Desde el momento en que el gobierno francés rindió la provincia siria de Alejandreta a Turquía en 1939, su control por parte de Ankara ha sido un dolor, obstaculizando las relaciones entre los dos países y agravando puntualmente las crisis surgidas entre ellos, caso más reciente en 1998.
Hatay, provincia de Turquía desde 1969. Alejandreta (o Iskanderun) es un mayor municipio. |
Fue por tanto un bombazo leer ayer un artículo de Yoav Stern, "Turquía pone un disco nuevo" en el periódico israelí Ha'aretz, diciendo que los 66 años de problemas se han resuelto, y todavía más considerando que la noticia llega de forma casual dentro de un artículo acerca de las relaciones turco-israelíes.
La pregunta planteada por el analista de asuntos árabes del Canal 2 Ehud Ya'ari suscitó una sonrisa de satisfacción en el rostro del Ministro de Exteriores Silván Shalom en la rueda de prensa celebrada el pasado martes en Jerusalén con el Ministro turco de Exteriores Abdalaj Gul. Ya'ari hizo la pregunta más interesante de la rueda de prensa, que abundaba en el conflicto territorial entre Turquía y Siria. "¿Puede el reconocimiento de la soberanía turca integral sobre la provincia de Hatay por parte de de Siria el mes pasado considerarse un precedente del caso de los Altos del Golán?" preguntó Ya'ari.
Todo el mundo esperó en vilo la respuesta de Gul, que inmediatamente advirtió la trampa. Respondió con delicadeza diplomática, sin pestañear: "Los dos casos no son comparables, no hay ninguna discrepancia territorial entre Turquía y Siria, y en el segundo caso, las Naciones Unidas determinaron que el territorio está ocupado".
La pregunta ilustra la forma en la que las relaciones turcas con Siria se asemejan a las relaciones sirio-israelíes. A nivel territorial, hay un conflicto asentado entre los dos países, que se resolvió finalmente el mes pasado lejos de la atención de los medios convencionales. El conflicto implica a una región conocida en Turquía como la provincia de Hatay, y Alejandreta en Siria. Conquistada en 1938 por el ejército turco, los turcos la consideran parte indisoluble de su país. Los sirios la consideran parte de su patria arrancada con el consentimiento de los franceses durante el periodo del Mandato, antes de independizarse los sirios. Los sirios señalan a los residentes árabes de la región para asentar sus reivindicaciones.
Desde la independencia siria en 1946, la zona viene siendo fuente de constantes tensiones. Hasta el mes pasado. Turquía y Siria dedicaron año y medio a disponer un acuerdo de libre comercio entre los dos países. Dos primeros ministros sirios y el presidente - Mohammed Mustafá Mero, Naji al-Otari y Bashar Assad - visitaron Ankara. El Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdoğán realizó el mes pasado una visita de cortesía y firmó finalmente un acuerdo en Damasco.
Aún más curioso es que esta tribuna del Ha'aretz fuera citada hoy como fuente de información relativa al acuerdo por el rotativo turco Hürriyet, dando a entender que la prensa turca no tenía idea de este importante acuerdo, firmado al parecer el 22 de diciembre.
Remontándonos a la cobertura de aquel encuentro, solamente aparecen pistas de un acuerdo de esa naturaleza. Esta es la crónica de Burak Akıncı para France-Presse, fechada el 22 de diciembre y titulada "Turquía y Siria firman acuerdo de libre comercio entre gestos de acercamiento en visita de Erdogán".
Los otrora enemigos Turquía y Siria firmaron un acuerdo de libre comercio y dijeron haber accedido a dejar atrás sus diferencias durante la visita el miércoles del Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogán. Erdogán, al comienzo de una visita de dos jornadas, y su homólogo sirio Mohammed Naji Otri, firmaron el acuerdo, que llevaría siete años negociándose…
Una fuente diplomática turca dice que Damasco aclaró sus reservas a la firma del acuerdo comercial después de alcanzarse "cierto acuerdo" relativo a la soberanía de Turquía sobre la provincia sur de Hatay, antes Alejandreta, reivindicada por Siria.
El primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğán y el presidente sirio Bashshar al-Asad, superando diferencias. |
Todo esto es muy opaco. Vienen a la cabeza dos preguntas: (1) ¿Cómo puede no haber información de un suceso tan relevante? Imagino que el régimen sirio no está precisamente impaciente por dar la noticia, mientras que el escalafón turco estaría dispuesto a ser discreto con su victoria, si es el precio que hay que pagar. (2) ¿Cómo quedan las cosas con Hatay exactamente? ¿Ha renunciado a las aspiraciones sirias Bashar Assad a perpetuidad, o algo parecido? ¿Ha salido la reivindicación de los libros de texto, de los mapas del Estado, del discurso político y demás?
Comentarios: Si los sirios han prescindido realmente de esta reivindicación, es algo que ya se anticipaba hace cuatro años. Esto decía el Ministro sirio de Exteriores Faruq al-Shara, citado en una crónica de France-Presse el 5 de febrero de 2001 (no en la red):
Preguntado por las reivindicaciones de Damasco sobre la provincia turca del sur de Hatay, que en los mapas sirios aparece a menudo como territorio sirio, Shara decía que "pueden hacer falta varios años" para zanjar el problema. "Las cuestiones que hoy parecen sensibles, pueden resolverse con facilidad en el futuro cuando el clima bilateral alcanza un nivel que no reviste dificultades", decía el titular sirio. "Es erróneo dar prioridad a esas cuestiones a estas alturas porque puede pasar factura a la cooperación en otros terrenos... Al final se resolverá, pero no hemos de presionar más de lo necesario".
(10 de enero de 2005)
24 de enero de 2005: Ehud Ya'ari, citado arriba, ha descubierto el panorama de su tribuna del Jerusalem Report publicada hoy bajo el título "Obertura siria" (no en la red):
Durante años he hecho imprescindible leer todo artículo de la columnista Rosanna Boumunsef en el An-Nahar, el diario libanés más relevante. Ella sabe de lo que habla y escribe con precisión.
También en su tribuna del 28 de diciembre, tras la visita a Siria del Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogán. Cita al líder libanés druso Walid Jumblatt, que últimamente se ha convertido en el portavoz más expreso de los detractores del gobierno sirio en su país: "Siria ha superado su complejo de Alejandreta", afirma Jumblatt, "y accedido a tener frontera con Europa". En otras palabras, Siria habría renunciado a sus 65 años de reivindicación sobre el sanjak (provincia) de Alejandreta (Iskanderun) a orillas mediterráneas, advirtiendo que con Turquía a punto de adherirse a la Unión Europea, no hay ninguna posibilidad en absoluto de devolver la provincia a gobierno árabe.
Alejandreta fue entregada por el dictador del mandato de Siria, Francia, en 1989 y anexionada por Turquía, que la rebautizó provincia de Hatay. El asentamiento turco en la región alteró por completo el equilibrio demográfico, reduciendo el tamaño relativo de la minoría árabe. Hace un año, el líder sirio Bashar al-Asad visitó por primera vez Ankara, y evitó escrupulosamente decir una palabra acerca del territorio en disputa. Desde entonces se ha visto una reconciliación fulminante entre los dos países, que ya en 1998 estuvieron al borde de la guerra a causa del apoyo sirio a la rebelión kurda encabezada por el PKK. Últimamente, cuando Erdogán visitó a su vez Damasco, se firmó un acuerdo de construcción conjunta de una presa en el río Orontes, que discurre a lo largo de la frontera entre Siria y Alejandreta - oficializando la aceptación de la pérdida del sanjak por parte de Siria.
Boumunsef cita a Assad departiendo a puerta cerrada con varios de sus invitados que está orgulloso de su éxito a la hora de establecer relaciones cordiales con Turquía "a pesar de la importante disputa territorial". Assad añade que "en este marco, Siria también puede alcanzar la paz con Israel". ¿Qué quiso decir con eso? No está claro, pero Boumunsef plantea cuidadosamente: "¿Es el significado de estas intervenciones que la flexibilidad es posible al abordar otras cuestiones, de forma parecida a su pragmático enfoque de Alejandreta?"
Es decir: ¿Podría ser que un día Siria asuma los Altos del Golán como hoy asume lo de Alejandreta?
