En "derecho de retorno" palestino ingresaba en el léxico de los legisladores americanos en diciembre de 2006, cuando el informe del Iraq Study Group invitaba al gobierno norteamericano a apoyar las negociaciones palestino-israelíes que tratan lo que llamaba "un tema clave del estatus final". Esa recomendación llegaba como sorpresa moderada teniendo en cuenta que el "derecho de retorno" a Israel es a todas luces un eufemismo para desbordar demográficamente a Israel, desmantelando así el sionismo y al estado judío, y por tanto nunca antes objetivo del Washington oficial.
Un año más tarde, la secretario de prensa en funciones de la Casa Blanca Dana Perino adoptaba el término, aunque sin gran escándalo. Aparentemente por las buenas, informaba a los periodistas en una conferencia de prensa el 28 de noviembre de 2007 que "El tema del derecho de retorno forma parte de la hoja de ruta y va a ser uno de los temas de los que israelíes y palestinos tendrán que hablar durante... las negociaciones".
De hecho, según lo previsto, el "derecho de retorno" emergía como adorno antes y durante el reciente viaje de George W. Bush a Israel y la Autoridad Palestina, cuando lo mencionaba en tres ocasiones públicamente:
-
4 de enero: En una entrevista con el Canal 2 de Israel, Bush se declaraba "optimista de que podamos tener definidos los trazos de un estado. En otras palabras, las negociaciones sobre fronteras y el derecho de retorno y estos temas diferentes se pueden zanjar".
-
9 de enero: En una rueda de prensa conjunta con el Primer Ministro de Israel Ehud Olmert, se refería a los asuntos centrales del conflicto como "territorio y el derecho de retorno y Jerusalén".
-
10 de enero: En una rueda de prensa paralela con el líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbás, afirmaba que la idea de los dos estados "en realidad no tiene gran impacto hasta que se definan las fronteras, se resuelvan los temas del derecho de retorno, Jerusalén se entienda,... [y] las medidas comunes de seguridad se encuentren en vigor".
En un escenario distinto, también el 10 de enero, Bush, aunque elusivo, afirmaba su creencia de que "necesitamos recurrir al establecimiento de un estado palestino y nuevos mecanismos internacionales, incluyendo de compensación, para resolver el tema de los refugiados". ¿Va a ser el "derecho de retorno" uno de esos nuevos mecanismos internacionales?
Comentarios: (1) A pesar del importante cambio en la política insinuado por la adopción del "derecho de retorno" por parte del gobierno norteamericano, los medios han pasado por alto en gran medida la noticia, como documenta "The Lurker" en "Censurando el llamamiento de Bush a 'derecho de retorno' palestino". En particular, el Jerusalem Post informaba de esta referencia, y a continuación publicaba un segundo artículo negándola.
(2) Cuando apareció por primera vez que el informe del Iraq Study Group, los analistas se mostraban desconcertados por la mención del "derecho de retorno", como explicaba un miembro familiarizado con el proceso: "Es difícil saber si ese lenguaje llegó ahí o no a causa de un descuido - sé que hubo muchas revisiones hasta el último minuto - o si fue una tentativa deliberada de añadir a la retórica Bush algo que no estaba allí antes". En perspectiva, parece que la referencia fue realmente intencionada - y bastante exitosa en sus fines. "The Lurker" concluye, correctamente quizá, que James A. Baker, III, importante autor del informe del Iraq Study Group, "se ha convertido una vez más en un factor de peso a la hora de fijar la política norteamericana en Oriente Medio".
(3) Esta es solamente una de muchas declaraciones problemáticas por parte de la administración Bush, tales como la referencia moralmente equivalente del presidente a "el terrorismo y la incitación, ya sean cometidos por palestinos o israelíes", o la denominación por parte de la Secretario de Estado Condolizza Rice del conflicto árabe-israelí como el asunto central de Oriente Medio y ver a los palestinos como homólogos de los negros del sur.
(4) Bush presentó sus comentarios del 10 de enero afirmando, "Soy el único presidente que hasta la fecha ha detallado de verdad una solución de dos estados", y está en lo cierto. Dicho de manera diferente, es el único presidente norteamericano en promover una "Palestina" y ahora invocar un "derecho de retorno" palestino. Mas en general, a lo largo de su presidencia, Bush ha seguido su propia iniciativa en el tema árabe-israelí, ofreciendo soluciones novedosas y personales a un problema de un siglo de antigüedad y prescindiendo del recetario de la diplomacia árabe-israelí.
(5) Uno solamente puede estimar la frecuencia con la que Bush plantea "el derecho de retorno" en sus conversaciones privadas con israelíes y palestinos, y con qué intensidad y presión.
(6) Anticipándome al último año de la presidencia Bush, citándome a mí mismo: "si los israelíes se resisten a una postura conjunta palestino-norteamericana, veo una posible crisis en las relaciones Estados Unidos-Israel de proporciones sin precedentes". No estoy prediciendo que esto vaya a suceder, sino que observo que todas las piezas para tal suceso están presentes.
(7) Aunque Bush "es visto por muchos israelíes como el mejor amigo que el estado judío ha tenido en la Casa Blanca", vengo poniendo en duda desde hace tiempo esa caracterización, y ahora más que nunca.