Título en el WT: "'No someterse al Islam': Viktor Orbán describe los objetivos explícitamente conservadores para Hungría"
BUDAPEST - Ningún jefe de gobierno europeo habla como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Por ejemplo, recientemente habló de construir en Hungría un "orden constitucional basado en fundamentos cristianos y nacionales", evitando así un futuro en el que "toda Europa se haya... sometido al Islam".
Eso, en resumen, es la perturbación causada por Orbán, de 55 años, y su partido Fidesz. Describe explícitamente los objetivos conservadores (o en su terminología, "iliberal") que defienden "las formas de vida que surgen de la cultura cristiana" y rechazan la influencia musulmana. Al hacerlo, Orbán ha socavado un consenso en todo el continente y ha alentado a los votantes en Polonia, Austria, Italia y Alemania a resistir la migración descontrolada.
Por supuesto, los medios occidentales responden a esta presunción con críticas implacables. Algunas las merece, como la toma de control de casi todos los medios por parte del gobierno, su presión sobre las ONG hostiles, sus intrusión a la independencia judicial, su corrupción y sus políticas pro Putin. Un interlocutor, durante mi reciente visita a Hungría, comparó de manera alarmante el profundo alcance de Fidesz en la sociedad con el del Partido Comunista durante la era soviética (1944-1989).
Fidesz se adentra en la sociedad húngara. |
Pero otras críticas contra el gobierno son exageradas o injustas. Sí, los judíos locales se quejan de una mayor hostilidad, pero los incidentes antisemitas han disminuido y Hungría es el lugar más seguro en Europa para los judíos observantes. Orbán sostiene sensatamente que permitir a un gran número de inmigrantes musulmanes antisemitas es la verdadera amenaza para los judíos. Sus intensos ataques contra George Soros, un judío antisionista y cuestionable, no son más antisemitas que los de, digamos, David Horowitz o Black Cube. Hungría tiene las mejores relaciones de Europa con Israel.
En un cambio sorprendente del habitual patrón occidental, las instituciones judías en Budapest operan al aire libre, mientras que Amnistía Internacional está "escondida detrás de una gran puerta metálica protectora".
Muchas mujeres musulmanas frecuentan el río Danubio en Budapest. |
El gobierno tampoco es anti-musulmán. Sí, Orbán ha criticado a los inmigrantes ilegales como "no refugiados sino como una fuerza de invasión musulmana" y opinó que "un gran número de musulmanes inevitablemente crean sociedades paralelas, porque las comunidades cristianas y musulmanas nunca se unirán". Los musulmanes que siguen las reglas, sin embargo, son bienvenidos.
Los turistas musulmanes visitan Hungría en grandes cantidades, como un paseo por el río Danubio en Budapest rápidamente se hace evidente. Visas más largas también están disponibles. Durante cuatro años, 2013-17, el gobierno de Fidesz ofreció "Bonos de Liquidación" a la venta por aproximadamente € 350,000 ($ 400,000), a cambio de que cualquiera, incluidos muchos musulmanes, recibieron pasaportes húngaros. Un programa de becas llamado Stipendium Hungaricum ha recibido a unos 20,000 estudiantes, especialmente musulmanes de Turquía, Líbano, los Emiratos e Indonesia.
Los inmigrantes musulmanes tienen roles visibles en diversas actividades económicas: medicina, ingeniería, bienes raíces, cambio de dinero, restaurantes y panaderías. Un artista turco, Can Togay, concibió el conmemorativo memorial del Holocausto en Budapest, "Zapatos en el banco del Danubio".
Los zapatos en el memorial del banco de Danubio. |
En un referéndum de octubre de 2016, el 98,4 por ciento de los húngaros votaron en contra de aceptar a los migrantes asignados a su país por la Unión Europea. Es cierto que una campaña del gobierno por un no voto junto con un boicot de la oposición infla artificialmente este número; pero sí apunta a una mayoría que rechaza a los migrantes no controlados. Como un prominente aliado de Orbán me dijo: "Nos gustan los musulmanes, pero allá, no aquí".
En discusiones en Budapest enfocadas en por qué los húngaros (y sus vecinos) responden tan negativamente a la migración descontrolada, surgieron múltiples factores:
· Recuerdos negativos de la agresión otomana y la ocupación de los territorios húngaros que duraron más de 150 años.
· Inseguridad sobre la soberanía, habiéndola recuperado de la Unión Soviética hace solo 29 años.
