En una réplica al repaso a los estrechos vínculos de Estados Unidos con Israel de Mearsheimer-Walt, Michael Massing publica un extenso artículo en el New York Review of Books, "La tormenta sobre el grupo de presión de Israel". En él, dedica tres párrafos al Middle East Forum, a Campus Watch, y a mí mismo. Remití una carta al director señalando un error y planteando una pregunta a Massing. El Review publicó mi escrito y el intento de réplica de Massing con el título "Campus Watch" en su número fechado hoy.
Al editor:
Michael Massing ["La tormenta sobre el grupo de presión de Israel", NYR, 8 de junio] comete un error factual en su mención de Campus Watch al escribir que Campus Watch
animaba a los estudiantes a tomar notas durante las ponencias de los docentes críticos con Israel, con el objetivo de "denunciarlos" en el portal del MEF, pero esta iniciativa fue abandonada después de ser condenada de forma generalizada variante del McCarthyismo.
Si Massing hubiera hecho alguna labor de investigación, habría visto que invitar a los estudiantes a enviar información relativa a los docentes abusivos (con idea de obligar a los docentes a mantener la honestidad dentro del aula) nunca se dejó de hacer y sigue totalmente en vigor en el portal de Campus Watch, apartado "Infórmarnos", www.campus-watch.org/incident.php.
No puedo sino comentar la extraña formulación de que Campus Watch "animaba a los estudiantes a tomar nota de las ponencias de los docentes críticos con Israel". Imagínese. Si los estudiantes llegan a tomar apuntes en clase, lo mismo van y se leen las obras recomendadas. ¿A dónde vamos a llegar entonces?
También desearía plantear dos preguntas a Massing, relativas a la esencia de sus diversos párrafos acerca de mí. Un extracto representativo reza así:
Pipes también es profesor adjunto del Washington Institute, así como columnista del Jerusalem Post, cuyo responsable editorial, Saúl Singer, es un neoconservador casado con Wendy Singer Senor, que dirige la sede en Jerusalén del AIPAC... Pipes también es colaborador habitual del New York Sun, propiedad en parte de Bruce Kovner.
Yo me pregunto lo que saca trazando parentescos de aspecto tan conspirativo. ¿No es universal que los que piensan de la misma manera trabajan juntos? Relaciones comparables vinculan a los de la extrema izquierda; ¿cuándo podremos contar con leer a Massing hablando de sus relaciones?
Daniel Pipes
Director, Middle East Forum
Philadelphia, PennsylvaniaRespuesta de Michael Massing:
Campus Watch es dirigido por el Middle East Forum de Pipes. En septiembre de 2002, Campus Watch colgó en su portal "dossieres" de ocho docentes, detallando sus puntos de vista de los derechos palestinos y el islam político. La lista provocó una tormenta de protestas, y casi un centenar de docentes, en solidaridad, solicitaron ser incluidos en la lista. "Esto es McCarthyismo, contra la libertad de expresión", declaraba el profesor Hamid Dabashi, uno de los ocho de Columbia, al New York Times. Como recoge el Times, Dabashi y los demás mencionados en la página se habían visto
inundados por correos electrónicos negativos. Muchos académicos consideran Campus Watch una iniciativa encaminada a asfixiar la libertad de expresión al hablar de Oriente Próximo, y nos molesta particularmente la sección "infórmanos", que invita a enviar "crónicas de las clases, las ponencias, las manifestaciones y los contenidos relacionados con Oriente Próximo, entre otras actividades" - invitando, en otras palabras, a los estudiantes a denunciar a los profesores.
Tres días después de aparecer el artículo del Times, el Middle East Forum anunció que había "alterado el formato" de Campus Watch, eliminando los dossieres y archivando los análisis de los docentes dentro de su "encuesta de instituciones". Si bien Campus Watch sigue proporcionando un vínculo a través del que los estudiantes pueden comunicar las actividades de sus campus, se deja de utilizar esa información para fabricar los dossieres que denuncian a los profesores. El portal sigue siendo firmemente criticado por docentes de todo el país, convencidos de que su principal objetivo es intimidar e inhibir el debate libre.
Al señalar las relaciones solapadas de Daniel Pipes y los demás activistas y colaboradores de mentalidad parecida, mi artículo, rechazando concretamente cualquier noción de "conspiración", intentaba demostrar la existencia de una red de instituciones y particulares poderosos que, decididos a proteger a Israel de las presiones de los Estados Unidos, han tenido un impacto muy fuerte sobre la política norteamericana en Oriente Próximo. No tengo conocimiento de ninguna otra red de particulares o instituciones ocupada en Oriente Próximo que tenga un poder o cohesión comparables. De hecho, una razón de que la política norteamericana en las cuestiones palestino israelíes venga siendo tan desequilibrada y de que el debate de esa política haya sido tan parcial es la ausencia de cualquier red de compensación comparable.