Para atajar la violencia islamista provocada por presuntos insultos a Mahoma, aduje en un artículo de FoxNews.com el viernes, editores y productores deben de mostrar a diario viñetas de Mahoma "hasta que los islamistas se acostumbren al hecho de que aquí nadie está más allá de la crítica".
Esta invitación suscitó la réplica solemne de Sheila Musaji, del portal The American Muslim, que la consideró "insensata y más allá de los límites del buen juicio". ¿Por qué? Porque, según ella, "La solución a la escalada de violencia y el discurso incitador no es más incitación".
Los islamistas quieren que se retire un friso de mármol ubicado en la sede del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que data de los años 30 y retrata a Mahoma como legislador. |
La incitación al odio, convienen las autoridades legales, se refiere a las palabras proferidas contra una categoría de personas. He aquí una definición típica, de USLegal.com: "la incitación al odio dirigida principalmente contra un grupo de personas definido en términos de raza, etnia, origen nacional, sexo, religión, orientación sexual o similares".
Atacar el carácter sagrado de una religión, condiciono, es algo muy distinto a cebarse con los fieles de esa religión. Lo primero es discurso amparado, parte del toma y daca del mercado de ideas, no todas agradables. Libertad de expresión significa libertad para insultar y ser ofensivo. Mientras no incluya incitación o información que inste a la intervención penal, lo desagradable forma parte esencial de nuestra herencia.
Como nota personal, he tenido que aprender a convivir con torrentes de vulgaridades, por escrito y visualmente por igual, procedentes de los que discrepan de mí; no me escuchará quejarme de ello. Más en general, católicos, judíos, mormones y fieles de otras confesiones de Occidente han aprendido desde la Ilustración a soportar la laceración virulenta de sus símbolos y doctrinas.
Por si hacen falta pruebas, recuerde la película de los Monty Python La vida de Brian, el Corpus Christi de Terrence McNally, la obra de Andrés Serrano Piss Christi o La sagrada virgen María de Chris Ofili. O la avalancha de viñetas antisemitas que proceden de los musulmanes.
Como ejemplo extravagante reciente, el portal humorístico The Onion publicó una viñeta con el título "Nadie asesinado por esta imagen". Muestra a Jesús, Moisés, Ganesha y Buda en las nubes, practicando lo que el pie subestima delicadamente como "un acto sexual lascivo de considerable depravación". Según sigue la sátira del Onion informativa pero precisa, "Aunque algunos fieles de las confesiones judía, cristiana, hindú y budista se ofendieron al parecer ante la imagen, fuentes confirman que al verla, negaron con la cabeza, se sorprendieron y siguieron con su jornada."
Solicité que las viñetas fueran publicadas en repetidas ocasiones para sentar el principio de que los islamistas no deben desmantelar la libertad de burlarse e insultar ocultándose tras acusaciones fraudulentas de incitación. Ponga un ejemplo, doña Musaji, en el que unos comentarios hirientes sobre Mahoma, el Corán o en islam hayan provocado disturbios y muertos de no musulmanes contra musulmanes.
A mí no se me ocurre ni uno.
Cuando tienen lugar ataques a musulmanes, se producen en respuesta al terrorismo de los musulmanes; no es excusa, claro, pero sí indica que la violencia contra los musulmanes no guarda relación con caricaturizar a Mahoma o profanar coranes. Los musulmanes han de inmunizarse igual que todos; es uno de los productos de la globalización. El aislamiento de antaño es historia para bien.
Para agravar las cosas, los islamistas nos dicen ¡Cuidado con Mahoma! y amenazan a los que cometen la temeridad de debatir, dibujar o incluso tener intención de dibujar al profeta del islam, al tiempo que ellos faltan al respeto con libertad e insultan a las demás religiones. Puedo poner muchos ejemplos de actores, humoristas, artistas, viñetistas, escritores, editores, redactores y defensores del lector entre otros que admiten abiertamente su cautela al tocar temas islámicos, problema que hasta la propia Musaji ha reconocido.
Para calmar los ánimos, los musulmanes pueden adoptar dos medidas: poner fin al terrorismo, y detener los disturbios causados por viñetas y libros. Eso hará que el antagonismo hacia el islam acumulado durante la última década desaparezca. Llegados a ese extremo, retiraré encantado mi llamamiento a que editores y productores exhiban de forma ostentosa viñetas ofensivas de Mahoma.
24 de septiembre de 2012: Un ejemplo actual de malicia contra los cristianos: Utilizando el lenguaje más vulgar posible, una viñeta colgada con prominencia en las calles del municipio alemán de Kassel muestra una voz celestial anunciando a un Jesús crucificado que Dios tuvo relaciones con la madre de Jesús. Bastante rechazo pero ningún disturbio por el momento. Dicho eso, las protestas de los cristianos condujeron a la retirada de la viñeta de las calles, pero permaneció en exposición.
Una viñeta anticristiana en las calles de Alemania. |