· "La ideología de Bruselas es tan poco atractiva como lo fue en Moscú", me dijo Dávid Szabó, de la Fundación Századvég, y explicó por qué los húngaros se volvieron hacia una cultura tradicional orientada hacia los cristianos.
· Conocimiento de los problemas asociados con la migración musulmana a Europa occidental, incluida la poligamia, los asesinatos por motivos de honor, las pandillas de violación, las zonas parciales, los tribunales de la Sharia y las sociedades paralelas.
· Falta de confianza en Europa occidental, inspirada en las actitudes de los Estados Unidos, de que cualquier migrante pueda ser asimilado.
· Preferencia por la disminución de la población (debido a las bajas tasas de natalidad y la alta emigración) sobre la incorporación de personas de una civilización alienígena; como me dijo un húngaro: "Mejor aldeas vacías que aldeas somalíes".
· El optimismo de que la población de Hungría, que está disminuyendo en aproximadamente 30,000 personas por año, puede ser impulsada sin la migración musulmana a través de políticas pro-natalistas, otorgando la ciudadanía a personas de etnia húngara que viven fuera de Hungría, y atrayendo inmigrantes de la Unión Europea.
"Aunque Orbán gobierna un país pequeño, el movimiento que representa es de importancia mundial", señala el analista búlgaro Ivan Krastev. Una encuesta de países puede clasificar su poder en el puesto 73 de 80, pero Hungría está ganando una centralidad sin precedentes en Europa, con Orbán convirtiéndose en el líder más importante del continente.
Mr. Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es presidente del Foro de Medio Oriente. © 2018 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.
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Apéndice - 14 de agosto de 2018
(1) Me refiero en el artículo a "recuerdos negativos de las amenazas otomanas y la ocupación de territorios húngaros", pero también hay un lado más positivo, como lo simboliza la extraordinaria carrera del húngaro converso al Islam, Ibrahim Müteferrika (1674-1745) y los tres héroes nacionales que se refugiaron en el Imperio Otomano: Imre Thököly (1657-1705), Ferenc Rákóczi (1676-1735) y Lajos Kossuth (1802-1894).
Algunos de los negocios de estilo del Medio Oriente en el centro de Pest. |
(2) Orbán ve a los musulmanes como una amenaza política para su visión de una cultura cristiana tradicional. Como él explica:
"una situación puede surgir en un país u otro donde el 10 por ciento o más de la población total es musulmana. Podemos estar seguros de que nunca votarán por un partido cristiano. Y cuando agreguemos a esta población musulmana a aquellos de origen europeo que están abandonando sus tradiciones cristianas, entonces ya no será posible ganar elecciones sobre la base de fundamentos cristianos. Los grupos que preservan las tradiciones cristianas serán expulsados de la política, y las decisiones sobre el futuro de Europa se tomarán sin ellos."
(3) Por "fundamentos cristianos", Orbán quiere decir "el deber no es defender los artículos de fe, sino las formas de ser que han surgido de ellos. Esto incluye la dignidad humana, la familia y la nación".
(4) John O'Sullivan (que vive en Budapest) llama al conservador nacional de Hungría y lo ve
"abriéndose camino hacia un nuevo espectro político: uno en el que un partido conservador nacional de amplia base, Fidesz, domina el centro de la política con un partido progresista de clase media a su izquierda y un partido populista de clase trabajadora a su derecha. Es posible ver patrones similares (aunque no exactamente iguales) que surgen en otras elecciones europeas recientes, especialmente en las elecciones italiana, polaca, checa, española y alemana, donde los populismos surgieron en puntos muy diferentes a lo largo del espectro convencional de izquierda a derecha."
(5) Detalles sobre las tres razones que di en el artículo por optimismo demográfico: (1) Una política pro natalista masiva de fomentar el matrimonio, proporcionar subsidios a la vivienda, subvencionar a los niños, ofrecer beneficios fiscales para los niños, construir una infraestructura de cuidado infantil, y fomentando las horas flexibles. Esta combinación ha aumentado la Tasa de Fertilidad Total (TFR) de 1.25 a 1.48 - significativa pero difícilmente adecuada (sostener una población requiere 2.1 TFR). (2) Budapest ha otorgado la ciudadanía a más de un millón de personas de etnia húngara en la diáspora, la mayoría de ellos viviendo en países vecinos; 170.000 de ellos se han trasladado a Hungría. (3) Hungría planea dar la bienvenida a los que huyen de las esperadas tensiones entre musulmanes y cristianos en Europa occidental: jubilados, conservadores, judíos, cristianos practicantes, ateos, líderes corporativos y familias jóvenes con hijos. Ya, por ejemplo, unos tres mil holandeses se han mudado a Hungría, al menos en parte por "temor a los refugiados y ataques terroristas". Que el costo de vida es de aproximadamente dos tercios del de Alemania y que los impuestos sean bajos ayuda. A diferencia de otros países del antiguo bloque soviético, Hungría no estaba industrializada ni contaminada. Un clima suave sin huracanes ni terremotos también hace que el país sea atractivo. Un informe de CBS News considera que Budapest es el octavo lugar más atractivo del mundo para que vivan los expatriados.
