Para ciertos observadores, la Organización de la Hermandad Musulmana (Jama'a al-Ijwán al-Muslimin), fundada por Hasán al-Banna en Port Said, Egipto, en 1928, se ha convertido prácticamente en el equivalente mismo del islamismo, la ideología radical utópica que aspira a hacer a los musulmanes ricos y poderosos a través de la implantación integral y estricta de la ley islámica, la sharía. Se escucha que la Hermandad proporciona las ideas clave, que penetra en el gobierno estadounidense, que inspira el nuevo califato, que domina el estado turco y más cosas.
Pero esto es inexacto; si bien la Hermandad Musulmana es una institución importante de alcance internacional, (1) es una organización concreta que (2) representa solamente una de las diversas variantes islamistas enfrentadas. Otras cepas importantes serían la wahabí, la jomeinista o la deobandi. Las visiones enfrentadas y diferentes, sunitas o chiítas, tienen sus propias prácticas y personajes característicos. Como analogía, piense en las variantes comunistas rivales: la troskyista, la estalinista, la titoista, la maoista y demás.
Por ejemplo, la doctrina wahabí de Arabia ha dado lugar a grupos como los talibanes, Al-Qaeda o el Estado Islámico de Irak y Siria, y no la Hermandad Musulmana. Por tanto, "Hermandad Musulmana" debería de aplicarse a esa organización, y no utilizarse como sinónimo de "islamismo". (23 de agosto de 2014)