¿Quién ganó la reciente ronda de combates entre Israel y Hamas? La guerra de palabras, que vino después de las batallas aéreas, encuentra a las voces pro-Israel muy divididas, y a las anti-Israel muy unidas, con estas últimas proclamando una victoria rotunda para Hamas. Pero es demasiado temprano para saber.
Por ejemplo, en el lado pro-Israel, y en base al dolor que experimentó Hamas, Efraim Inbar y Dan Schueftan argumentan que el éxito fue de Israel. En cambio, Doron Matza, Seth Frantzman, y Hanan Shai sostienen que este fracasó debido a cuestiones no militares, como el haber unido a los palestinos contra Israel, y que estos se hicieran con la simpatía internacional. El Gobierno de Israel asegura que las cosas salieron como lo esperado, pero sus oponentes de derecha, como Itamar Ben Gvir y Gideon Sa'ar, tratan el cese al fuego como una "rendición grave" y "una humillación".
Un desfile de la victoria en Khan Yunis, Gaza, el 27 de mayo. |
En contraste, el bando anti-Israel acuerda casi unánimemente que Hamas ganó. Tan solo dos días después de que comenzara la lucha, el líder de Hamas, Ismail Haniyah, ya estaba anunciando que su organización "alcanzó la victoria en la batalla por Jerusalén". Semejantes proclamas se multiplicaron luego de que un cese al fuego se hiciera efectivo el 21 de mayo, cuando Haniyah proclamó una "victoria estratégica y divina"; también anunciando que Hamas "derrotó las ilusiones de las negociaciones, derrotó el acuerdo del siglo, derrotó la cultura de derrota, derrotó los proyectos de desesperación, derrotó los proyectos de asentamientos, derrotó los proyectos de coexistencia con la ocupación sionista, y derrotó los proyectos de normalización [de relaciones] con la ocupación sionista".
Similarmente, Khalil al-Hayya, un líder de Hamas, exclamó frente a un mitin masivo en Gaza que "hay celebraciones en todas las ciudades de Palestina ... porque logramos esta victoria juntos" —agregando—, "Tenemos el derecho a regocijarnos. ... Esta es la euforia de la victoria". Ziad al-Nahala, el líder de la Yihad Islámica Palestina, se regocijó con la victoria de su organización y amenazó con bombardear Tel Aviv en retaliación por "cualquier operación de asesinato dirigida contra nuestros combatientes o líderes".
Combatientes de Hamas participan en un desfile anti-Israel en Rafah, Gaza, el 28 de mayo. |
Los combatientes extranjeros también celebraron. Hassan Nasrallah, el jefe de Hezbollah, describió los ataques de Hamas hacia Israel como una "gran victoria". Alí Jamenei, el supremo ayatola de Irán, envió sus congratulaciones por una "victoria histórica". Por su parte, el comandante de las Fuerzas Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, Esmail Ghaani, abaló los combates por haber "destruido el orgullo del ejército sionista". (A su vez, un portavoz de la Yihad Islámica Palestina agradeció al Gobierno de Irán por ser "socios en nuestra victoria".) Incluso el primer ministro de Marruecos, Saad Eddine El Othmani, quien meses atrás había firmado un acuerdo de normalización con Israel, felicitó a Haniyeh por la "victoria del pueblo palestino".
La población palestina también fue aparentemente convencida. En efecto, tan pronto como el cese al fuego de las 2 am entró en rigor, "un frenesí de vida volvió a las calles de Gaza. La gente salió de sus casas, algunos gritando 'Allahu Akbar' o silbando desde sus balcones. Muchos dispararon tiros al aire, celebrando el final de la contienda. Grandes muchedumbres celebraron el final del conflicto, cantando alabanzas para Hamas". Las celebraciones en el medio de la noche se difundieron rápidamente:
Los residentes de Gaza vitorearon desde sus terrazas. Los disparos de celebración sonaron sobre los vecindarios mayormente a oscuras, se escucharon bocinas desde autos que desfilan por calles llenas de cráteres de proyectiles, y las alabanzas a Dios resonaban desde todas las mezquitas de la ciudad de Gaza. Los habitantes de Gaza desfilaron por la playa, sosteniendo sus teléfonos en el aire haciendo luces.
Durante los siguientes días se vieron grandes celebraciones públicas organizadas por Hamas y la Yihad Islámica Palestina, su aliado más pequeño.
Una celebración de victoria en Al-Bureij, Gaza, el 28 de mayo. |
Estas juegas tienen implicancias políticas. "La reputación de Hamas entre los palestinos ha crecido drásticamente", observa Khaled Abu Toameh, "gracias a sus disparos de miles de cohetes y misiles por todo Israel". Los palestinos, concluye, "consideran a los líderes de Hamas como los verdaderos héroes de los palestinos, y buscan involucrarse en la lucha armada contra Israel". No tienen tiempo para Mahmoud Abbas y para la Autoridad Nacional Palestina. En otras palabras, la derrota en el campo de batalla le trajo a Hamas grandes dividendos políticos.
Este entusiasmo no tiene cuidado por lo que la Associated Press llamó "el terrible precio que la guerra tuvo en innumerables familias palestinas que perdieron a sus seres queridos, hogares y negocios", confirmando más bien la reputación de los palestinos como antisionistas radicalizados que descuidan normalmente su propia autopreservación.
Regresado a la pregunta central de "¿quién gano?", el veredicto no depende tanto de las dudas israelíes o de los vítores palestinos, pero sino de lo que pasará en los próximos años. En este contexto, el jefe de las operaciones militares israelíes, Aharon Haliva, fue parafraseado diciendo que el conflicto "será considerado un éxito para Israel si trae cerca de cinco años de calma en Gaza". Yo no estoy de acuerdo. Mejor, el éxito o fracaso dependerá de si Hamas inicia otra ronda de enfrentamientos contra Israel. Si esto sucede, entonces Hamas habrá ganado; y si no, entonces lo habrá hecho Israel. Puesto de otra forma, es demasiado temprano para analizar lo que aquellos once días de mayo traerán.
Daniel Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es el presidente del Middle East Forum. © 2021 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.