Hungría necesita más niños. |
(6) La situación de Hungría recuerda a Japón, ya que ambos países tienen un idioma y una cultura distintos, y ambos consideran que el declive de la población es preferible a la inmigración. Sin embargo, Hungría tiene dos ventajas: una diáspora mucho más importante a la que recurrir (50 por ciento de la población de la patria frente al 3 por ciento) y una disposición para asimilar a casi cualquier persona (como los médicos de campo de Vietnam) que aprenden húngaro.
(7) Los lazos húngaros con Polonia, tanto históricamente como en la actualidad, son positivos. En el memorable dicho de los intelectuales húngaros, "entiendo todo en Cracovia, excepto el idioma". Espere que los dos gobiernos trabajen en conjunto en muchos temas, incluida la migración.
(8) Éric Fournier, el embajador de Francia en Hungría tuvo la insolencia de alabar la política migratoria de Hungría, calificándola de "modelo que logró anticipar los problemas que surgieron con los movimientos migratorios ilegales". Tan grande es la aprehensión de los 6 Ps que no menos que el presidente Emmanuel Macron lo reprendió públicamente.
(9) En el oscuro pero importante "Proceso de Rabat", solo el gobierno de Hungría rechaza fomentar la masiva inmigración aficana a europa. El Ministro de Relaciones Exteriores, Péter Szijjártó, señaló que una declaración del Proceso de Rabat en mayo de 2018 consideraba que la migración era "un proceso positivo que debe fomentarse, y por lo tanto, se deben abrir nuevos canales de migración y los migrantes no pueden diferenciarse según su estatus legal". En consecuencia, "Hungría estaba sola al negarse a apoyar" la declaración. Los otros gobiernos y los principales medios de comunicación ignoraron este tema. Para más detalles, vea Judith Bergman, "UE: ¿Cómo detener la migración masiva desde África? Traiga a todos a Europa".
(10) Orbán tiene un intenso interés en el Medio Oriente, declarando que "hoy, la seguridad de Hungría... y de toda Europa depende de si Turquía, Israel y Egipto son lo suficientemente estables para frenar y detener la afluencia musulmana que viene a Europa desde esa región".
(11) Más allá del antisemitismo: el gobierno promueve la cultura judía, por ejemplo, la película premiada, Son of Saul celebra a los húngaros que salvaron a los judíos de los nazis, y Budapest acogerá los Juegos Europeos de Macabi en 2019.
(12) Tanto los admiradores como los críticos están de acuerdo en que Orbán tiene una visión a largo plazo; un analista amigable lo compara con un gran maestro de ajedrez que puede ver 25 movimientos por adelantado, mientras que Boris Kálnoky, de Die Welt, dice que Orbán piensa veinte años por delante. En contraste, la canciller alemana, Angela Merkel, lo considera un "hombre peligroso".
Angela Merkel y Viktor Orbán, no son los mejores amigos. |
Actualización
10 de febrero de 2019: el Primer Ministro Viktor Orbán anunció hoy en su discurso sobre el "estado de la nación" grandes subsidios para las familias, según informó la Associated Press:
"Los beneficios incluyen una exención del impuesto a la renta personal de por vida para las mujeres que dan a luz y crían al menos cuatro hijos; un subsidio de 2.5 millones de florines ($ 8,825) para la compra de un vehículo de siete asientos para familias con tres o más hijos; y un préstamo a bajo interés de 10 millones de florines ($ 35,300) para mujeres menores de 40 años que se casan por primera vez."
Orbán señaló que estos pasos están destinados a "garantizar la supervivencia de la nación húngara", y agregó que "esta es la respuesta de los húngaros, no la inmigración".
Viktor Orbán pronunciando el discurso anual "Estado de la Nación". La inscripción dice: "¡Para nosotros, Hungría es lo primero!" |