He aquí un rompecabezas: ¿En qué se diferencian los refugiados palestinos de los restantes 135 millones de refugiados del siglo XX?.
Respuesta: En cada caso, el dolor de la desposesión, la ausencia de estado, y la pobreza ha disminuido con el tiempo. Los refugiados eventualmente se reestablecieron, volvieron a casa o murieron. Sus hijos - ya sean residentes en Corea del sur, Vietnam, Pakistán, Israel, Turquía, Alemania o Estados Unidos - después abandonaron el estatus de refugiado y se unieron a la media nacional.
No así los palestinos. Para ellos, el estatus de refugiado se perpetúa de una generación a otra, creando un vacío aún mayor de angustia y descontento.
Varios factores explican esta anomalía pero un componente clave - sobre todos los demás - es la estructura burocrática de las Naciones Unidas. Consiste en dos organizaciones centradas en los asuntos de refugiados, cada una con su propia definición de "refugiado":
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La Alta Comisión para los Refugiados de la ONU aplica este término por todo el mundo a alguien que, "debido a un miedo fundamentado de ser perseguido. . . está fuera del país de su nacionalidad". Estar fuera del país de su nacionalidad implica que los descendientes de refugiados no son refugiados. Los cubanos que huyen el régimen de Castro son refugiados, pero no así sus hijos nacidos en Florida, los cuales carecen de la nacionalidad cubana. Los afganos que huyen de su patria son refugiados, pero no sus hijos nacidos en Irán. Etcétera.
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La Agencia de Socorro y Trabajo de la ONU (UNRWA), una organización montada en exclusiva para los refugiados palestinos de 1949, define a los refugiados palestinos de modo distinto al resto de los refugiados. Son personas que vivieron en Palestina "entre junio de 1946 y mayo de 1948, que perdieron tanto sus casas como su medio de vida como resultado del conflicto árabe - israelí de 1948". Especialmente importante es que la UNRWA amplía el estatus de refugiado "a los descendientes de las personas que se convirtieron en refugiados en 1948". Incluso considera refugiados a los hijos de un sólo progenitor refugiado.
La definición de la Alta Comisión hace que las poblaciones de refugiados desaparezcan con el tiempo; la UNRWA hace que crezcan sin límite. Apliquemos cada definición a los refugiados palestinos de 1948, que según la estadística (inflada) de la ONU suman 726.000. (Las estimaciones académicas cifran el número entre 420.000 y 539.000).
- La definición de la Alta Comisión restringiría el estatus de refugiado a los 726.000 aún vivos. Según un demógrafo, cerca de 200.000 de esos refugiados de 1948 siguen vivos hoy.
- La UNRWA incluye a los hijos de los refugiados, a los nietos y tataranietos, así como a los palestinos que se fueron de sus casas en 1967, todos los cuales suman 4,25 millones de refugiados.
Los 200.000 refugiados de la definición global suponen menos del 5 por ciento de los 4,25 millones de la definición de UNRWA. Según los estándares internacionales, ese 95 por ciento restante no son refugiados en absoluto. Aplicando falsamente el estatus de refugiado a estos palestinos que nunca se fueron a ninguna parte, la UNRWA condena a gente creativa y emprendedora a vidas de exclusión, autocompasión y nihilismo.
Las políticas de gobiernos árabes después empeoran las cosas manteniendo a los palestinos encerrados en un estatus de refugiado de exposición. En el Líbano, por ejemplo, no se permite a los 400.000 palestinos apátridas asistir a la escuela pública, poseer propiedades o ni siquiera mejorar su vivienda.
Es hora de ayudar a estas generaciones de no refugiados a escapar del estatus de refugiado para que puedan convertirse en ciudadanos, asumir la propia responsabilidad y construirse un futuro. La mejor forma para ello sería que la UNRWA cerrase sus puertas y la Alta Comisión de la ONU absorbiera el decreciente número de refugiados palestinos reales.
Eso sólo sucederá si el gobierno de Estados Unidos reconoce el papel de la UNRWA en la perpetuación de la miseria palestina. En un espíritu equivocado de "profundo compromiso con el bienestar del refugiado palestino", Washington proporciona actualmente el 40 por ciento del presupuesto anual de 306 millones de dólares de la UNRWA; debe ser puesto a cero.
Afortunadamente, el congreso de Estados Unidos está despertando. Chris Smith, republicano del Comité de Relaciones Internacional del Congreso, hizo un llamamiento recientemente a ampliar la investigación de la Oficina General de Contabilidad sobre la financiación norteamericana de la UNRWA.
Tom Lantos, el miembro demócrata aspirante al mismo comité, va más lejos. Criticando "el modo privilegiado y prolongado" de tratar a los refugiados palestinos, pide el cierre de la UNRWA y la transferencia de sus responsabilidades a la Alta Comisión.
Otros gobiernos occidentales deben unirse a Washington para solucionar el problema del refugiado palestino reteniendo la autorización de la UNRWA cuando llegue su renovación en junio del 2005.
Ahora es el momento de poner las bases para eliminar esta institución calumniosa, su definición insidiosa , y su monstruoso trabajo.
Respuesta del New York Post del 26 de agosto, de Paul McCann, jefe de la oficina de información pública, cuartel de la UNRWA, Gaza:
Leemos con gran consternación la columna de Daniel Pipes sobre la UNRWA y los refugiados de Palestina ("La maldición del refugiado", Opinión, 19 de agosto). Mientras que Daniel Pipes puede apoyar su opinión, su artículo engaña a propósito en un cierto número de puntos.
Los refugiados de Palestina se diferencian de otros refugiados en que una mayoría de ellos continúa sufriendo el problema de la desposesión y la ausencia de estado. Más que sea su "estatus" como refugiados lo que esté creando "angustia y descontento", es su desposesión y ausencia de estado lo que se encuentra en el corazón de su lío.
La educación de la UNRWA, la salud, los servicios sociales y de alivio ha desarrollado el potencial humano de los refugiados de Palestina permitiéndoles ser miembros independientes de las sociedades en las que viven. Lo que condena a los refugiados de Palestina a "vidas de exclusión, autocompasión y nihilismo" no es la UNRWA, sino la incapacidad de las partes en conflicto de solucionar el tema del refugiado. Así, desmantelar la UNRWA "no solucionará el problema del refugiado palestino" como Pipes dice. Los refugiados y su problema aún existirán. La UNRWA por sí misma no tiene asignado solventar el problema del refugiado, que es una cuestión política de las partes en conflicto.
La comunidad internacional, incluyendo a Israel, ha reconocido constantemente la contribución importante de la UNRWA a la estabilidad de la región. Al describir a la UNRWA como "una institución calumniosa" y sus servicios humanitarios como "trabajos monstruosos", Pipes traiciona sus opiniones extremadamente radicales.
Paul McCann
Jefe de la oficina de información pública
Cuartel General de la UNRWA, Gaza