
9 am-10 am: Colada y plancha, limpiar el polvo, fregar el suelo y pasar el aspirador.
10 am: Acudir a la embajada.
10 am-2:30 pm: Cocinar y servir el almuerzo, retirar el servicio y repartir el correo ordinario.
2:30 pm: Vuelta a la residencia del embajador.
2:30 pm-6 pm: El servicio de la comida.
8 pm-10:30 pm: Preparar la cena y limpieza.
10:30 pm: Abandonar la residencia del embajador.
Cuando el 23 de septiembre de 2005 Méaj se quejó de no cobrar, el embajador le amenazó con la deportación, presuntamente. Méaj ha presentado una demanda contra el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos en la que denuncia el régimen de esclavitud doméstica y solicita 48.000 dólares australianos en concepto de violación del contrato, basándose en que el sueldo doméstico se sitúa en 579,30 dólares australianos por semana, horas extra aparte. (11 de marzo de 2007)
Rozina Mojd Alí, un ama de casa de 43 años de edad de Sugarland, Texas, afincada en Houston, se declaró culpable y fue condenada hoy "por su papel en la retención de una mujer de Indonesia en régimen de interna explotada". Según la circular de prensa del Departamentos de Justicia:
Alí admite haberse quedado el pasaporte de la víctima para obligar a la víctima a trabajar para Alí y los parientes de Alí. Alí obligó a la víctima a trabajar largas jornadas durante un periodo de entre cuatro y cinco años, desempeñando las labores del hogar y el jardín y cuidando a los parientes de la acusada y a la acusada prácticamente sin remuneración. En agosto de 2002, Alí accedió a dar trabajo a la víctima como servicio en Malasia por aproximadamente 112 dólares mensuales. El contrato que detallaba el acuerdo se cumplió. Entonces Alí se trajo a la víctima a Estados Unidos con un permiso temporal para trabajar como servicio. Desde entonces hasta el mes de agosto de 2007, la víctima trabajó sin parar para Alí y los parientes de Alí y solamente fue remunerada en dos ocasiones. La compensación total abonada a la víctima durante el período de casi cinco años en concepto de "trabajo" rondó los 320 dólares.
Durante ese tiempo, Alí impidió a la víctima volver a Indonesia, quedándose su pasaporte (imprescindible en los viajes internacionales) y amenazando su integridad física entre otras represalias si no seguía trabajando para Alí. Sin embargo, el 19 de agosto de 2007, la víctima escapó con éxito de la residencia de Alí. Fue entonces descubierta por unos extraños, que la ayudaron a llegar al Consulado de Indonesia.
Según los términos de su acuerdo, Alí cumplirá un año y un día de cárcel y abonará a la víctima 72.676 dólares americanos en concepto de atrasos. (3 de abril de 2008)
La realeza de los Emiratos Árabes Unidos en Bélgica: Residiendo durante el último año en la cuarta planta entera del lujoso Hotel Conrad de Bruselas, la viuda de una veterana figura real de los Emiratos Árabes Unidos y sus cuatro hijas tuvieron presuntamente esclavizadas a diecisiete mujeres procedentes de Marruecos, Egipto, Turquía, Siria, Irak, la India y las Filipinas durante un periodo de ocho meses.. A las diecisiete les fue retirado su pasaporte a su llegada a Bélgica, tenían prohibido abandonar el hotel, atendían a la realeza árabe 24 horas al día y percibían sueldos mensuales de apenas 80 libras. "No podíamos quejarnos ni hacer preguntas. Simplemente teníamos que estar a su entera disposición", decía una de ellas. Este caso llamaba la atención de la opinión pública la pasada semana, cuando cuatro asistentas filipinas intentaron escapar de su encierro. La seguridad de la familia real detuvo a tres pero la cuarta escapó y avisó a la policía que, junto a agentes de la Agencia de Protección Laboral llevó a cabo una espectacular operación y rescató a las mujeres restantes. (3 de junio de 2008)
Mohammed Ataji y cuatro inmigrantes afganas del municipio de Seattle: La fiscalía afirma que una menor de 16 años de edad procedente de un hogar monoparental pobre de Afganistán fue adoptada de forma irregular por otra familia que a continuación la obligó a casarse en 2005 con Ataji, de 34 años de edad, que la trajo a Estados Unidos donde la obligó a realizar tareas domésticas mientras su marido la apaleaba y abusaba sexualmente de ella. Las autoridades norteamericanas no reconocen el matrimonio. The Associated Press da los detalles:
Ataji y tres parientes más ya residían en barrios residenciales del sur de Seattle cuando la madre adoptiva de la menor, Nasima Yousuf, de 70 años de edad, se la trajo a Estados Unidos en 2006 como parte de lo que según la fiscalía era una trama para esclavizarla. El marido de Yousuf, Mohammed, de 84 años de edad, había solicitado a inmigración traerse a la menor a Estados Unidos, afirmando que su mujer era su madre biológica.
Una vez dentro del país, reza la acusación, la menor, identificada solamente como JV1, fue obligada a convivir con Ataji, que la apaleaba y abusaba sexualmente de ella. Era obligada a pasar un mínimo de tres jornadas a la semana en la residencia en Auburn de Maruf Yousufi, de 42 años de edad, y su mujer Nahid, de 29 — atendiendo a sus hijos, haciendo la colada, la comida y la limpieza. Maruf Yousufi es hijo de Mohammed Yousuf.
