Esta entrada continúa el análisis de "La probable condena del islamismo", donde repasaba las escisiones entre islamistas. Parecen incapaces de contenerse. Citando a Yusuf al-Qaradawi en un contexto distinto (la posibilidad de que fuerzas estadounidenses ataquen al régimen Assad): "Alá enfrenta a un opresor con el otro".
Además, conocer a los islamistas es rechazarlos. Esta entrada del weblog sigue las dos temáticas de la impopularidad y el enfrentamiento interno.
Jordania: La repercusión del golpe egipcio hace tres meses ha dejado temblando la rama jordana de la Hermandad Musulmana, conocida como Frente de Acción Islámica. David Schenker, del Washington Institute for Near Eastern Policy, concluye que la vieja división entre cisjordanos y palestinos ha ganado protagonismo; asimismo, habrían ganado fuerza tanto los salafistas como los reformistas moderados, pertenecientes los segundos a una organización llamada Iniciativa Zamzam.
Irán: Los iraníes alienados, tanto sunitas como chiítas, vuelven al salafismo, según recoge Mejdi Jalaji, también del Washington Institute for Near Eastern Policy. Por ejemplo, el régimen no permite que los sunitas construyan mezquitas en Teherán y otros grandes municipios porque "está muy preocupado por la posibilidad de que los salafistas las utilicen para reclutar a jóvenes chiítas frustrados con la ideología de la República Islámica". Esto forma parte a su vez de una tendencia irónica más extendida:
Con la República Islámica -- régimen que legitima el gobierno exclusivo de los ayatolás, que convierte la ley islámica en el principal sustrato legislativo y que la impone en todos los aspectos de la vida cotidiana -- muchos jóvenes y otros iraníes se han alejado de las convicciones chiítas y se han apuntado al ateísmo, al escepticismo, al sufismo, al islam sunita, a la confesión bahai, al cristianismo evangélico, al zoroastrianismo, al budismo o a las modas místicas latinoamericanas y New Age.
(3 de octubre de 2013)
Arabia Saudí contra Sudán: Alden Young informa con el titular "alianza de Sudán recala de Egipto a Etiopía por disputa del Nilo" que parte de la confianza del gobierno sudanés como aliado y proveedor militar ha suscitado el desacuerdo entre Jartoum y Riad. Destaca que "El mínimo en la relación saudí-sudanesa estuvo marcado hace poco por la decisión de Riad de impedir que [el Presidente sudanés Omar al-]Bashir visitara Teherán en agosto atravesando su espacio aéreo". (7 de octubre de 2013)
Hezbolá y Hamás: Estas dos importantes organizaciones islamistas y antisionistas estarían abocadas a una rebelión interna, explica Orit Perlov en "¿El final del movimiento de resistencia? Hamás y Hezbolá se enfrentan a la reforma o el colapso; discurso en las redes sociales libanesas y palestinas".
Uno de los resultados más evidentes de la "Primavera Árabe" ha sido el desplazamiento de la atención de las sociedades civiles árabes de fuera hacia dentro – de la política exterior a los asuntos nacionales. La sociedad civil del mundo árabe está exigiendo la reparación de las injusticias. Nacionalismo e islamismo han sido relegados por la exigencia de democratización, derechos y libertades. Las sociedades civiles de Gaza y el Líbano, que han sufrido guerras civiles y enfrentamientos violentos con Israel, no están ansiosas de revolución ni de colapsos de las estructuras políticas y sociales. Además, como plasma el discurso en las redes sociales, palestinos y libaneses están mucho menos convencidos de la lucha armada como medio legítimo y fructífero de alcanzar sus reformas políticas, socioeconómicas y nacionales que antes.
El análisis de los perfiles sociales de más de un millón de palestinos (lo que representa aproximadamente el 35 por ciento de la población palestina) y de medio millón de los libaneses (el 15 por ciento de la población) revela que por primera vez en los últimos 30 años, "el enemigo interior" (Hezbolá y Hamás) es considerado más peligroso que "el exterior" (Israel).
(8 de octubre de 2013)
Arabia Saudí contra diversos islamistas: Irfán Al-Alawi y Stephen Schwartz destacan que las autoridades saudíes prohibían la entrada al telepredicador islamista kuwaití Tariq Suwaidán en Arabia Saudí para realizar el umraj, la peregrinación voluntaria del hajj, y que esto se acompañó del despido de Suwaidán de la cadena de televisión, Al-Resalaj, propiedad del Príncipe saudí Alwalid Bin Talal. La pareja repasa a continuación las dificultades generales del reino con Teherán y la Hermandad Musulmana al tiempo que lleva a cabo avances hacia la modernización, extrayendo lo que llaman "las contradicciones internas de la realidad saudí".
