El ministro de asuntos exteriores Sirio dio recientemente un discurso extraordinario.
Sus negociaciones con Israel habían terminado el 10 de Enero y se suponía que se reestablecerían nueve días después. Pero no lo hicieron, porque su propio lado puso condiciones previas inesperadas para la siguiente ronda - requiriendo que Israel hiciera enormes concesiones antes incluso de comenzar.
Después, para clavar unos cuántos clavos más en el ataúd de las negociaciones, Damasco publicó un artículo indignante de negación del Holocausto y se disparó a soldados Israelíes en el Líbano (último recuento: siete muertos).
En este contexto llegó el discurso del Ministro de Exteriores Farouk Shara. Tiene un carácter marcadamente esquizoide. En la primera mitad presenta a Israel como una superpotencia regional ("Israel es más fuerte que todos los estados Árabes combinados") albergando ambiciones enormemente agresivas de expandirse más allá de sus fronteras actuales.
De hecho, Israel es tan expansivo y agresivo, que amenaza la mera existencia de los Árabes; en las acres palabras de Shara, ve a los Árabes "como Indios que deberían ser aniquilados".
El poder Sionista es tan peligroso, en pocas palabras, que es mejor que Siria termine el conflicto militar con Israel. Este permite tanto neutralizar las armas Israelíes como permite que Siria compita en las arenas "políticas, ideológicas, económicas, y comerciales" en donde puede hacer mejor papel que en conflicto contra el estado Judío.
Entonces Shara cambia precipitadamente de vías y, en la segunda mitad totalmente diferente del discurso, afirma que Siria bajo la dirección de Hafez Assad "es fuerte" y nunca terminará el conflicto militar a menos que Israel convenga en devolver cada metro de territorio tomado en 1967.
Él niega las recientes historias y los rumores que sugieren la flexibilidad de Damasco - que aceptaría restricciones en su ejército, que concedería estaciones de vigilancia a Israel, que expulsaría a los extremistas Palestinos, o que haría revisiones en su currículum.
Y los "racistas expansionistas" en Israel no deberían aprovecharse del trato de que Damasco les está ofreciendo, porque sería su perdición, porque gracias a los propios recursos de Siria, el apoyo Árabe e internacional, "nuestra posición es más fuerte que la de Israel a pesar de todas sus armas".
Shara continúa para amenazar a Israel, anunciando que la recuperación de las tierras de 1967 no es sino la primera etapa hacia la "restauración de Palestina en su totalidad" - las palabras en código para la destrucción de Israel.
Para cualquier persona que esperara que Israel llegara a un acuerdo con Siria, las observaciones del ministro de asuntos exteriores parecerían ser un revés significativo. Comienza acusando Israel de intentar eliminar a todos los Árabes; termina anunciando a bombo y platillo las ambiciones Sirias de destruir a Israel.
No obstante, en un reciente artículo en Ha'aretz, Itamar Rabinovich - especialista académico líder especialista en Siria y ex negociador jefe de Israel con Damasco - ve buenas noticias sobre las negociaciones en el discurso de Shara.
Rabinovich reconoce que parece una vuelta atrás a la vieja posición de rechazo de Siria pero ve realmente "una tentativa, no obstante torpe, de preparar la base para un acuerdo con Israel".
¿Cómo?. Rabinovich explica que donde Shara parecía ser negativo, él "afianzaba sus posiciones" como posición para futuras negociaciones. En efecto, "Siria nos está diciendo por segunda vez a través Shara que desea terminar el conflicto con nosotros y sustituirlo por una paz fría y por rivalidad acerca de la forma que Oriente Medio tomará".
Bien, no me distingo de nadie en mi admiración al trabajo académico del Prof. Rabinovich. Elogié su estudio de 1984 del Líbano como "un trabajo excelente" para explicar su asunto. Después alabé su investigación de 1991 acerca de las primeras negociaciones Árabe - Israelíes por sus "conclusiones sensatas e investigación precisa". Y escribí que su libro de 1998 acerca de la diplomacia Sirio - Israelí es "un modelo de su género".
Pero ahora este analista experto y bien informado no ve lo obvio frente a él. Él ha convertido de alguna manera la amenaza de Shara sobre la "restauración de Palestina en su totalidad" en una declaración benigna de una intención de Siria de "terminar el conflicto". Parece el Prof. Rabinovich, junto con muchos otros líderes Israelíes, está enredado en un optimismo a ultranza.
Desean tan fuertemente un acuerdo Israelí con Siria, que convierten las amenazas en concesiones.
En una línea similar, insisten en que la Autoridad Palestina ha satisfecho sus obligaciones. Incluso retratan una retirada Israelí unilateral del Líbano como una amenaza a los intereses Sirios.
Tal autoengaño es lo bastante agradable - hasta que se cae de las nubes. Y se cae siempre. La única pregunta es cuando y donde, y cuán terrible será el precio.