A destacar: Siria no ha firmado ninguna concesión referente a Alejandreta. En principio, sostiene sus reivindicaciones de soberanía allí. Pero un iniciado oficial, Imad Shu'eibi, responsable del Centro de Estudios Estratégicos de Damasco, ha dejado claro que en la práctica, se decide "dejar a las futuras generaciones" el sueño de la Alejandreta siria, y no dejar que el conflicto impida la cooperación en otros terrenos.
Los sirios lo han pasado muy mal a la hora de explicar su rendición ante los turcos a la opinión pública. También indican que el Golán es distinto. El Ministro de Exteriores Farouk Al-Shara ha llegado a hablar de corregir la impresión de que Assad está dispuesto a negociar "sin precondiciones", y ha explicado que insistir en la vuelta a las fronteras del 4 de junio de 1967 no es "una condición" sino "una necesidad legítima".
Pero a partir de una cuestión de Alejandreta no puede evitarse llegar a la conclusión de que Siria no considera eternamente sagradas sus fronteras. Y no sólo ha aceptado la pérdida de Alejandreta sino que, dentro del acuerdo fronterizo firmado con Jordania el mes pasado, Damasco adopta otro principio: La demografía puede incidir en las modificaciones fronterizas. Siria obtuvo el consentimiento de Jordania para la anexión del territorio a orillas del río Yarmuk, donde campesinos sirios se asentaron tras la invasión siria de Jordania en el Septiembre Negro de 1970, y a cambio se renuncia a territorios en otras zonas en favor de Jordania.
La flexibilidad práctica de Assad en materia fronteriza puede indicar que hay otras cuestiones estratégicas más relevantes con preferencia sobre los viejos lemas de "aferrarse a cada grano de arena" y los juramentos de no olvidar nunca "la tierra usurpada". De manera que hay razones para considerar si un joven presidente estaría dispuesto a valorar de forma más atenta un cambio en la postura de Siria hacia Israel sin exigir que la retirada del Golán sea la primera e inmediata cuestión del programa.
Ya'ari pasa a continuación a considerar las implicaciones del reconocimiento de Hatay para Israel y los Altos del Golán.
28 de mayo de 2005: En una crónica acerca de un proyectil sirio que se habría averiado y habría caído cerca del sur de Hatay, France-Presse brinda datos de contexto de Hatay: Siria y Turquía, reza, "comparten una larga frontera, y Hatay, reivindicada por Siria, se encuentra a su extremo occidental". Reiterando este extremo, AFP destaca que "A pesar de la mejora en las relaciones entre los dos países, quedan dos cuestiones espinosas: las aguas del río Éufrates, que nacen en Turquía, y la situación de Hatay".
Comentarios: O France-Presse olvida sus propias crónicas (consulte la cobertura que hizo desde Damasco el 22 de diciembre de 2004 citada arriba) o los sirios siguen reivindicando Hatay. ¿Cuál es la correcta?
19 de julio de 2006: Como entrada complementaria, consulte "'La Gran Siria' de actualidad."
22 de diciembre de 2006: Dos años después de la firma de este acuerdo, el ministerio sirio de turismo sigue exhibiendo un mapa que reivindica Hatay como parte integral de la República Árabe de Siria.
Mapa del portal del Ministerio sirio de Turismo. (Este mapa idéntico aparece tanto si se accede a las versiones en inglés, francés o árabe del portal). |
Comentarios: ¿Juega Damasco con Ankara al mismo juego que los árabes con Jerusalén todo el tiempo, léase firmar un acuerdo y a continuación saltárselo?
22 de julio de 2008: En un suceso independiente pero relacionado, parece que Damasco va a reconocer el Líbano como país independiente.
20 de diciembre de 2008: Cuatro años transcurridos de la presunta firma, escribe Emmanuel Navón en el agudo artículo "Retirarse de las conversaciones del Golán" y "Siria no abandona sus reivindicaciones sobre Hatay, pero sí abandonó su exigencia de la devolución de la provincia a su soberanía como condición para poner punto y final a las hostilidades".
10 de diciembre de 2010: El portal oficialista del parlamento de Siria exhibe un mapa que incluye Hatay.
