Traducido por Silvana Goldemberg
Las ideas dirigen el mundo: las buenas crean libertad y riqueza; las malas, opresión y pobreza. Claro, el dinero es importante, pero el dinero no es más que un medio para un fin. Las ideas son el fin. Tú no eres lo que comes; eres lo que piensas.
Los políticos en particular caen bajo el dominio de las ideas. Como John Maynard Keynes expresó: "Los hombres prácticos que se creen bastante exentos de cualquier influencia intelectual, suelen ser los esclavos de algún obsoleto economista. Los locos con autoridad, que escuchan voces en el aire, destilan el frenesí de algún escritor académico de hace algunos años... son ideas, no intereses creados, las cuales son peligrosas para bien o para mal."
La historia de Venezuela, traída de la afluencia a la miseria por su propio loco con autoridad, permite observar este punto con singular claridad. En 1914, el descubrimiento de petróleo en tierras venezolanas trajo grandes ingresos al país y produjo una economía relativamente libre. Para 1950 Venezuela disfrutaba del cuarto ingreso per cápita más alto del mundo, solo por detrás de los EE. UU., Suiza y Nueva Zelanda. Hasta 1980, se jactaba de la economía de más rápido crecimiento del mundo en el siglo XX. En 2001, Venezuela todavía clasificaba como el país más rico de América Latina.
 Los cuatro países más ricos del mundo en 1950 |
Sin embargo, los problemas de Venezuela habían empezado mucho antes. Comenzando alrededor de 1958, la interferencia del gobierno en la economía, incluidos los controles de precios e intercambio, los altos impuestos y las restricciones a los derechos de propiedad, llevó a décadas de estancamiento, con un ingreso real per cápita que disminuyó en un 0.13 por ciento de 1960 a 1997 1960 a 1997. Aun así, seguía siendo un país normal y funcional.
 Entre 1960 y 2011, la economía de Venezuela creció en magnitudes menores que la de otros países de América del Sur |
Hoy en día, el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo sufre de una economía severamente contradictoria, una inflación descontrolada, despotismo, emigración masiva, criminalidad, enfermedad, hambre e inanición, con circunstancias que se deterioran diariamente. La economía de Venezuela se redujo un 16 por ciento en 2016, un 14 por ciento el año pasado y un 15 por ciento previsto en 2018. La inflación aumentó en un 112 por ciento en 2015 y en un 2.400 por ciento a fines del año pasado. El economista Steve Hanke de Johns Hopkins encuentra una tasa anualizada de 65,000 por ciento para 2018, haciendo de Venezuela una de las hiperinflaciones más severas de la historia. La escasez de alimentos llevó a una pérdida de peso promedio entre los venezolanos de18 libras en 2016 y 24 libras en 2017.
¿Qué causó esta crisis? ¿Invasión extranjera, guerra civil, desastre natural, sustitutos del petróleo o plagas agrícolas? No, nada de eso. Solo malas ideas, puro y simple.
El socialismo podría haber sido un fracaso comprobado a nivel mundial, pero Hugo Chávez convenció a los venezolanos para que lo intentaran. Al convertirse en presidente en 1999, robó, dominó, polarizó y encarceló. Al beneficiarse de alrededor de $ 1 billón en ventas de petróleo durante sus catorce años como presidente, tuvo los medios para lanzar programas masivos de gasto social para asegurar los votos. Incluso pudo darse el lujo de matar a la gallina de los huevos de oro, reemplazando a profesionales competentes de la empresa petrolera estatal con agentes, títeres y aduladores. Según la más importante tradición socialista, su hija María acumuló una fortuna estimada en $ 4.2 mil millones en 2015, según informes de la prensa venezolana.
"El socialismo", observó una vez Margaret Thatcher, "fracasa cuando se les acaba el dinero... de los demás."
Chávez evitó ese problema buscando tratamiento para su cáncer en La Habana, donde, según informa Fox News, fue "asesinado por negligencia cubana". Murió en marzo de 2013, aproximadamente un año antes de que cayera el precio del petróleo, y legó convenientemente a Nicolás Maduro el desastre que siguió, su sucesor elegido a dedo, aun más brutal e incompetente. Una vez que los ingresos del petróleo se redujeron, los verdaderos costos de las insolventes ideas de Chávez se hicieron claras. Venezuela ahora se está hundiendo en el totalitarismo, utilizando la fuerza militar para mantener el socialismo a flote.
 Chávez y Castro: ¿Confiarías tu destino a la medicina cubana? |
Las malas ideas siempre han existido, pero adquirieron una nueva importancia con el advenimiento del liberalismo a finales del siglo XVII. Antes de eso, el conservadurismo -respetando la tradición y adaptándolo a las nuevas circunstancias- había prevalecido. La sola visión embobada de un rey o líder religioso solo podría progresar hasta el momento antes de que la convención lo rechazara. El liberalismo hace que la tradición sea opcional al considerar con optimismo que cada persona será capaz de pensar en los grandes temas desde los primeros principios por sí misma.
Las ideas radicales proliferaron, especialmente durante la Revolución Francesa. Las compuertas se abrieron para teorías sin experiencia ni sentido común, incluidas las teorías conspirativas. Estas ideas se incubaron durante el siglo XIX y dieron sus terribles frutos después de la Primera Guerra Mundial con el fascismo, el nazismo, el socialismo y el comunismo. Como señala el historiador Paul Johnson: "El peor despotismo es la tiranía sin corazón de las ideas."
La nómina de tiranos que han impuesto sus propias filosofías durante el último siglo es deprimentemente larga, incluyendo a Mussolini, Lenin,Stalin, Tojo, Hitler, Ho, Mao, Kim, Nasser, Pol Pot, Mugabe, Assad, Saddam Hussein, Khomeini y Chávez. Ellos entendían completamente su propio juego; como Stalin observó: "Las ideas son más poderosas que las armas." Cada uno de ellos devastó su feudo.
Si las malas ideas traen horror, su antídoto está en ideas conservadoras, modestas, probadas y examinadas que respeten la tradición y la naturaleza humana; no en sacudidas revolucionarias y experimentos grandiosos, sino en mejoras graduales de las prácticas consuetudinarias.
En un momento en que muchos demócratas ignoran las lecciones de Venezuela y se desmayan por el socialismo, hay que volver a las barricadas en la guerra de ideas.
 "¡Haz América Venezuela!" |
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Adición del 27 de agosto de 2018: después de la edición de este artículo, Associated Press informó que los tres hijastros de Maduro están acusados de haber extraído $ 1,2 mil millones de la compañía petrolera venezolana.
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Mr. Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es presidente del Foro de Medio Oriente. © 2018 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.