La menor escapó después de que unos americanos la ayudaran a denunciar a la policía a Ataji en enero de 2008 por abusos sexuales, según la fiscalía. Desde entonces vive en una residencia tutelada, pero no consta su paradero. También llamó a la policía en agosto de 2006 para denunciar su caso, pero Nahid Yousufi la amenazó físicamente y la convenció de retirar la denuncia, reza el auto de la acusación.
Cada uno de los cinco acusados tienen cargos por conspiración para obligar a realizar trabajos forzados, y el matrimonio Yousuf también se enfrenta a cargos de falsificación documental en el permiso de trabajo, por mentir presuntamente en las instancias de inmigración.
(17 de octubre de 2008)
Saída Jan, acusada de tener esclavos. |
Diplomático saudí en Berlín: El caso implica a una mujer de Indonesia obligada a trabajar y apaleada. La indignación germana a tenor de las vejaciones sufridas podría conducir a la limitación de la inmunidad diplomática. La jornada de la esclava"
su jornada comenzaba a las 7 de la mañana y a menudo se prolongaba más allá de la medianoche. Afirma haber sido obligada a dormir en la moqueta del dormitorio de las hijas, y que solamente recibió una almohada y una sábana. En 19 meses no tuvo un solo día libre, dice, y se le pagó una única vez, cuando recibió 150 euros (213 dólares) con motivo del ramadán, el mes sagrado de ayuno musulmán.
Cuando habló con la policía, Ratnasari también describió abusos y vejaciones sistemáticas. Dijo que la mujer del diplomático le arrojó en una ocasión un bote de perfume a la cabeza, que de forma regular era objeto de golpes en manos y antebrazos con una vara, y que puntualmente era golpeada en su cabeza y cejas. Dijo que el diplomático autorizó expresamente a golpearla a todos los inquilinos del domicilio, incluyendo a la esposa, las hijas mayores y el hijo de cinco años de edad.
(27 de junio de 2011)
Oficial de los Emiratos Árabes Unidos en la Escuela Naval de los Estados Unidos: El Coronel Arif Mohamed Said Mohamed Al-Ali, estudiante de la Escuela Naval en Newport, Rodhe Island (donde yo impartí clase durante dos cursos) es acusado por Elizabeth Cabitla Ballesteros, de las Filipinas, del impago de su sueldo, de obligarla a trabajar jornadas irracionales, de quitarle su pasaporte y de impedirle hablar con nadie mientras trabajaba para él.. (21 de julio de 2011)
Diplomático saudí en Washington: Agentes de las fuerzas del orden han puesto en libertad a dos víctimas de la trata de blancas procedentes de la residencia de un diplomático de Arabia Saudí en Northern Virginia. (2 de mayo de 2013)
Princesa saudí en Irvine, California: Meshael Alaybán, de 42 años de edad y una de las mujeres del Príncipe Abdulrajmán bin Nasser bin Abdulaziz al Saud, tiene cargos de trata de blancas por obligar a trabajar a una mujer keniata sin identificar 16 horas diarias, siete días a la semana, por 220 dólares al mes en su residencia de una urbanización privada, quedándose con su pasaporte y demás documentación.. Cuando la mujer exigió su pasaporte, Alaybán se negó a devolvérselo.
La criada empezó a trabajar para la familia de Alaybán en marzo de 2012 en Arabia Saudí bajo promesa de dos años de trabajo a ocho horas al día durante cinco días a la semana, a cambio de 1.600 dólares al mes y revisión salarial a los tres meses. Ella (y otras cuatro mujeres con contratos parecidos) acompañó a Alaybán y familia cuando se desplazaron a Irvine en mayo de 2013. Escapó de la urbanización el 9 de julio, a instancias al parecer de un folleto del Departamento de Estado de los Estados Unidos relativo a la trata de blancas que le fue proporcionado en la embajada estadounidense en Arabia Saudí cuando solicitaba un visado de entrada al país. Cogió un autobús y empezó a hablar con una mujer que se dio cuenta de que estaba nerviosa y que la ayudó a llegar a la policía. La policía afirma que los agentes hallaron otras cuatro empleadas retenidas en circunstancias parecidas, aunque todavía no se han presentado cargos en los demás casos. (10 de julio de 2013)
Michelle Malkin suma su voz: Felicitaciones a Malkin por ocuparse de este tema hoy en "La esclavitud en América, al estilo saudí". Su gusto por los temas espinosos evidencia la práctica total ausencia de más ejemplos, incluyendo al escalafón académico. (29 de julio de 2013)
Ilyas Ashar, de 84 años, culpable de varios cargos que incluyen un delito de esclavitud sexual contra una adolescente. |
Ian Rushton, de la fiscalía independiente, resumía el caso contra los Ashar:
La trajeron a este país con el fin de utilizarla como mano de obra esclava, maltratarla y explotarla económicamente con la ayuda de su hija, solicitando ayudas de manera fraudulenta. Lo peor es que fue violada reiteradamente por Ilyas Ashar a lo largo de un buen número de años. Hemos decidido llevarles ante la justicia por este abanico de vejaciones. A pesar de su tremendo estado, la víctima está realizando hoy grandes progresos en la vida en general, y ha manifestado una tremenda valentía y voluntad de recuperación. Ahora es libre de las vejaciones de las que fue objeto a manos de Ilyas y Talat Ashar, y hoy ellos se enfrentan a las consecuencias de sus actos al comenzar el cumplimiento de penas de cárcel importantes'.
Las escaleras que llevan a la bodega de los Ashar, donde vivió la esclava durante casi una década. |
(23 de octubre de 2013)