El Middle East Quarterly arranca su octavo año dedicando su primer número a un único tema — el de Los cristianos en extinción de Oriente Próximo.
La transferencia administrativa de Belén de Israel a la Autoridad Palestina en vísperas de las Navidades de 1995 inspiró una oleada de artículos [1] acerca de la presencia cristiana en decadencia de Belén. Destacaban que un lugar que no hace mucho era un 80% cristiano ahora apenas llega a serlo un tercio. Por primera vez en casi dos milenios, el municipio más visiblemente cristiano del planeta ha perdido su mayoría cristiana. Los mismos cambios han tenido lugar en otros dos municipios cristianos célebres, Nazaret y Jerusalén. En Nazaret, los cristianos pasaron de ser el 60% de la población en 1946 al 40% en 1983. Los cristianos de Jerusalén superaban por poco a los musulmanes en 1922 (15.000 frente a 13.000);[2] hoy, rozan el 2% de la población del municipio.
Lo mismo se aplica a otras regiones de Israel. Una crónica de la aldea de Turán en Galilea cita a un tendero cristiano: "La mayoría de los cristianos nos marcharemos en cuanto podamos vender nuestras casas y tiendas. Hemos dejado de poder vivir entre estas personas [los musulmanes]". [3] Un periodista concluye que "La comunidad cristiana de Cisjordania está próxima a la desaparición".[4]
Los territorios bajo control israelí tampoco son diferentes en este sentido; los cristianos huyen por todo Oriente Próximo. La emigración comenzó tras la Primera Guerra Mundial, y durante la última década ha crecido enormemente. En Turquía, los cristianos constituían una población de 2 millones de habitantes en 1920 pero ahora solamente quedan unos miles. Tan grave es el problema que el Patriarcado Ortodoxo de Estambul corre peligro de derrumbarse a causa de la ausencia de un nutrido grupo de candidatos. Los cristianos representaban a principios de este siglo alrededor de la tercera parte de la población siria; ahora representan menos del 10%. En 1972, suponían el 55% de la población libanesa, hoy menos del 30%. Más de la mitad de los cristianos de Irak se han marchado. Los coptos empezaron a abandonar Egipto en número significativo tras la revolución de 1952.
La contracción de la población cristiana tiene dos principales causas: la inmigración, y el descenso de la tasa de natalidad.
La emigración representa el final de un largo proceso de exclusión y persecuciones. En Cisjordania, un boicot musulmán casi permanente a los negocios cristianos es el problema. En Egipto, los musulmanes fundamentalistas se ceban constantemente con los cristianos. La guerra civil libanesa de 1975-90, cuando se reducía a sus fundamentos, representaba una fructífera iniciativa de los musulmanes encaminada a reducir la influencia cristiana en el país. Pero con diferencia la peor situación se da en Sudán, donde la guerra civil que lleva prolongándose la mayor parte del tiempo desde 1956 ha conducido a atrocidades sin paliativos.
Tasas de natalidad en descenso continuado también pueden verse por toda la región. En Israel, por ejemplo, los partos con éxito al año por cada mil habitantes musulmanes ascienden a 37; entre los cristianos, apenas 22 por cada mil habitantes.[5] Además, el reducido número de cristianos conduce a que algunos contraigan matrimonio con musulmanes, cosa que en la práctica se traduce en que su minoría los pierde.
Al ritmo actual, los 12 millones de cristianos de Oriente Próximo probablemente ascenderán a 6 millones en el año 2020. Con el tiempo, los cristianos desaparecerán en la práctica de la región como fuerza política y cultural. En palabras de uno: "hay más palestinos afincados en Bayt Jala, Chile, que en el propio Bayt Jala [en Cisjordania]". [6] Siguiendo una línea parecida, el príncipe El-Hassán bin Talal destaca en este número que "hoy hay más cristianos oriundos de Jerusalén… afincados en Sydney, Australia, que en el propio Jerusalén".
Durante muchos años, la tesitura de los cristianos de Oriente Próximo despertó escasa atención en el mundo exterior. Los antiguos garantes de sus intereses — los gobiernos británico, francés, ruso y griego, así como el Vaticano — se alejan de los actuales problemas.
Últimamente, sin embargo, organizaciones estadounidenses han asumido la causa de los cristianos perseguidos en todo el mundo, sobre todo en los países comunistas y el mundo musulmán. Las señales abundan. El Senado ha celebrado plenos en torno a esta materia [7] y el Departamento de Estado empezó a elaborar en el año 1999 una encuesta de las persecuciones religiosas a nivel mundial, la Memoria Anual de Libertad Religiosa Internacional. Un destacado político ha propuesto que Nueva York no adquiera productos de empresas que hacen negocios en países en donde se persigue a los cristianos. [8] Un amplio abanico de organizaciones [9] y particulares [10] han hecho de esta cuestión su motivo de preocupación.
Todo esto es estupendo, dado que llamar la atención norteamericana e internacional sobre esta infeliz tesitura podría ser un paso significativo hacia la realización de mejoras. Ninguno de estos colectivos, sin embargo, son especialistas en Oriente Próximo o el islam. Con el fin de ayudar a informarse a ellos y a los demás, el Middle East Quarterly dedica especial atención a la cuestión de los cristianos en extinción de Oriente Próximo.
