Una encuesta de opinión en Israel muestra que los israelíes son ambivalentes entre las ganas de alcanzar la victoria sobre Hamas y la reticencia a pagar el costo de la victoria. Esto apunta a que se necesita un liderazgo político e intelectual para educar al público acerca de este asunto complejo.
(Midgam Reseach & Consulting llevó a cabo una encuesta para el Middle East Forum luego del reciente conflicto con Hamas. Los encuestados fueron 503 judíos israelíes, a quienes se les hicieron 22 preguntas en hebreo o en ruso entre el 27 y el 31 de mayo. La encuesta tiene un margen de error del 4.4 por ciento).
Una valla publicitaria del Proyecto de la Victoria de Israel en Tel Aviv: "¡La gente exige la victoria!". |
Los judíos israelíes se sienten frustrados al recordar los once días de lucha en mayo de 2021. A pesar de las persistentes afirmaciones de éxito de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), solo un tercio cree que su bando ganó la lucha, y solo una cuarta parte cree que las FDI rompieron la voluntad de pelear de Hamas. Dicho en otras palabras, la gran mayoría piensa que Hamas lanzará más rondas de ataques no provocados conta la población civil del país.
Mirando hacia adelante, el 82 por ciento está de acuerdo en que "no puede haber apaciguamiento con Hamas; que solo derrotándolo de manera inequívoca podremos poner fin a este conflicto". El mismo porcentaje coincide más o menos igual en la importancia "de que Israel derrote a sus enemigos", no solo a los palestinos. Asimismo, el 70 por ciento está de acuerdo en que "no puede haber acuerdos con organizaciones terroristas, solo sus derrotas. Israel debe utilizar todos sus medios militares, diplomáticos y económicos para aplastar la voluntad de Hamas de seguir luchando".
Las posturas a favor de este punto de vista también están creciendo. Lo demuestra el hecho de que solo el 54 por ciento de los encuestados estuviera de acuerdo con esta afirmación en enero de 2020. Es decir, hubo un notorio incremento del 16 por ciento en 16 meses. De acuerdo con esta actitud, un extraordinario 90 por ciento de los judíos israelíes apoyan la táctica de asesinar a voluntad a los líderes de Hamas, tanto en Gaza como en otros sitios del mundo.
El 22 de marzo de 2004 el Gobierno israelí ejecutó al jeque Ahmed Yassin de Hamas: ¿un posible precedente? |
Tomadas en conjunto, estas respuestas sugieren que una Victoria de Israel y una derrota palestina recibirían, en teoría, un apoyo enfático. Confirman que el Proyecto de la Victoria de Israel tiene un gran potencial para convencer a los israelíes y a sus líderes de que las guerras terminan cuando un bando se rinde, pues la victoria es el precursor necesario de la paz. En este sentido, los palestinos solo se ocuparán de sus propios jardines, dejando los de Israel en paz, cuando hayan aceptado el Estado judío de forma permanente. Cualquier plan que no se pegue a estos pasos estará condenado a fracasar.
Eso sí, luego viene la patada. Estas cifras elevadas del 82 y el 70 por ciento caen al 48 por ciento cuando se les recuerda a los encuestados que aplastar a Hamas conducirá a "una mayor intensidad de ataques hacia el frente doméstico y a una posible pérdida significativa de vidas israelíes". Descienden aún más, al 37 por ciento, cuando se les preguntó sobre la posibilidad de que Israel tome el control de la Franja de Gaza, "para erradicar a Hamas de una vez por todas". Cuando se les preguntó sobre el objetivo principal de una futura ronda de combates con Hamas, solo el 21 por ciento busca romper la voluntad de Hamas de seguir peleando, y otros encuestados se centraron en objetivos menores, como el regreso de los cautivos y el desarme o disuasión de Hamas.
Una desgana similar puede aplicarse a los combates de mayo. Sí, es cierto que dos tercios de la muestra encuestada cree que la operación tendría que haber durado más tiempo, "hasta que la capacidad y voluntad de Hamas de atacar a Israel fueran destruidas y los rehenes y cuerpos en Gaza fueran devueltos". Pero una gran mayoría de las tres cuartas partes rechaza que el Gobierno autorice "una operación terrestre en la Franja de Gaza".
La última invasión terrestre israelí a gran escala en Gaza tuvo lugar el 6 de junio de 1967. |
Esta contradicción implica que mientras aproximadamente el 80 por ciento de los judíos israelíes buscan derrotar a Hamas y a otros enemigos, solo la mitad de ese número está dispuesto a pagar el precio concomitante, expresado en términos de cohetes, muerte de tropas en el terreno, censura internacional y otros problemas.
Más específicamente, una quinta parte de los judíos israelíes rechaza la idea de la victoria. Dos quintos la quieren, pero no están dispuestos a pagar el precio por ella. Una quinta parte sí lo está, y quiere afrontar su precio, pero no entiende del todo lo que significa. Solo una quinta parte la quiere, está dispuesta a pagar el precio, y a alcanzar el objetivo de quebrantar la voluntad del enemigo.
Desde el punto de vista de la Victoria de Israel, este planteo apunta a una audiencia receptiva que requiere mucha educación sobre la naturaleza de la guerra y lo que pone fin a los conflictos. Las tres quintas partes en el medio son el público objetivo clave cuya opinión puede ser potencialmente cambiada, explicando que, a pesar de todo el dolor que implica derrotar decisivamente a los palestinos, esto finalmente resultará en un precio menor que el conflicto interminable. Los intelectuales y los políticos tienen mucho trabajo por delante.
Daniel Pipes (DanielPipes.org, @DanielPipes) es el presidente del Middle East Forum. © 2021 por Daniel Pipes. Todos los derechos reservados.