El fallecimiento de Al-Hajj Dr. Yusef Abdul Latif el 23 de diciembre en Massachusetts a los 93 años de edad recuerda la influencia exótica y semi-olvidada del islam sobre el gusto musical estadounidense de los 50, cuando el islam, y Ajmadiyya Islam en concreto, era guay.
Latif nació William Emanuel Huddleston el 9 de octubre de 1920 en Chattanooga y creció en Detroit, donde su padre cambió el apellido familiar por el de Evans. Empezó como saxofonista en 1946, pasando después a tocar la flauta, el oboe, el fagot y muchos otros instrumentos. Durante una carrera muy dilatada y relevante, interpretó con figuras tan afamadas como Cannonball Adderley, Donald Byrd, Dizzy Gillespie o Charles Mingus.
Yusef Abdul Latif falleció el 23 de diciembre de 2013 a los 93 años de edad. |
Latif se convirtió en uno de los primeros músicos negros de jazz vinculados al islam, convirtiéndose en 1948 y cambiando de nombre en aquella época, peregrinando más tarde a la Meca en dos ocasiones y leyendo en 1975 una tesina titulada "Repaso de la educación occidental e islámica". Como indicador de su religiosidad, a partir de 1980 prohíbe el alcohol en sus actuaciones.
Los misioneros del reducido movimiento Ajmadiyya de Pakistán tuvieron un éxito inusitado entre los músicos destacados del jazz de los 50, convirtiendo además de Latif a astros como Nuh Alahi, Art Blakey(Abdalaj Ibn Buhaina), Fard Dalil, Mustafá Dalil (Oliver Mesheux), Talib Daoud, Ajmed Jamal (Fritz Jones), Mohammed Sadiq, Sahib Shihab (Edmund Gregory), Dakota Staton (Aliya Rabia) y McCoy Tyner (Sulaiman Saud).
Dakota Staton, alias Aliya Rabia (1930-2007). |
En resumen, el islam fue la religión oficiosa del bebop.
Los músicos acudían al islam por motivos genuinos religiosos en parte; en parte porque (en palabras de un artículo de1953 de Ebony), "El islam rompe barreras raciales y dota a sus fieles de objetivo y dignidad"; y en parte porque el islam les servía de distinción en Estados Unidos, donde los musulmanes apenas alcanzaban los 100.000 individuos entre una población de 150 millones de habitantes.
Comentarios:
(1) Esta relación alberga cierta ironía, teniendo cuenta la postura desconfiada y a veces directamente hostil hacia la música del islam. Por ejemplo, cuando el cantante británico Cat Stevens se convirtió al islam en 1977, dejó de grabar durante dos décadas. Durante un lapso de 2010, los islamistas somalíes prohibieron no solamente cualquier música sino hasta los timbres escolares. Sus homólogos de Mali prohibieron los politonos de los móviles en el año 2013.
(2) Los ajmadis también albergan reservas con la música, sobre todo con la que llaman música pop (que al parecer incluye el jazz): Respondiendo a una pregunta en esta materia, Mirza Tahir Ajmed, cuarto califa de la comunidad musulmana ajmadiyya, respondía en 2010:
todo depende del grado de la costumbre y de la naturaleza de la música. La música en sí misma, en conjunto, no puede ser considerada mala… Para gustos colores… En lo que se refiere a la música pop, ¡no sé cómo la aguanta la gente! ¡Son tonterías! No voy a faltar al respeto a toda la música, porque sé que la música clásica tuvo cierta nobleza… el gusto que deja esta "presunta música" moderna es desagradable y perverso, y la sociedad bajo su influencia se vuelve más desagradable y permisiva, más descuidada de los valores tradicionales, de forma que esta música es evidentemente pecaminosa y perversa… un encuentro ocasional con la música que te arrastra al precio de los valores elevados, al coste del recuerdo de Alá, de las oraciones, donde la música se apodera de ti y se convierte en toda tu ambición y obsesión; si eso sucede entonces pierdes, obviamente.
(3) El islam de la era bebop mejoraba el factor moderno de los músicos y era apolítico.
(4) Eso guarda un acusado contraste con la música musulmana norteamericana de años posteriores, caracterizada por la alienación y la rabia. En los años 90, por ejemplo, la secta Nation of Islam podía contar con el apoyo de Ice Cube, King Sun, KMD, Movement X, Queen Latifa, Poor Righteous Teachers, Prince Akeem, Sister Souljah y Tribe Called Quest. The Five Percenters, un colectivo escindido de la Nation, tenía a Grand Puba, a Big Daddy Kane, a Eric B. and Rakim y a Lakim Shabazz de su parte. El islam convencional también disponía de un abanico de artistas como Soldiers of Allah. +Mattias Gardell, biógrafo de Louis Farraján, concluye que "el papel del movimiento hip-hop en la popularización del mensaje del islam militante negro no puede exagerarse". (27 de diciembre de 2013)
Louis Farraján fue un violinista de talento cuando era joven y todavía respondía al nombre de Eugene Walcott. Hizo su contribución a finales de los 50 con composiciones teatrales y musicales, las únicas que toleraba la secta Nation of Islam en sus primeros tiempos. |