Esta mañana, publico "[Violencia en Jobar:] "No Temáis, No Matamos Musulmanes", un análisis de los recientes episodios de violencia registrados en Arabia Saudí, destacando la forma en que los terroristas indagaron la religión de sus víctimas potenciales y asesinaron a los no musulmanes al tiempo que se contenían con los musulmanes. Señalo que los lectores pueden querer saber cómo hacerse pasar por musulmanes dado que esto puede salvarles la vida, proporcionando después algunas herramientas para hacer esto.
Esta misma mañana, el Times (londinense) informa del estado de Frank Gardner en una crónica titulada "Periodista de la BBC en coma tras emboscada en Riad" que hizo justamente lo que yo propongo, pero sin mucho resultado:
Gardner resultó herido en el abdomen, el brazo, el hombro y la pierna. Al caer gritó a los presentes presuntamente en árabe: "Soy musulmán, ayudadme". Nadie acudió en su auxilio y los caballeros que había estado entrevistando aparecen dándose a la fuga. Amigos íntimos manifestaban la pasada noche que Gardner, con dos hijos y un árabe fluido al tener una licenciatura en estudios árabes e islámicos, no se había convertido al islam pero llevaba encima un ejemplar de bolsillo del Corán como artificio para intentar tranquilizar a los militantes que pudiera encontrarse.
La agencia France-Presse señala que "llevar encima un ejemplar de bolsillo del Corán [es] el truco que utilizan los periodistas occidentales para intentar calmar a los militantes islamistas".
Comentarios: No está clara la razón de que Gardner fuera abandonado desangrándose – si tuvo que ver con las circunstancias concretas y sospechosas relativas a este ataque o es más en general un indicador de la desconfianza saudí cuando un periodista occidental dice ser musulmán. Presumiblemente, las respuestas verán la luz con el tiempo. (8 de junio de 2004)
Añadido el 10 de junio de 2004: Zev Chafetz examina esta cuestión de lo que llama "el seguro islámico" de Gardner en una tribuna del New York Daily News y concluye con esta amarga observación:
desde el "Soy judío" del moribundo Daniel Pearl al patético "Soy musulmán, ayudadme" de Gardner, los guerreros santos del islam lo han dejado claro: No hay panaceas. El único infiel bueno es el infiel muerto.
15 de junio de 2004: El valiosísimo Instituto de Investigación Mediática de Oriente Próximo ha ubicado y traducido la transcripción en árabe en un portal vinculado a Qaeda que incluye lo que parece ser un entrevista con Fawwaz bin Mohammed Al-Nashami, mando de la Unidad Quds que reivindicó el ataque del 29 de mayo en Jobar ("La fuga del complejo de Jobar – ¡¡la verdadera crónica!!"). En la transcripción, fechada el 12 de junio, aparecen más confirmaciones del objetivo yihadista de asesinar en exclusiva a los no musulmanes (ADVERTENCIA – el relato continuación contiene descripciones gráficas):
Entramos y nos encontramos unos jóvenes de la Península Arábiga [léase Arabia Saudí] con el uniforme de ARAMCO. Preguntaron "¿Qué pasa?" Les dijimos "Tranquilos, no tengáis miedo, no vamos a por vosotros. Sólo buscamos a los americanos".
Los cuatro entramos juntos en la empresa. Nos encontramos secretarias árabes, y las saludamos. Les preguntamos "¿Dónde están los americanos?" Todas estaban sorprendidas, y decían: "¿Qué está pasando? ¿Quiénes sois?" Les dijimos "Somos muyahidines, y queremos a los americanos. No hemos venido a levantar un arma contra musulmanes, sino a limpiar la Península Arábiga según la voluntad de nuestro Profeta Mahoma, de infieles y politeístas que matan a nuestros hermanos de Afganistán e Irak. Queremos que nos mostréis dónde están"…
Fuimos a uno de los edificios. El hermano Nimr, que Alá lo tenga en su gloria, echó la puerta abajo. Entramos y delante nuestro había mucha gente de pie. Les preguntamos su religión, y les pedimos su identificación. Utilizamos este tiempo para la da'wa [predicar el islam], y para ilustrar a la gente en nuestro objetivo. Hablamos con muchos.
