Barack Obama parece haberse lucrado de los fondos procedentes del régimen de Saddam Hussein. Es un vínculo complejo, pero un vínculo que merece la consideración del votante estadounidense.
 Nadjmi Auchi (izquierda) con el gobernador de Illinois, Rod Blagojevich, en 2004. |
Dos personajes comparables, Nadjmi Auchi y Antoin S. "Tony" Rezko, hicieron las veces de intermediarios. Ambos son varones oriundos de Oriente Próximo y herencia católica cristiana que dejaron dictaduras baazistas en favor de ciudades occidentales (Auchi pasó de Irak a Londres, Rezko de Siria a Chicago). Ambos se convirtieron en empresarios de éxito que se codeaban con políticos y promovían los intereses árabes. Ambos han sido imputados por soborno y a los dos se les acusa de otros acuerdos clandestinos.
Auchi, nacido en 1937, es el que tiene más éxito. Siendo joven, ingresó en el Partido Baaz de Sadam. Fundó su propia herramienta financiera, la General Mediterranean Holding S.A. en 1979 – estando en Irak, curiosamente. Un año más tarde, emigraba al Reino Unido. General Mediterranean Holding S.A. se describe como un grupo diverso de 120 empresas de activos consolidados superiores a los 4.200 millones de dólares. The Sunday Times (Londres) calculaba hace poco el patrimonio de Auchi en 2.150 millones de dólares, lo que le convierte en la vigésimo séptima persona más rica de Gran Bretaña. Reunió múltiples distinciones por el camino.
Como parte negativa, un tribunal francés condenó a Auchi por soborno en 2003 en el escándalo de la petrolera Elf, y le impuso una multa y pena de cárcel. Un analista, Héctor Igbikiowubo, habla de "el escándalo político y corporativo probablemente más grave que ha golpeado a una democracia occidental desde la Segunda Guerra Mundial". También en 2003, una de las empresas de Auchi fue acusada de acordar precios de las recetas. En 2004, un informe de la Sección Comercial Tecnológica y Armamentística Internacional del Pentágono concluía que "existen pruebas solventes y significativas" de que Auchi montó una conspiración para ofrecer sobornos a cambio de licencias de telefonía móvil en Irak. En 2005 se le prohibió la entrada en Estados Unidos.
 Tony Rezko (izquierda) con el joven senador por Illinois Barack Obama. |
Rezko también tuvo problemas importantes con la ley, empezando por la sentencia de junio de 2008 que le declara culpable de 16 cargos de soborno de empresas deseosas de hacer negocios con el estado de Illinois. También se le acusa de evasión de deuda de juego en Las Vegas y uso de información falsa en la venta de sus empresas de pizza. En contraste con el patrimonio de Auchi, se rumorea que Rezko tiene deudas de más de 50 millones de dólares.
En tres grados, estos empresarios corruptos unen al candidato presidencial del Partido Demócrata con el tirano iraquí ejecutado:
1. Saddam Hussein se valía de Auchi: la fortuna de Auchi prosperó principalmente gracias a su relación con el gobierno de Irak, sub rosa en su mayor parte. En la década de los 80, procuró naves militares italianas. Hacia 1993, el banquero italiano Pierfrancesco Pacini Battaglia afirmó en testimonio que Auchi sobornaba a las autoridades iraquíes en nombre de una empresa italiana de ingeniería, y llamó a Auchi "uno de los intermediarios más importantes en los asuntos de los países de Oriente Próximo". Auchi es también accionista de referencia del BNP Paribas, el banco francés profundamente implicado en el corrupto programa de las Naciones Unidas petróleo por alimentos.
2. Auchi utilizó a Rezko: Rezko presionó para que Auchi pudiera entrar en Estados Unidos. Una filial íntegramente propiedad de GMHSA, Fintrade Services Inc., transfirió un préstamo de 3,5 millones de dólares a Rezko el 23 de mayo de 2005.
3. Rezko cortejaba a Obama: Rezko ofreció a Obama un puesto en 1990, puesto que Obama rechazó. Aun así Rezko insistió, contratándole para realizar labores de pasante y celebrar en 2003 un temprano acto de recaudación de fondos que, escribe David Mendell en Obama: de la promesa al poder, demostraría ser "importantísimo a la hora de brindar a Obama la financiación de partida" de su incipiente campaña al Senado. Luego, el 15 de junio de 2005, sólo 23 días después de haber recibido los tres millones y medio de Auchi, Rezko se asoció con Obama en un acuerdo inmobiliario: mientras la mujer de Rezko abonaba el precio de partida, 625.000 dólares, por un solar adyacente vacío que a continuación sanearían, dividirían y venderían en parte a Obama, Obama compraba una mansión por 1,65 millones de dólares, 300.000 dólares menos que el valor de tasación.
Resumiendo: la compra del domicilio de Barack Obama dependió de los favores de Rezko, rebosante de un "préstamo" de Auchi, cuya fortuna se debía en parte a los favores de Saddam Hussein.
Cuando se examina en el contexto de las demás relaciones de mala nota de Obama (Ayers, Davidson, Wright, Jalidi y compañía), este entramado resulta todavía más alarmante.
29 de octubre de 2008: Detalles adicionales y actualizaciones de esta materia se facilitan en "Más acerca de los vínculos entre Obama y Saddam Hussein".
