La Biblioteca Nacional de Gran Bretaña, documentaba ayer, había bloqueado el acceso a mi página y las del Middle East Forum al tiempo que permitía el acceso a algunas de las páginas islamistas y antisemitas más desagradables. El artículo finalizaba con la notificación de mis escritos a la biblioteca, institución gubernamental, para solicitar que se levantara el bloqueo. Asimismo, una cifra importante de lectores escribió a la biblioteca para protestar.
La sala de lectura de la Biblioteca Británica. |
Como resultado, me alegra informar, el bloqueo ha sido retirado. Un representante del Servicio Informático de la biblioteca se puso en contacto conmigo:
Pedimos disculpas por el hecho de que las páginas que usted enumera abajo fueran bloqueadas por el servicio WiFi de la Biblioteca… me pongo en contacto con usted para informarle de que todas las páginas enumeradas son ya accesibles a través del WiFi de la Biblioteca.
La oficina de prensa de la biblioteca (@BLpressoffice) anunció en Twitter el final del bloqueo.
@DanielPipes re. sus páginas erróneamente bloqueadas por @britishlibrary wifi: han sido ya desbloqueadas. Lamentamos el error.
El tuit de la oficina de prensa de la Biblioteca Británica. |
De manera que la biblioteca acusó el recibo de su error y lo corrigió eficientemente. Me satisface y tranquiliza esta reacción.
Pero sus respuestas plantean más dudas: ¿Por qué hizo falta que el conservador intentara visitar DanielPipes.org para descubrir este problema? ¿Cómo es que una instancia pública británica bloquea el acceso a estas páginas de información convencional de alta calidad? ¿Cómo es que brinda simultáneamente acceso a portales fundamentalistas, antisemitas, radicales, islamistas o yihadistas?
La biblioteca me informa que se apoya en programas de filtrado automático fabricados por una empresa llamada Smoothwall; añade que le es imposible "facilitar[me] los detalles del algoritmo" que utiliza Smoothwall para decidir las páginas que bloqueará.
Pero eso no basta. Aun siendo involuntaria, esta pauta de prohibir el acceso a los amigos y permitir el paso al enemigo traslada un mensaje contundente e inquietante. Seguiré por tanto esta cuestión con más preguntas:
- A tenor de la política de la Biblioteca Británica: ¿Cómo definen ustedes intolerancia? Ahora que saben que se pueden visitar páginas yihadistas en su red WiFi, ¿seguirán permitiendo el libre acceso a ellas?
- A tenor de los algoritmos de Smoothwall: ¿Planean ustedes realizar cambios al software que bloquea DanielPipes.org o MEForum.org pero que permite las visitas al portal operativo de Al-Qaeda?
Daré parte de estos intercambios cuando concluyan. (9 de abril de 2014)