Al mismo tiempo, descubrimos un infiel sueco. El hermano Nimr lo decapitó, y lo puso en el acceso [al edificio] para que los que salieran o entraran lo vieran. Proseguimos en busca de los infieles, y degollamos a cuantos nos encontramos…
Empezamos a peinar el lugar en busca de infieles. Descubrimos a unos cristianos filipinos. Les cortamos la garganta y los dedicamos a nuestros hermanos los muyahidines de las Filipinas. [De igual forma] descubrimos a unos ingenieros hindúes y también les cortamos su garganta, elogiando a Alá. Esa misma jornada, limpiamos la patria de Mahoma de muchos cristianos y politeístas. Después volvimos al hotel. Entramos y encontramos un restaurante, donde desayunamos y descansamos un rato. Luego subimos a la planta de arriba, encontramos varios perros hindúes, y les cortamos la garganta…
Los musulmanes hindúes nos dijeron que su director era un hindú vil que no les permitía rezar, y que llegaría en breve. Cuando llegó [el director], verificamos su religión a través de sus papeles, y le tuvimos con nosotros un rato… [Más tarde] descuartizamos al hindú vil que impedía rezar a su plantilla…
Al mismo tiempo, el hermano Hussein estaba en las escaleras y se topó con un italiano infiel. Le apuntó con su arma y le dijo que se acercara. El infiel se acercó. Comprobamos su identificación y decidimos que debíamos llamar a Al-Yazira y hablar con los suyos y enviarles una advertencia relativa a la guerra del islam y su población, y que después lo degollaríamos y lo dedicaríamos a los italianos que combaten a nuestros hermanos de Irak y al presidente italiano imbécil que quiere enfrentarse a los leones del islam.
Llamamos a Al-Yazira y dijimos al responsable que hablara con él [es decir, con el italiano]. El periodista me preguntó "¿Habla inglés?" Dije el periodista "¿Tienes traductor italiano?" Dijo que "Sí", y le dije "Que hable en su idioma". Él [el italiano] habló durante varios minutos. Pregunté el periodista "¿Lo grabaste?" Dijo que "Sí", y entonces el héroe Nimr le cortó la garganta.
Comentarios: La veracidad de este relato es puesta en duda, aunque los que dicen hablar por Al-Qaeda tienen en general antecedentes de hacerlo. En cualquier caso, la tónica manifestada aquí ciertamente se parece a la de los terroristas del 29 de mayo.
14 de septiembre de 2004: Bien, el truco de la conversión al islam funciona por fin. El periodista canadiense Scott Taylor fue secuestrado a principios de este mes por yihadistas iraquíes y ocultado durante cinco jornadas brutales y aterradoras. Encadenado, esposado y amordazado, fue objeto de amenazas de muerte y palizas que le tuvieron "a punto de derrumbarme". Suplicando por su vida, decidió interpretar una conversión al islam.
Les dije que si me iban a matar, un hombre no debía enfrentarse a su muerte sin Dios. Y cuando dijeron que no me iban a asesinar ahí mismo, yo dije que un hombre tiene que rezar al dios que le acaba de salvar. Se mostraron escépticos, pero más tarde empezaron a creer que hablaba en serio. "Todo lo que tienes que decir es 'No hay más Dios que Alá, no hay más profeta que Mahoma'".
El truco funcionó; Taylor fue puesto en libertad en una autovía próxima a la frontera con Turquía y planea volver a Canadá en seguida.
Comentarios: Las conversiones al islam de periodistas secuestrados no son siempre falsas. Como ejemplo de artículo genuino, vea el caso de Yvonne Ridley, cuyo secuestro por parte de los talibanes la convirtieron no sólo en musulmana sino en un elemento de persuasión talibán.
15 de agosto de 2006: Como variante sunita-chiíta de esta temática, visite "
"¿Te acuerdas de Babri Masjid?", gritó de uno de los hombres armados, refiriéndose a la mezquita del siglo XVI construida por el primer emperador musulmán Mughal de la India y destruida por radicales hindúes en 1992.
"¿Te acuerdas de Godhra?" grita el segundo atacante, referencia al municipio del estado hindú de Gujarat en el que disturbios religiosos evolucionan en un pogromo antimusulmán en 2002.
"Somos turcos. Somos musulmanes", grita alguien del grupo. Uno de los hombres armados empuja a los dos turcos del grupo para hacerlos a un lado. A continuación apuntaron sus armas al resto y apretaron los gatillos.
3 de abril de 2011: "Funcionario de las Naciones Unidas 'dice ser musulmán' para sobrevivir a turba de afganos" reza el titular y esta es la crónica de France-Presse, sita en Kabul:
El responsable de la delegación de la ONU en el municipio afgano de Mazar-i-Sharif sobrevivió el viernes a un mortal ataque simulando ser musulmán, manifestaba el sábado el representante especial de las Naciones Unidas. El director ruso sin identificar 'sobrevivió porque dijo ser musulmán - aunque fue apaleado, le dejaron marchar', informó a la prensa en la capital afgana el enviado Staffan de Mistura.
Tres empleados europeos perdieron la vida en los episodios de violencia colectiva registrados con posterioridad y reivindicados por los talibanes - un sueco, un noruego y uno que se presume rumano. Se habían ocultado con el ruso en una habitación antipánico, manifestó de Mistura. El ruso 'fue apartado del resto porque al irrumpir en el búnker le vieron primero con los demás ocultos en la oscuridad, y porque intentó llamar la atención (de los atacantes) básicamente', dijo el enviado.
