[Lo que sigue es una de treinta "notas" escritas por los especialistas americanos en el Oriente Medio, todas de una página de largo y publicadas en la misma aplicación Medio Oriente Insight.]
Este es, como de costumbre, un momento emocionante en Oriente Medio, la región presenta una vez más un porcentaje desproporcionado de problemas para Estados Unidos. He aquí un listado rápido de los temas con algunas sugerencias políticas:
El conflicto árabe israelí. Aunque la ronda actual de negociaciones - llamada de manera optimista "el proceso de paz" - lleva en marcha desde finales de 1991, casi una década de concesiones - tanto reales como propuestas - por parte de Israel no han logrado el cambio esperado de corazón por parte de sus contrincantes palestinos, sirios y demás. En su lugar, la disposición israelí a realizar concesiones unilaterales ha conducido a una sensación de ambición mayor entre sus enemigos. Las dos últimas administraciones cometieron el error de presionar a los israelíes para hacer más concesiones; su obligación - una menos intuitiva - es instarles a bajar el ritmo y mirar por su seguridad. De lo contrario, se verá movilizada a apechugar con las consecuencias.
Islamismo. La ideología extremista más vibrante del mundo hoy, una amenaza para nuestros intereses no solamente en Oriente Próximo sino desde África Occidental al sureste de Asia, y hasta aquí en Estados Unidos. Los islamistas nos odian por lo que somos, no por lo que hacemos. No hay ninguna esperanza de lograr un modus vivendi con ellos. Necesita demostrarle claramente y con frecuencia que no pueden jugar con este país.
Irak. Saddam Hussein sigue siendo un agresivo tirano decidido a dejar su huella en la escena mundial a través de armas de destrucción masiva o bien su control del mercado del petróleo. Normalmente no nos involucramos en el asunto de cambios de régimen; he aquí la excepción. El mejor vehículo para esto son los grupos de oposición desesperados por el respaldo norteamericano.
Irán. Aunque extensamente criticada, nuestra política de sanciones contra Irán ha funcionado. La economía - y por tanto la amenaza militar - se ve en gran medida reducida gracias a nuestros esfuerzos por mantener en dique seco a los inversores. El régimen se tambalea espiritualmente poco a poco; al proceso le queda un largo camino y las cosas podrían empeorar mucho antes de mejorar.
Turquía. Turquía puede no encontrarse en la definición de Oriente Próximo de los Estados Unidos, pero no obstante se encuentra en la región. Durante mucho tiempo hemos tenido una postura recelosa hacia el papel del ejército en la escena política; es un motivo válido de preocupación pero no debemos olvidar que el ejército está protegiendo al país de la amenaza del islamismo, y que por tanto debemos verlo con cierta tolerancia.
Petróleo y gas. Para sorpresa general, el precio de los hidrocarburos se ha disparado, no tanto a causa de las acciones de los exportadores de petróleo como a causa de los errores a gran escala cometidos por importantes corporaciones petroleras. Es hora de que dejen de adquirir los activos de otros y de realizar prospecciones de petróleo y gas de nuevo. Podemos impulsar esto a través de cambios en las leyes fiscales. En el ínterin, el incremento de los ingresos para los exportadores significa que algunos de nuestros amigos como Arabia Saudí logran un alivio, pero también varios de nuestros enemigos como Libia, Sudán, Irak, Irán. Esto podría suponer un verdadero problema.
Democracia. Mirando más allá de los incendios inmediatos, es importante desarrollar una política que ayude a Oriente Medio a zafarse de los actuales demonios de la ideología extremista, la política autócrata y el empobrecimiento. Solamente existe una solución a largo plazo: hacer responsables a los gobiernos frente a sus ciudadanos a través del estado de derecho, las libertades garantizadas, y los procesos electorales. No será fácil presionar en esta dirección porque tenemos relación es mucho más cálidas con los indicadores existentes de las que probablemente serían con los elegidos libremente (piense en Arabia Saudí), pero el proceso necesita iniciarse y tiene la visión y el valor para hacerlo.