Se espera que el islam y los musulmanes sean una prioridad para el Papa Benedicto XVI, pero públicamente ha sido bastante discreto sobre estos temas durante sus primeros nueve meses en el cargo. Una información, no obstante, da pistas importantes de su actual pensamiento.
El Padre Joseph D. Fessio, de la Sociedad de Jesús, relató en el Hugh Hewitt Show los detalles de un seminario acerca del islam al que asistió con el Papa en septiembre del 2005. Los participantes escucharon las ideas de un teólogo liberal paquistaní de nacimiento, Fazlur Rahmán (1919-88), que sostenía que si los musulmanes reinterpretasen el Corán exhaustivamente, el islam podría modernizarse. Exhortó a prestar atención a principios tras la legislación coránica tales como la jihad, amputar las manos a los ladrones, o permitir la poligamia, con el fin de modificar estas costumbres de modo que se ajusten a las necesidades de hoy. Cuando los musulmanes hagan esto, concluía, podrán prosperar y vivir armoniosamente con los no musulmanes.
El Papa Benedicto reaccionó con firmeza ante este argumento. Lleva encabezando tales seminarios anuales desde 1977 pero siempre deja que otros hablen primero, esperando al final para comentar. Pero al escuchar el análisis de Fazlur Rahmán, recuerda el Padre Fessio con sorpresa, el Papa no pudo contenerse:
Esta es la primera vez que yo recuerde que hizo una declaración inmediata. Y aún estoy sorprendido por ello, qué poderosa fue. … el Santo Padre, en su estilo calmado pero claro, dijo bien, existe un problema fundamental con ese [análisis] porque, dijo, en la tradición islámica, Alá ha entregado Su palabra a Mahoma, pero es una palabra eterna. No es la palabra de Mahoma. Está allí del modo en el que está para la eternidad. No hay posibilidad de adaptarla o de interpretarla.
Esta diferencia básica, continuó el Papa Benedicto, diferencia al islam del judaísmo y del cristianismo. En las dos últimas religiones, "Dios ha obrado a través de Sus criaturas. Y por tanto, no es sólo la palabra de Dios, es la palabra de Isaías, no sólo la palabra de Dios, sino la palabra de Marcos. Él ha utilizado Sus criaturas humanas, y las ha inspirado para que trasmitan Su palabra al mundo". Judíos y cristianos "pueden tomar lo que es bueno" de sus tradiciones y amoldarlo. En otras palabras, existe "una lógica interna de la Biblia cristiana, que permite y requiere que sea adaptada y aplicada a nuevas situaciones".
Mientras que la Biblia es, para Benedicto, "la palabra de Dios que llega a través de una comunidad humana", entiende el Corán como "algo caído del Cielo, que no puede ser adaptado o puesto en práctica en casos concretos". Esta inmutabilidad tiene vastas consecuencias: significa que "el islam está atascado. Está atascado con un texto que no puede ser adaptado".
El sorprendente relato del Padre Fessio provoca dos reacciones. En primer lugar, estos comentarios se hicieron en un seminario privado con ex estudiantes, no en público. Como señala "Spengler", del Asia Times, hasta el Papa "debe susurrar" al discutir del islam. Es una señal de los tiempos.
En segundo, debo hacer notar mi respetuoso desacuerdo. En realidad el Corán puede interpretarse. De hecho, los musulmanes no interpretan menos el Corán que judíos y cristianos interpretan la Biblia, y esas interpretaciones no han cambiado menos a lo largo del tiempo. El Corán, al igual que la Biblia, tiene una historia.
Para ver una indicación de esto, obsérvese el pensamiento original del teólogo sudanés Mahmud Mohammed Taha (1909-85). Taha construyó su interpretación sobre la división en dos del Corán. Los versos iniciales fueron trasmitidos cuando Mahoma era un profeta sin poder, residente en La Meca, y tienden a ser cosmológicos. Los versos posteriores fueron trasmitidos cuando Mahoma era gobernador de Medina, e incluyen muchas normas específicas. Estas órdenes sirvieron eventualmente como sustrato de la Shari'a, o ley islámica.
Taha argumentaba que las normas coránicas específicas sólo se aplicaban a Medina, no a otros tiempos y lugares. Él esperaba que los musulmanes modernos dejaran a un lado éstas y vivieran según los principios generales impartidos en La Meca. De haber sido aceptadas las ideas de Taha, la mayor parte de la Shari'a habría desaparecido, incluyendo las provisiones desfasadas concernientes a la guerra, el robo y las mujeres. Los musulmanes podrían entonces modernizarse con soltura.
Incluso sin aceptar un gran esquema como el propuesto por Taha, los musulmanes ya están dando pequeños pasos en la misma dirección. Los tribunales islámicos del reaccionario Irán, por ejemplo, han roto con la tradición islámica y ahora permiten a las mujeres el derecho a pedir el divorcio y conceden la misma indemnización por un cristiano asesinado que por un musulmán asesinado.
Como esto sugiere, el islam no está atascado. Pero se necesitan grandes esfuerzos para ponerlo en marcha otra vez.
Actualización del 17 de enero del 2006: el que explicó el pensamiento de Fazlur Rahmán en el seminario mencionado arriba fue Christian W. Troll, de la Sociedad de Jesús. En una nota de respuesta a mi artículo, el Dr. Troll contesta al relato del Padre Fessio del debate, discrepando con un punto clave de él:
Estimado señor,
Tomé parte en el seminario que menciona el Padre Fessio y resulta que soy la persona que presentó la documentación acerca de Fazlur Rahmán remitida por él.
Sólo puedo decir que la cita difundida del Santo Padre, entre otras, señala la bien conocida noción de la diferencia esencial entre la corriente musulmana clásica y la corriente teológica católica clásica referente a la Palabra de Dios y a la revelación / inspiración. También sugiere que el pensamiento teológico musulmán tiene que tratar con el peso de esta convicción de fe profundamente enraizada y la visión teológica a la que continúa dando forma.
Sin embargo, no puedo recordar en absoluto que el Santo Padre dijera las palabras mencionadas al final del párrafo colgando del relato de D. Pipes "El Papa y el Corán", de que "No hay posibilidad de adaptarla o de interpretarla".
El Santo Padre está lo bastante bien informado como para saber que han existido y que existen hoy, probablemente cada vez más, otras interpretaciones de la evidencia coránica con respecto a la teología de la revelación. Esas opiniones y enfoques musulmanes, se diría, no constituyen (¿aún?) el pensamiento y el acercamiento de un movimiento u organización islámica notable — y desconocemos qué problemas futuros están por llegar a este respecto – pero sí que existen y son vivamente debatidas en muchos lugares, tanto en el mundo académico como más allá.
No parece ser posible aún un debate abierto sobre estos temas dentro del mundo árabe, pero las sociedades turca e indonesa conceden más espacio relativamente a debatir o expresar en público tales ideas, y los llamados países occidentales ofrecen aún más espacio.
Publiqué recientemente "Progressives Denken im Zeitgenössischen Islam" [Ensayo crítico acerca del pensamiento progresista en el islam contemporáneo], Islam und Gesellschaft, Nr. 4, que examina tal pensamiento religioso. El original en alemán (y la traducción de él al inglés) están disponibles en Franziska Bongartz, Friedrich-Ebert-Stiftung. D-10785 Berlin, Hiroshimastr. 17.
Cordialmente,
Christian W. Troll
Dr. (Londres)