Por primera vez en sus seis años de presidente, Barack Obama mantuvo un encuentro a puerta cerrada con un grupo formado por nacionales musulmanes exclusivamente, durante alrededor de una hora el 4 de febrero. Pasaron revista a los temas aburridamente previsibles, a juzgar por el anuncio oficial, las versiones de los invitados y las crónicas de la prensa.
¿Qué hay de la lista de invitados? Está compuesta por un elenco curiosamente corriente y multicolor de particulares modestamente realizados de escaso renombre:
- Diego Arancibia, de Ta'leef Collective
- Bilqis Abdul-Qaadir, de la Universidad Pública de Indiana
- Azjar Aziz, de la Sociedad Islámica de Norteamérica
- Maya Berry, del Instituto Árabe-Americano
- Hoda Elshishtawy, Consejo Musulmán de Relaciones Públicas
- Rahat Hussein, Asociación Musulmana Universal de América
- Sherman Jackson, Universidad de California Sur
- Farjana Jera, de Activistas Musulmanes
- Farján Latif, Instituto de Legislación y Entendimiento
- Mohamed Magid, Centro Adams
- Harún Mojtarzada, de Webs
- Kamila Mu'Min Rashad, Universidad de Pensilvania
- Dean Obeidalaj, locutor
- Arshia Wajid, de Profesionales Musulmanes Americanos de la Salud
Unas ideas sueltas de estos invitados:
No hace ninguna falta decirlo, pero lo diré de todos modos: Prácticamente todos los invitados son islamistas, ni un sólo anti-islamista entró en el reparto.
Una de las organizaciones representadas, el Instituto Árabe-Americano, ni siquiera es musulmana. |
Ocho de los invitados son afiliados de colectivos, si bien uno de ellos, el Instituto Árabe-Americano, es étnico, no islámico. ¿La plantilla de la Casa Blanca aún no sabe que no todos los árabes son musulmanes, y no todos los árabe-americanos en especial?
Seis invitados realizan otras actividades: entrenador de baloncesto (Abdul-Qaadir), docente (Jackson), imán (Magid), empresario (Mojtarzada), "comediante" (Obeidalaj) y un religioso universitario (Rashad). Es difícil considerar a estas personas "líderes."
La decisión por parte de la Casa Blanca de rebajar el perfil de lo que por naturaleza es un encuentro polémico probablemente explique la ausencia de figuras religiosas notables, como Zaid Shakir, Siraj Wahaj o Hamza Yusuf. Esto también explicaría la ausencia de nombres conocidos de la vida institucional musulmano-norteamericana, como Nihad Awad o Louis Farraján.
La lista incluye varias sorpresas: Dos humildes becarios representaron al Comité Musulmán de Relaciones Públicas MPAC y al colectivo Ta'leef. El tal Bilqis Abdul-Qaadir representó a los del baloncesto, en lugar del afamado Karim Abdul-Jabbar o de Hakim Olajuwon. ¿Y dónde están los astros musulmanes americanos como Mohamed Alí, Farouk El-Baz, Omar Sharif, McCoy Tyner o Ajmed H. Zewail?
¿Bilqis Abdul-Qaadir, líder musulmán estadounidense? |
El MPAC entró en el lote pero no el Consejo de Relaciones Islámico-Norteamericanas (CAIR); el último debe de echar humo, sobre todo cuando espera la ayuda del gobierno estadounidense para salir de la lista de organizaciones terroristas que han elaborado los Emiratos Árabes Unidos. Esto encaja en un patrón asentado de optar por islamistas amables en lugar de por los agresivos. Mismo caso del Círculo Islámico de Norteamérica y de la Sociedad Islámica de Norteamérica.
En conclusión, este encuentro parece haber sido pro-forma, parte de los preparativos políticos de la "Cumbre contra el Extremismo Violento" que se celebrará en la Casa Blanca el 18 de febrero. El presidente dedicó una hora a blindar su posición entre el electorado islamista.