El Aeropuerto Internacional de Filadelfia (PHL) abrió una "Sala Silenciosa" muy promocionada en agosto de 2018. Accesible 365/24/7, es una excelente adición a un centro de viajes frenético. Pero también presenta un problema inquietante.
El espacio de 315 pies cuadrados con dos cámaras está ubicado después de los controles de seguridad, entre las terminales D y E. Un comunicado de prensa de PHL promociona la habitación como "un lugar de silencio que todos los pasajeros pueden usar independientemente de su cosmovisión, cultura y afiliación religiosa", un área adecuada para "aquellos que desean un lugar para la soledad o la oración". Qué podría estar mal con eso?
Bueno, es el mismo problema que ha surgido en escuelas, hospitales, seguridad aeroportuaria y más ampliamente: el islam disfruta de un estatus favorecido. La Sala Silenciosa lo privilegia de cuatro maneras:
Primero, el nombre de la sala, anunciado en cinco idiomas, presenta un problema:
Sala silenciosa (inglés)
Sala de meditación (español)
Sala silenciosa (hebreo)
Sala de oración (árabe)
Pensamiento tranquilo (chino)
Para los lectores árabes, ghurfat as-salat, غرفة الصلاة, convierte la habitación del ostensible "lugar de silencio" del aeropuerto en un lugar de religión porque el nombre árabe implica un lugar exclusivamente para la oración musulmana; ningún cristiano reza en una habitación llamada ghurfat as-salat. El letrero anuncia con un código a los árabes sobre un espacio de oración islámico en PHL.
En segundo lugar, la habitación contiene muchos artefactos islámicos, algunos con marcas de aspecto oficial (por ejemplo, alfombras de oración marcadas con "PHL Airport").
En tercer lugar, la sala contiene comodidades exclusivamente islámicas. Para empezar, el aeropuerto anuncia quea "La Sala Silenciosa contiene un pediluvio para aquellos pasajeros que requieren limpieza antes de la oración". Los diseñadores de la sala, Roya Taheri y Massoud Mohadjeri de Taheri Arquitectos, reconocen explícitamente que "Se proporciona un baño de pies principalmente para que los usuarios musulmanes realicen la ablución antes de la oración".
Además, Taheri Arquitectos señala que "El baño de pies dirige al pasajero a un pequeño rincón de oración con una alfombra ubicada en dirección de Qibla" (la dirección de La Meca, que los musulmanes enfrentan mientras rezan). Finalmente, una flecha verde en el techo apunta a La Meca.
En cuarto lugar, la habitación está vacía, con bancos a lo largo de la pared pero sin sillas ni asientos como en las iglesias, por lo que es principalmente adecuada para las oraciones musulmanas.
Al favorecer al islam sobre otras religiones, la Sala Silenciosa se ajusta al patrón de los aeropuertos de EE. UU. Los de Kansas City e Indianápolis tienen baños de pies. El de Minneapolis-St. Paul ideó un esquema elaborado (pero abortado) de luces de diferentes colores en la parte superior de los taxis para amoldarse a los conductores musulmanes que no estaban dispuestos a transportar pasajeros con alcohol.
Pero este patrón está mal. Las instalaciones gubernamentales como PHL, una unidad de propiedad total de la ciudad de Filadelfia, deben ajustarse al principio de que los musulmanes estadounidenses tienen los mismos derechos y deberes que los ciudadanos (y viajeros) de otras religiones; no tienen derechos especiales. Esto significa que las agencias gubernamentales pueden crear un espacio disponible para uso religioso (por ejemplo, capillas, baños de pies) pero no pueden usar el dinero de los contribuyentes para pagarlo o mantenerlo.
Con este espíritu, le pedí a PHL que hiciera cuatro modificaciones para que la Sala Silenciosa fuera genuinamente ecuménica:
- Cambiar o eliminar el nombre árabe de la habitación.
- Agregar carteles para aclarar que los obsequios religiosos ubicados en la Sala Silenciosa son estrictamente privados y no oficiales.
- Crear paridad religiosa, preferentemente eliminando las comodidades exclusivamente islámicas (el baño de pies, la alfombra empotrada y la qibla); y, de no ser así, como mínimo agregar comodidades no islámicas (por ejemplo, una cruz cristiana, una mizrah judía, una estera de yoga hindú, una cuenta de oración budista, etc.).
- Proporcionar sillas en una de las habitaciones.
Después de nueve meses de discusiones, la directora ejecutiva del aeropuerto, Rochelle Cameron, acordó el n° 1 (el inglés será el único idioma en los letreros) y el n° 2 (se agregará un letrero que alejará al aeropuerto de los regalos privados). PHL estuvo de acuerdo en parte con el n° 3 (la qibla se ha eliminado) y en parte se negó ("no aceptamos la premisa de que el baño de pies es un símbolo religioso que respalda una fe sobre otras" y la alfombra agregada "no contiene ningún símbolo religioso obvio de ningún tipo"). Cameron rechazó el n° 4 (no se agregarán sillas).
Agradezco a PHL por esta respuesta positiva pero le pido que complete los cambios necesarios. Tres características restantes contradicen la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que prohíbe al gobierno el "institucionalizar la religión": la ciudad de Filadelfia no debe proporcionar y mantener el baño de pies y la alfombra agregada, ni mantener la Sala Silenciosa sin sillas.
La Sala Silenciosa de PHL es un tema pequeño pero, como nos recuerda este momento antirracista, la justicia social se logra paso a paso.
El Sr. Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es presidente del Foro de Oriente Medio. © 2020 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.
Apéndice del 17 de agosto de 2020:
- Por favor, escriba a la directora ejecutiva del aeropuerto, Rochelle Cameron, a Rochelle.Cameron@phl.org con sus pensamientos sobre la Sala Silenciosa y, por favor, envíeme una copia a Daniel.Pipes@gmail.com Esto es doblemente útil si vive en Filadelfia o usa PHL.
(2) En las visitas a la Sala Silenciosa en 2019, encontré alfombras de oración, coranes, un kufi (que cubre la cabeza islámico masculino) y una turba (tableta que usan los musulmanes chiítas al orar) con las palabras "Ya Husayn" en él, una referencia al nieto del profeta islámico. La Biblia y el Corán llevaban pegatinas, "Libro sagrado donado, Sala Silenciosa del aeropuerto de PHL, por favor no quitar". Estos parecían ser artefactos oficiales de PHL; de ahí mi solicitud de que el aeropuerto indique claramente que se trata de donaciones privadas.
(3) Cuando noté por primera vez el letrero anómalo de "Sala de oración" en octubre de 2018, envié un tweet al aeropuerto, "Ahora alertado sobre esta discrepancia, ¿cambiará usted el árabe?"
No recibí respuesta.
(4) Un año después, le escribí a Soledad Alfaro, directora administrativa del aeropuerto, preguntándole sobre la señalización, las comodidades y su papel personal en estas anomalías. Alfaro no respondió. En cambio, me conestó un detective de la policía en la Unidad del Aeropuerto, Michael Wojciechowski. Me informó amenazadoramente en un correo electrónico que él "leyó sus correos electrónicos", "visitó su sitio web" y que "el aeropuerto está cuestionando sus intenciones" al preguntarle a Alfaro sobre su papel. Respondí con "incredulidad e indignación" ante "este intento de intimidación". No supe más del detective; en cambio, el director de comunicaciones del aeropuerto se puso en contacto conmigo de manera civilizada y constructiva, comenzando nuestras negociaciones. Finalmente, el departamento legal del aeropuerto se hizo cargo.