El ensayo de Hussin Mutalib ("Malentendido: el islam político en el sureste de Asia," verano 2006) está plagado de errores, tanto fácticos como conceptuales, pero me centraré en uno solo: su caída en el patrón muy común de achacar a Occidente las tribulaciones del mundo musulmán. Veamos por ejemplo estos pasajes:
- La futilidad de la guerra liderada por Estados Unidos en Irak y el fracaso de la "coalición de los dispuestos" a la hora de garantizar la aprobación de la ONU para atacar Irak han aumentado la hostilidad islámica en la región y en todo el mundo musulmán.
- El islam radical seguirá creciendo si los musulmanes, a pesar de ser la segunda comunidad religiosa mayor, siguen siendo tratados como parias de la comunidad internacional.
- La hipócrita política estadounidense en Oriente Medio en general -- y en Afganistán, Irak y Palestina en concreto -- ha causado un profundo resentimiento hacia Occidente entre los musulmanes.
Y así sucesivamente. ¿No son los musulmanes responsables de su propio destino? Para consultar la tesitura en la que se encuentran, para el Middle East Forum al menos, vea el brillante estudio de Efraim e Inari Karsh , Empires of the Sand: The Struggle for Mastery in the Middle East, 1789-1923, Harvard University Press.
Mientras esta mentalidad de culpar a Occidente prevalezca entre los intelectuales musulmanes como Mutalib, ¿qué esperanza hay de que los musulmanes rompan con el extremismo, las teorías conspirativas y la violencia que actualmente sacude sus sociedades? ¿No tiene sentido de responsabilidad adoptar un enfoque más sólido y constructivo? ¿Es que no tiene fe en los musulmanes?
Hasta que Mutalib y sus colegas abandonen este abismo de desesperación e irresponsabilidad, los musulmanes seguirán probablemente inmersos en la actual tesitura que ellos han creado.