La "Ley Menéndez-Kirk Irán Libre de Armas Nucleares de 2013" (S. 1881) amenaza con imponer al régimen iraní sanciones adicionales y parece ser la única forma de paliar la flaccidez de la administración Obama frente a Teherán.
Soy escéptico, no obstante, con que pueda hacer algún bien.
1. Como los megalomaníacos de Corea del Norte, los mulás están decididos a construir un arsenal nuclear con total independencia de la factura que esto pase a su sufrida población sometida. Sí, las sanciones incrementan las penurias económicas que podrían conducir a una contrarrevolución, pero las probabilidades de que eso suceda a tiempo son muy escasas. De ahí que el proyecto de ley Menéndez-Kirk sea más simbólico que real.
Kim Yong-Nam, secretario del Comité Ejecutivo Comunista de la Asamblea Popular de Corea del Norte (izquierda) se reunió con el Líder Supremo iraní Seyed Alí Jamene'i (derecha) en Teherán el 1 de septiembre de 2012. |
2. Teherán ha amenazado con abandonar las negociaciones del grupo P5+1 en caso de que el proyecto de ley Menéndez-Kirk sea aprobado, pero Teherán debe demasiado al ejercicio diplomático como para renunciar a él por motivos simbólicos. Su amenaza es simplemente una táctica encaminada a presionar a la administración Obama para que se oponga al anteproyecto legislativo. Si el proyecto de ley llegara a entrar en vigor, Teherán encontrará desde luego una excusa para seguir dialogando.
En plata, Washington ha dejado de ser jugador de la partida de Irán. Las opiniones y las intervenciones del gobierno estadounidense cuentan lo mismo que las del gobierno belga - léase prácticamente nada.
En contraste, la única fuerza potencial que todavía podría detener a Irán es el Gobierno de Israel; y la única forma en que puede obstaculizar el programa iraní es a través del uso de la fuerza (frente a sanciones económicas o virus informáticos). Si Netanyahu y sus colegas decidirán o no emplear la fuerza militar es el único interrogante a falta del desarrollo de un arsenal nuclear por parte de los mulás.
A lo mejor es otro motivo más para necesitar un estado judío. (22 de febrero de 2014)