Al negarse a apoyar a la administración egipcia del depuesto presidente de la Hermandad Musulmana Mohamed Mursi, Riad acaba aliada de los seculares y los izquierdistas egipcios, en aparente incongruencia con su herencia wahabí fundamentalista. Además, Arabia Saudí es más franca que ningún otro país árabe a la hora de desafiar las ambiciones iraníes…
Afirmando abiertamente que "en Arabia Saudí huele a Hermandad Musulmana", Alwalid fue informado de que se le acusaba de apoyar a la Hermandad, y respondía "Que Dios no lo quiera" — palabras pronunciadas luego en dos ocasiones más. Advertía que "varios jeques saudíes hieden a Hermandad Musulmana". Preguntado por la forma en que Arabia Saudí debía librarse del "hedor", respondía que la monarquía tiene que "satisfacer más exigencias de la población, evitar dar [a la Hermandad Musulmana] la oportunidad de explotar la pobreza, los problemas de vivienda y el precio de la vida".
Concluyen:
Las inquietudes saudíes con la Hermandad Musulmana, las revoluciones árabes frustradas e Irán no deben ser despreciadas por los occidentales cínicos como simples manifestaciones de inquietud con la permanencia del poder real saudí ni como reflexiones de rivalidad intra-musulmana.
(9 de octubre de 2013)
La Hermandad Musulmana: Jonathan Spyer documenta que 2013 se ha convertido en el año del retroceso de la Hermandad Musulmana y concluye que "Las esperanzas de dominio regional de la Hermandad Musulmana se agotan". (10 de octubre de 2013)
Siria: el secretario de Hamás Jalid Mishal ha aconsejado a los yihadistas sunitas de Siria que "apunten sus armas hacia Palestina" en lugar del régimen Assad, cosa a la que esos yihadistas sunitas respondían con indignación. Muljam Al-Droubi, representante de la Hermandad Musulmana en el Consejo Nacional Sirio, advertía a Hamás que "evite interferir en los asuntos sirios o dar instrucciones a los guerreros sobre el terreno". El Ejército del Islam, un destacado grupo rebelde, acusa a Mishal de "vínculos con Irán". Más incisivamente, la oficina política del mando del Ejército del Islam refutaba a Mishal: "El que lleva a cabo la yihad desde su oficina no debe de ofrecer consejos a los que están en las trincheras". (19 de octubre de 2013)
Sudán: Al-Monitor ha traducido al inglés el virulento artículo de Haidar Ibrahim Alí en el Al-Hayat, "Sudán tras los islamistas". Documenta la tesitura islamista en Sudán y concluye destacando sus discrepancias:
Esta es, pues, la actual situación del régimen, rebosante de presiones sociales y contradicciones internas que exigen de renovación tanto como de autocrítica integral. Pero estos recordatorios son difíciles de afrontar para la mentalidad islamista, a causa de la fe de esa mentalidad en ser única poseedora de la verdad última. Como resultado, los islamistas de Sudán, en su multitud de tribus, siguen emprendiendo guerras civiles filosóficas y políticas. La historia les ha adelantado, y la batalla que se suponía iba a enfrentar a los islamistas con los seculares y los izquierdistas se ha transformado en un enfrentamiento entre islamistas e islamistas. Sus guerras internas comenzaron cuando los partidarios de Hassán al-Turabi se las vieron con el Presidente Omar al-Bashir y sus seguidores, culminando en la alianza de los turabis con los comunistas y el Movimiento Popular.
Este panorama decepcionante brinda a continuación el sustrato de un elogio a todo el islamismo:
el régimen sudanés… pone de irrefutable manifiesto la incapacidad del islam a la hora de levantar un estado democrático moderno, y se convierte así en fuente de vergüenza para todos los islamistas de la región. Ese fue pues el comienzo del final del islam político, como evidencia además la experiencia de la Hermandad Musulmana en Egipto. Somos testigos del final de la era del islam político, que comenzó a mediados de la década de los 70, reemplazado por lo que el intelectual iraní Asef Bayat describe como "la era de la post-islamización", cuando a nivel político y social, tras un periodo de ensayos, la vitalidad y el atractivo del islam político se han agotado hasta entre los más fervientes de sus partidarios y entusiastas.