Siria incluye Hatay en este mapa del portal del parlamento de Siria. |
24 de junio de 2011: La intifada siria que comenzó a finales de enero y prosigue sin dar señales de remitir ha perjudicado gravemente las relaciones con Ankara, con unos 11.000 refugiados sirios cruzando la frontera, tensiones entre los gobiernos y hasta despliegue de efectivos militares. Hugh Eakin insinúa la faceta de Hatay en estos acontecimientos en "¿Alterará las fronteras turcas la revuelta siria?" Destaca que, "A velocidad impresionante, el Creciente Rojo turco ha iniciado una campaña humanitaria a gran escala para proporcionar refugio a las víctimas de la horrible represión de Assad", pero a continuación destaca el enigma:
Mientras los periodistas pretenden entrevistar a los que han huido, también han tenido que enfrentarse a un gobierno turco sorprendentemente seco: durante más de una semana después de haber llegado a los refugiados, el acceso a los campamentos que los acogen quedaba vetado; y Turquía se ha negado hasta la fecha a ayudar a abordar la crisis a las organizaciones humanitarias internacionales. Todavía más enigmático es que algunos sirios que se habían refugiado con parientes expatriados también se hayan mudado a los campamentos, donde el contacto con sus parientes es difícil.
Eakin propone a continuación una respuesta: la siempre presente cuestión de Hatay. Pone algo de color local a la provincia, destacando después que
Ya se ha visto al menos una manifestación, en el municipio fronterizo turco de Samandağ, protagonizada por alevíes turcos contrarios a permitir el acceso de los refugiados sirios (sunitas en su mayoría) a Turquía. Con cientos de sirios cruzando a diario la frontera – y cada vez más crónicas de violencia entre alauitas y sunitas al noroeste de Siria — tal oposición en los municipios fronterizos de Hatay, con concentración de alevíes muchos de ellos, podría cobrar fuerza.
El gobierno turco, sugiere,
puede encontrar motivos de inseguridad pública en la cuestión pendiente de resolución de los años 30… Para Siria, la pérdida de Alejandreta se considera una corruptela entre los turcos y los franceses. Las autoridades sirias llevan décadas equiparándolo a los Altos del Golán — territorios arrebatados a Siria que deben ser recuperados.
Paradójicamente, una de las iniciativas en el exterior del Primer Ministro turco Erdoğán a principios del año 2000 consistía en poner fin discretamente al desencuentro; en parte, parece que profesando la mejora de las relaciones comerciales y el apoyo a Siria — incluyendo, de forma no menos importante, el intento de mediar con Israel en ese otro desencuentro fronterizo, el Golán. Según algunas crónicas, se habría alcanzado un acuerdo oficioso a mediados de la década pasada, en el que Siria renunciaba a su reivindicación de Hatay en el futuro próximo a cambio de obtener un acuerdo de libre comercio y derecho preferente sobre el abastecimiento procedente de Turquía, aunque nunca fue reconocido formalmente por ninguna de las partes.
Ahora que las fuerzas sirias se acercan a la frontera, sellando al parecer una vía de escape de los refugiados, ese acercamiento parece de tiempos pasados. Y con la posibilidad de una probable respuesta militar turca en caso de una escalada en la frontera, puede ser cada vez más difícil ignorar los complejos antecedentes de Hatay.
Comentarios: Estoy de acuerdo con Eakin: Si ya no hay miramientos entre los dos gobiernos, las soluciones sobre el papel de 2005 demuestran ser insuficientes y la cuestión de Hatay vuelve con saña.
19 de diciembre de 2012: Once años después de su publicación, acabo de advertir el importante estudio de 368 páginas de Yücel Güçlü, La cuestión del Sanjak de Alejandreta: estudio de las relaciones turco-galo-sirias (Ankara: Turkish Historical Society Printing House, 2001).
16 de abril de 2013: La influencia turca sobre los rebeldes de Siria se traduce en que ellos reconocen el control turco de Hatay, informa Raja Abdulrahim en el Los Angeles Times:
En los libros de texto recién impresos de docenas de centros escolares para refugiados sirios, se ha enmendado una pequeña parte de la geografía de Oriente Próximo. Hace 75 años, Turquía se anexionó el norte del territorio sirio de Hatay en contra de la voluntad de Siria, pero los mapas de los libros escolares sirios durante el longevo reinado de la familia Assad han seguido incluyendo Hatay dentro de las fronteras de Siria. Los mapas de los nuevos centros sitúan Hatay dentro de Turquía, uno de los muchos cambios políticos realizados por el grupo de la oposición siria que publica los libros.