Aunque el autor es politólogo y su primera obra cuenta con todos los atavíos del tratado político científico, en realidad se trata de un solvente libro de historia que se apoya en muchas fuentes publicadas (pero prácticamente ninguna sin publicar). Gerges elige su horquilla en el tiempo porque "1955 marca el nacimiento del nuevo orden árabe y 1967 su desaparición". A pesar del título, su tema no está tan relacionado con Oriente Próximo como con los países arabeparlantes de la región: Turquía, Israel e Irán se incorporan a su argumento como fuerzas externas solamente. En muchos sentidos, Las superpotencias y Oriente Próximo complementa la obra de Malcolm Kerr La Guerra Fría árabe (1985), poniendo el acento en la dimensión externa allí donde Kerr examina la árabe interna.
Gerges considera que hay tres principales temáticas que destacan sobre la masa confusa de sus nutridos detalles: En primer lugar, las superpotencias tuvieron grandes dificultades para controlar a sus satélites de Oriente Próximo, lo que conduce a la extraña visión de colas de perro que persiguen al perro. En segundo, a medida que crecían las tensiones americano-soviéticas, los países árabes fueron ganando más margen de acción. En tercer lugar y de forma menos intuitiva, el conflicto con Israel no unificó a los árabes, sino que los dividió más que cualquier otra cuestión a la que se enfrentaron durante aquellos doce años.