La publicación trimestral International Economy preguntó a algunos analistas si están de acuerdo o no con el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich en que (en palabras de International Economy) "la situación global actual guarda un llamativo parecido con 1935, con la búsqueda de armas nucleares por parte del Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad - por no mencionar sus opiniones anti-judíos - notablemente parecida a las aspiraciones de Adol Hitler durante la década de los años 30 a la superioridad armamentística".
Newt Gingrich no es el único en comparar a Ahmadinejad con Hitler; la canciller alemana Angela Merkel y también yo . Lo hice basándome en que ambos están "equipados con una ideología totalitaria y una fe mística en su propia misión" - una combinación letal. Dicho esto, dos diferencias me hacen dudar de la comparación de la situación actual con 1935. Hitler era el dominante absoluto de un país inmensamente poderoso, mientras que Ahmadinejad no es más que el líder de un estado de segunda o de tercera categoría. Por tanto, representan peligros sustancialmente diferentes. Hitler y sus aliados podían aspirar al dominio mundial. Ahmadineyad sólo puede amenazar con causar daños discretos, como contra Israel o los mercados del petróleo.