Ali caracteriza el periodo post-islamista como "de pobreza intelectual y total abandono del diálogo y el conocimiento". (23 de octubre de 2013)
Turquía: Bayram Balcı, del Carnegie Endowment for International Peace, escribe en "El movimiento turco Gülen: entre la política y el activismo social" que la ausencia de un enemigo común, entre otras causas, ha generado crecientes grietas entre el AKP y el Gülen:
Durante casi 10 años, la alianza entre el AKP y el movimiento Gülen — natural y espontánea en su mayor parte — ha sido fluida, pero ahora manifiesta una creciente fragilidad, agravada por los cambios en las condiciones y el contexto sociopolítico que inicialmente la alumbraron. De hecho, el origen de esta alianza — la necesidad vital de ambos grupos de protegerse frente al aparato Kemalista, encarnado sobre todo por el ejército — se está desvaneciendo. Con el apoyo de los Gülenistas, el oficialista AKP ha reducido considerablemente el papel y la presencia del ejército, que deja de disfrutar de los privilegios políticos que hasta hace poco lo convertían en la verdadera fuerza del país. Un abanico de factores adicionales también han contribuido a las crecientes tensiones, y los temperamentos diametralmente opuestos de los dos secretarios — Erdoğán es impetuoso y acalorado, y Gülen es característicamente tranquilo — no facilitan el diálogo.
Balcı examina a continuación un buen número de diferencias: el escándalo Mavi Marmara, la presunta organización clandestina Ergenekon, el interrogatorio de Hakán Fidan, la cuestión kurda y el parque Gezi. Después se ocupa de las especulaciones en torno a la ruptura entre los dos pero predice otra cosa, que
la alianza de Erdoğán con el Gülen, aunque tensa, probablemente perdurará. A pesar de las inquietudes del Gülen con el creciente autoritarismo del primer ministro y los miedos de Erdoğán a la creciente influencia del movimiento Gülen sobre las estructuras del estado, el AKP y el movimiento Gülen siguen cerca a nivel ideológico. La alianza aguantará por otro motivo — el movimiento Gülen carece de alternativa política viable.
(24 de octubre de 2013)
Hezbolá contra Irán: en una entrevista televisada el 3 de diciembre,
el secretario general de Hezbolá Hassán Nasrala atacaba verbalmente al reino de Arabia Saudí, acusando a sus servicios de Inteligencia, encabezados por el príncipe Bandar bin Sultán, de financiar a los suicidas islamistas que perpetran atentados en el Líbano y Siria. La intensidad de su ataque llega al extremo de que Nasrala se desmarca de la postura de su aliado iraní de que Israel ha sido responsable del doble atentado suicida contra la embajada iraní en Beirut el 19 de noviembre… Previamente, Nasrala nunca había mencionado el nombre de Arabia Saudí al verter sus críticas. Este reciente ataque frontal, sin embargo, plasma lo agudo de la crisis que ha terminado afectando a las relaciones entre las dos partes… La impresión que se impone dentro de Hezbolá es que la Inteligencia saudí está emprendiendo una campaña de movilización sin precedentes a nivel político y de seguridad en su contra.
(10 de diciembre de 2013)
Turquía: Fetula Gülen ha respondido al despido de los comisarios del AKP implicados en la investigación por corrupción del gobierno turco:
Los que no ven al ladrón pero van a por los que intentan atrapar al ladrón, los que no ven al criminal pero intentan difamar a otros acusando a inocentes - que Dios fulmine sus casas, arruine sus hogares, rompa sus alianzas, aborte sus opiniones [léase deseos], les ponga obstáculos, les impida ser alguien… Los derechos de la opinión pública son siempre la cuestión. Si la propiedad pública está siendo allanada, no se puede paliar de alguna manera [este delito] a base de ordenanzas o demagogia y discursos. Es el derecho de la población… Si alguien pasa esto por alto, entonces es que está conchabado con los ladrones.
Achacar a otro los delitos propios es "un recurso verbal contrario a la religión y a los elementos fundamentales de la religión" y equivale a la reincidencia en el delito. Gülen también condena "el ataque asimétrico" a su movimiento y advierte contra las iniciativas de clausurarlo.
Comentarios: Erdoğán y Gülen trabajaron estrechamente durante una década para poner fin a la implicación del ejército en el Estado. Una vez triunfaron (en julio de 2011) afloraron las tensiones, llevando a este momento. (21 de diciembre de 2013)
Fetula Gülen responde al despido de los comisarios de la investigación por corrupción del AKP. |