El superviviente habla el dari, uno de los dos idiomas oficiales de Afganistán, añadía de Mistura. 'También hablaba el idioma y en el momento esperaba que al hacerlo, ellos creyeran que no había nadie más. Pero no fueron así las cosas... Los otros tres perdieron la vida, uno tras otro', declaró.
18 de enero de 2013: Los atacantes del yacimiento de gas argelino de In Amenas también separaron a los musulmanes de los musulmanes:
Al Muladamín, el grupo islamista que ha reivindicado la autoría del ataque, ha dejado claro en declaraciones a medios convencionales mauritanos que los extranjeros eran el objetivo explícito. Según un caballero argelino que trabajaba en la explotación y que escapó la tarde del jueves, los extranjeros fueron apartados de los trabajadores argelinos. Los atacantes informaron a los argelinos que eran "sus hermanos", según el caballero, en declaraciones bajo anonimato desde In Amenas, municipio no lejos de la explotación.
Unas 40 personas, 9 extranjeros incluidos, desayunaban en la cafetería del lugar alrededor de las 5:30 de la mañana cuando escucharon disparos, declaró el caballero. Permanecieron en el lugar hasta que alrededor de las 9 ó las 10 entraron los guerrilleros en la cafetería y empezaron a separar a los argelinos de los extranjeros, cuyas manos ataron. Cinco extranjeros de piel oscura se ocultaron entre los argelinos y pudieron marcharse junto a ellos cuando fueron trasladados a un edificio independiente próximo, declaró el caballero. Unos trabajadores a los que el hombre identifica como paquistaníes fueron introducidos en el grupo de los extranjeros, pero discutieron con los atacantes diciendo que eran musulmanes como ellos; no está claro cómo respondieron los atacantes.
19 de enero de 2013: Una crónica acerca de los secuestradores de In Amenas apuntaría que "Permitieron marcharse a los trabajadores autóctonos, diciendo no desear herir a musulmanes. Algunos empleados locales fueron obligados a recitar pasajes del Corán para demostrar su identidad musulmana". Otra crónica proporciona más detalles, citando a un técnico argelino:
"Los terroristas fueron al puesto de seguridad, apagaron las alarmas y obligaron al responsable a mostrarles el paradero de los extranjeros. Dispusieron a los extranjeros en círculo, obligándoles a ponerse explosivos alrededor del cuello mientras permanecían en círculo. Los atacantes llevaban rifles Kalashnikov y explosivos y atravesaron el complejo en busca de extranjeros escondidos, y les obligaron a ponerse en el círculo". Dijo que más de una veintena de empleados británicos – a los que los terroristas llamaban 'kuffar', no musulmanes – fueron colocados.
Añadía: "Nosotros los argelinos fuimos reunidos por separado y se nos trató con amabilidad. Nos dijeron que al ser musulmanes no nos iban a matar, y que sólo iban a por los cristianos. Los terroristas permitieron que los argelinos enviaran mensajes SMS y que hicieran llamadas de móvil, pero para impedir que los extranjeros se comunicaran, obligaron a un empleado argelino de telefonía a desconectar los terminales móviles, la conexión a internet y la luz eléctrica. Pero se activó un sistema de emergencia, que permitió que algunos británicos enviaran mensajes SMS".
21 de septiembre de 2013: Los islamistas somalíes que hoy atacaron el centro comercial de Westfield en Nairobi, Kenia, asesinando a 39 personas por lo menos, separaron a los musulmanes de los no musulmanes en el ínterin.
A medida que se desarrollaba el ataque a primera hora de la tarde del sábado, los hombres armados vinculados a al-Qaida fueron preguntando a las víctimas que arrinconaban si eran musulmanes: Si la respuesta era positiva, según varios testigos, esas personas podrían marcharse. Los no musulmanes no… Los hombres armados informaron a los rehenes que los no musulmanes eran el objetivo, según Elías Kamau, que en el momento del atentado de la tarde se encontraba en el centro comercial. "Los hombres armados dijeron a los musulmanes que se levantaran y se fueran. Estaban a salvo, y los no musulmanes eran el objetivo", declaró.
La cuenta de Al-Shabaab en Twitter manifestaba con orgullo esta segregación: "Solamente los Kuffar eran objetivo de este ataque. Todos los musulmanes de #Westgate fueron acompañados a la salida por los muyahidines antes de comenzar el ataque".
23 de septiembre de 2013: Los atacantes de Nairobi no preguntaron por la shahada ni por la fatiha, sino por el nombre de la madre de Mahoma (que resulta ser Amina bint Wahb). Según un cristiano, Joshua Hakim (que sobrevivió ocultando su nombre y mostrando únicamente su apellido árabe), preguntaron a un caballero hindú "¿Cómo se llama la madre de Mahoma?" y cuando no supo responder "simplemente le dispararon".