[1] Por ejemplo: "En el municipio musulmán de Belén", de André Aciman, The New York Times Magazine, 24 diciembre 1995, y "Una oración por Belén", de Sue Fishkoff, The Jerusalem Post International Edition, 30 diciembre de 1997.
[2] Comité Angloamericano de Investigación, Encuesta de Palestina (reimpreso, Washington: Instituto de Estudios de Palestina, 1991), volumen 1, página 148.
[3] The Jerusalem Report, 10 de julio de 1997.
[4] David Rosenberg, "El éxodo cristiano", The Jerusalem Report, 15 de noviembre de 1990.
[5] The Jerusalem Report, 26 de diciembre de 1991; Identidades y gustos palestinos: los árabes de Israel y los de Jerusalén, de Abraham Ashkenasi (Nueva York: Praeger, 1992), página 46.
[6] Ha'aretz, 12 de agosto de 1994.
[7] Como extractos del testimonio de Steven Coffey ante el Departamento de Estado, consulte Middle East Quarterly, septiembre de 1997, páginas 77-80.
[8] The New York Times, 15 de junio de 1997
[9] Las principales son Solidaridad Cristiana Internacional, la Coalición para la Defensa de los Derechos Humanos bajo Islamización, Freedom House, la Sociedad Internacional de Cristianos y Judíos, el Peubla Institute of Freedom House y el Instituto Rutherford.
[10] Los principales son Sam Brownback, Michael Horowitz, A. M. Rosenthal, Arlen Specter, Frank Wolf y Bat Ye'or.
17 de diciembre de 2006: Según un artículo del londinense Daily Mail, "Oh, municipio musulmán de Belén...", la ciudad en la que nació Jesucristo ha visto contraerse la proporción de su población cristiana "de más del 85% en 1948 al 12% de sus 60.000 habitantes en 2006. Hay crónicas de persecución religiosa en forma de homicidios, palizas y expropiaciones".
22 de diciembre de 2006: En el artículo "'Todos mis seglares han perdido la vida - han desaparecido'", el Times of London publica un retrato gráfico de la información de esta página:
El colapso de las poblaciones cristianas de Oriente Próximo, fuente DanielPipes.org. |
31 de marzo de 2007: La misma historia prosigue en el Líbano:
En un sondeo que verá la luz el mes que viene filtrado en exclusiva al The Sunday Telegraph, casi la mitad de todos los maronitas, la mayor denominación cristiana del país, dice estar pensando emigrar. De ellos, más de 100.000 han presentado solicitudes de visado en embajadas extranjeras. Su éxodo podría tener un efecto devastador sobre el país, al privarle de una minoría influyente que ha servido de contrapeso importante de las fuerzas del extremismo islámico. Unos 60.000 cristianos ya se han marchado desde la guerra del pasado verano entre Israel y Hezbolá.
4 de diciembre de 2007: En una entrevista con el Jerusalem Post, Justus Reid Weiner, del Jerusalem Center for Public Affairs, manifiesta un gran pesimismo a tenor del futuro de los cristianos afincados en la Autoridad Palestina. Predice que no habrá más minorías cristianas afincadas en territorios palestinos dentro de 15 años a menos que se haga algo con rapidez. "Los líderes cristianos están siendo obligados a abandonar a sus fieles en favor de las fuerzas del islam radical".
11 de mayo de 2009: En Gaza, Tim McGirk, de la revista Time informa que: "los cristianos que pueden buscarse la forma de marcharse, se marchan. La antigua ciudad costera tuvo en tiempos una vibrante minoría cristiana, pero ahora se reduce a 2.500 almas. Emigran a Australia, Estados Unidos, el Líbano, a donde tienen parientes que puedan ayudarles a empezar una vida nueva". En cuanto al grueso de lo que había sido el Mandato Británico de 1948, "Los cristianos suponían más del 20% de la población. Hoy, la cifra ha caído al 2,5% en Israel y los territorios palestinos".
4 de abril de 2012: "La era cristiana en Oriente Próximo ha terminado", escribe Giulio Meotti: "Ramala era un 90% cristiana antes de la Guerra de la Independencia de 1948, y Belén era un 80% cristiana. Hoy Ramala es una enorme ciudad islámica y los cristianos de Belén están próximos a la extinción. Los cristianos árabes se unen a las fuerzas del mal para ganar una seguridad temporal". Muy interesante.
23 de diciembre de 2012: Un nuevo libro del editor religioso del Times Literary Supplement Rupert Shortt, Cristianofobia, afirma que el cristianismo está "próximo a la extinción" en la región de su origen, a causa de las persecuciones cada vez más extendidas, principalmente de los islamistas. Una crónica del Sunday Telegraph (Londres) menciona el trabajo de Shortt:
La amenaza más común a los cristianos en el extranjero es el islam militante, dice, afirmando que la opresión de los países musulmanes a menudo es pasada por alto por temor a las críticas de "racismo". Advierte que los conversos del islam se enfrentan a la pena capital en Arabia Saudí, Mauritania o Irán, y se exponen a cumplir importantes penas en otros países de Oriente Próximo… "El grueso" de las persecuciones a las que se enfrentan los cristianos viene de países en los que el islam es la confesión mayoritaria, reza la crónica, citando cálculos que dicen que entre la mitad y los dos tercios de los cristianos de Oriente Próximo han abandonado la región o han perdido la vida en el último siglo. "Existe hoy un grave peligro de que el cristianismo desaparezca de su corazón bíblico", afirma.