Teniendo en cuenta las muchas limitaciones que se imponen los judíos religiosos durante el sabbat, precisan de alguien no judío para desarrollar las labores imprescindibles de limpieza doméstica e interacción social. La idea detrás de "Shabbos goy" (como se le conoce en yiddish) es que las actividades prohibidas a los judíos (como encender el fuego o dar la electricidad) están totalmente permitidas a los no judíos.
Este arreglo quizá podría resolver la tesitura de El Al, la principal aerolínea israelí. Durante un cuarto de siglo, El Al ha evitado volar en sabbat para cumplir la voluntad de su clientela religiosa, que representa entre el 20 y el 30% del pasaje. El problema reside en que no volar durante algo más de una jornada de cada siete reviste un grave impacto sobre la línea de flotación de la empresa. Durante años, y sobre todo desde que se privatizó en 2004, El Al ha intentado encontrar la forma de cuadrar el círculo – volar en sabbat y a la vez conservar a su pasaje religioso. No lograr este objetivo podría llevar a la empresa a la quiebra, al dejar de depender presumiblemente de las subvenciones públicas en su papel de aerolínea nacional; los riesgos que corre son elevados.
La aerolínea operó hace poco en sabbat con algún aparato – y suscitó una importante reacción entre los judíos religiosos, muchos de los cuales dicen que en adelante van a boicotear a El Al. Un rabino haredí, Yitzhak Goldknoph, secretario del Consejo Rabínico para la Protección del Carácter Sagrado del Shabbat, llegó a plantear la posibilidad de montar una aerolínea de titularidad haredí, cosa que suena a negocio perdedor garantizado.
Lo raro es que los judíos religiosos que boicotean a El Al acaban en aparatos de Brussels Airlines, Continental o Delta, que siempre han volado en sabbat y que nunca considerarían hacer lo contrario. ¿Por qué preferirlas a El Al? Por la sencilla razón de que no son aerolíneas "judías". Pueden tener directivos judíos, plantilla judía o accionistas judíos, pueden ofrecer menús kosher y atención al mercado de Israel, pero no son aerolíneas "judías" en el sentido de El Al.
Así que la solución de El Al es evidente: Adoptar las medidas necesarias (¿psicológicas en su mayor parte?) para abandonar su posición de aerolínea "judía" y pasar a ser una aerolínea "goy", conservar los servicios kosher, seguir permitiendo que el pasaje se reúna en la cola del aparato para rezar, volando además todos los días de la semana y conservando su clientela religiosa. (11 de diciembre de 2006)
1 de julio de 2011: Como sugiere la actual publicidad de El Al, que aparece en la contraportada del número de julio/ agosto de 2011 de Commentary, la aerolínea no siguió mi consejo; ahora no sólo se presenta como israelí, sino kosher.
El Al, la aerolínea kosher. |