En su histérico rechazo al político más importante de Holanda, Geert Wilders, la prensa holandesa se vale prácticamente de cualquier cosa para atacarle.
Ahora está en el candelero por instar a la reducción del número de marroquíes en Holanda. Tom-Jan Meeus, de la cabecera de referencia NRC Handelsblad, me pedía mi opinión a este respecto. Firmo una respuesta que critica y a la vez apoya a Wilders:
Como suele pasar, discrepo de la táctica de Wilders si bien simpatizo con sus objetivos. Es totalmente comprensible que las poblaciones originales de un país acusen tensiones cuando se afincan un gran número de inmigrantes de una cultura ajena, hostiles unos cuantos de ellos.
Desear meter en cintura esta transferencia de poblaciones es sensato - lo mismo que opinan los marroquíes cuando los holandeses entre otros europeos se presentan en Marrakech, como informaba un periódico holandés en 2010 (visite http://www.danielpipes.org/blog/2010/05/european-immigrants-in-marrakech). Dicho eso, me gustaría que Wilders manifestara su protesta a tenor de esta cuestión de una forma más cauta.
Meeus dedica un artículo entero a esta escueta respuesta: "Amerikaanse geldschieter neemt afstand van Wilders", traducido "Prestamista estadounidense se distancia de Wilders".
Este título es inexacto en dos sentidos: En primer lugar, el Middle East Forum Education Fund no presta dinero a Wilders sino que abona las costas a su abogado. En segundo lugar, no me distancio por esto de Wilders, sino que simplemente reitero las conocidas diferencias que mantengo con él. En su artículo, Meeus también ignora mi idea de que también los marroquíes son reacios a tener más europeos afincados entre ellos.
En resumen, el NRC Handelsblad prescindió de los matices de mi respuesta con tal de sumarme como voz contraria a Wilders. Qué vergüenza. (22 de marzo de 2014)
23 de marzo de 2014: (1) Tom-Jan Meeus me envía una imagen de su artículo del NRC Handelsblad en papel, que cuelgo aquí.
El titular reza "Sponsor: Wilders had voorzichtiger moeten zijn", o "Patrocinador: Wilders debería tener más ojo" – título totalmente aceptable para mí. Asimismo, el texto difiere algo del publicado. Solicité detalles de estas discrepancias a Meeus – razón de que tuvieran lugar, versión textual que redactó, si es o no responsable de los titulares – pero él me despachó afirmando que mi titular, relativo a su odio a Geert Wilders, "no tiene sustento según el artículo publicado". Pero sostengo que dar todo este espacio a reiterar mi conocida diferencia con Wilders no es noticia, siendo amables; dedicarle tanta atención, poniendo además un titular impreciso, significa utilizarme en la campaña de difamación del NRC Handelsblad a Wilders.
(2) El periodista holandés Joost Niemöller, que me entrevistó a principios de este mes a tenor de Wilders, responde a mi entrada del blog arriba con una entrada propia: "Daniel Pipes over NRC berichtgeving Wilders: Schande!" (o "Daniel Pipes habla de la crónica del NRC sobre Wilders: ¡Qué vergüenza!"). En ella, destaca que Meeus ha reconocido en televisión que considera su objetivo defender "las formaciones políticas holandesas tradicionales" frente a Wilders, confesando así abiertamente que se impone como misión tumbar a Wilders.
(3) Un buen número de lectores comentan el tono antisemita de "Prestamista estadounidense se distancia de Wilders". Esto me invita a plantear a varios columnistas holandeses si en su idioma tiene la misma connotación: su respuesta es ambigua. Hay quien dice que no traslada esto, otros afirman que se trata de una elección de palabras rara (tanto como imprecisa). En palabras de uno: "donateur o geldschenker habrían sido más precisas, tanto como menos dadas a segundas interpretaciones".
24 de marzo de 2014: Tom-Jan Meeus replica en Twitter a los tres extremos de arriba: "Entonces si se cita con precisión a @DanielPipes, uno es un fanático contra Wilders según su punto de vista. Activismo sin base".
En respuesta, remito al lector a la oración final de (1) arriba: "dar todo este espacio a reiterar mi conocida diferencia con Wilders no es noticia, siendo amables; dedicarle tanta atención, poniendo además un titular impreciso, significa utilizarme en la campaña de difamación del NRC Handelsblad a Wilders".