De la introducción: Daniel Pipes "nos habla de un Estados Unidos que avanza hacia un escenario de radicalización de la derecha y de la izquierda, los éxitos y fracasos de Trump en política exterior, y cómo Biden es un enigma".
Il Sussidiario: Usted es conservador y republicano, pero un partidario de Trump poco entusiasta, después de haber renunciado al Partido Republicano cuando fue nominado en 2016, le preocupaba que fuera un neofascista (lo etiquetó como Trumpolini). A pesar de eso, usted lo respaldó en 2020. ¿Por qué cambió de opinión?
Daniel Pipes: Porque Trump gobernó, con importantes excepciones, como un conservador convencional en las áreas de justicia, educación, impuestos, desregulación, medio ambiente, estado administrativo y política exterior. Su cuestionable personalidad no provocó ninguna crisis.
IS: Trump aparentemente perdió la elección por un estrecho margen ante un débil candidato demócrata. ¿Por qué?
DP: Hasta este momento, Donald Trump no ha cedido, por lo que la elección aún no ha terminado. Suponiendo que perdiera, fue por pequeños márgenes en algunos estados que ganó en 2016, quizás porque los demócratas prestaron mucha más atención a esos estados que la última vez. Lo notable de esta elección es su similitud con la de hace cuatro años en todos los niveles: presidente, Senado, Cámara, gobernaciones, asambleas estatales. Parece que muy pocas personas cambiaron de opinión.
IS: ¿Qué importancia tuvo la crisis del COVID-19?
DP: A Trump lo perjudicó, tanto porque la economía se hundió como porque él habló tontamente al respecto. Las cosas que hizo bien (como dejar a los gobernadores a cargo) casi no recibieron atención.
IS: ¿Los disturbios raciales y el movimiento BLM?
DP: Esos probablemente lo ayudaron. Pocos estadounidenses están ansiosos por "quitar los fondos a la policía" o ver el racismo como la cualidad definitoria de los Estados Unidos.
IS: ¿Estados Unidos se está acercando a una confrontación entre la derecha radical y la izquierda radical?
DP: Me temo que sí. Cada lado se aleja del centro y se endurece en sus posiciones. Como conservador moderado, lo siento especialmente desde la derecha, ya que me atacan de maneras que nunca antes me había sucedido.
IS: Joe Biden parece haber sido elegido como el candidato anti-Trump pero sin una visión. ¿Quién es él y qué fuerzas lo respaldan?
DP: Biden es un enigma porque su capacidad mental disminuye a diario. Las grandes preguntas que nos esperan, en caso de que se confirme su elección, se refieren a su capacidad para gobernar y cuánto tiempo durará como presidente. Suponiendo que sea capaz y dure, es un liberal moderado sometido a una fuerte presión de la izquierda dura. Supongo que a menudo lo aceptará.
IS: Por favor, evalúe dónde tuvo éxito y dónde fracasó la política exterior personalizada de Trump.
DP: Sus mayores éxitos fueron presionar a Irán y crear conciencia sobre la amenaza de China. Apaciguar a dictadores como Kim Jong-un y Recep Tayyip Erdogan fueron sus peores errores.
IS: ¿Cuál fue la mayor grieta en su política exterior con la clase dirigente?
DP: El enfoque duro con aliados como Alemania, insistiendo en tratarlos como iguales, no como dependientes.
IS: ¿No es su política la adaptación inevitable de los estadounidenses a un mundo post-estadounidense?
DP: Sí, eso es más o menos a lo que me refería con iguales, no dependientes.
IS: Por favor, responda a esta declaración: la política exterior de Trump puede parecer errática y poco ortodoxa, pero al final, es simple, esquemática y predecible.
DP: Estoy de acuerdo: es impredecible porque es el resultado de una mente indisciplinada y es predecible porque esa mente es bastante consistente.
IS: ¿Estamos entrando ahora en una fase menos predecible?
DP: Sí, si Biden es presidente, debido a las graves tensiones entre liberales e izquierdistas dentro del partido demócrata.
IS: Trump es descripto como un aislacionista, pero el unilateralismo y la seguridad económica impulsaron su política exterior. ¿Estás de acuerdo?
DP: Sí: el unilateralismo y la seguridad económica es lo que parece ahora el aislacionismo estadounidense.
IS: ¿Puede Biden evitar el unilateralismo y la guerra económica?
DP: Sí, puede volver al enfoque clásico posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el que Estados Unidos asume cargas adicionales porque es el líder.
IS: La política exterior de Biden está envuelta en un misterio que no son las referencias nostálgicas a un mundo pasado, como el statu quo multilateral posterior a la Segunda Guerra Mundial. En Europa, muchos asumen que restablecerá la antigua cooperación con la Unión Europea y la OTAN. ¿Tienen razón?
DP: Sí, eso espero, en parte porque una administración de Biden querrá diferenciarse de Trump.
IS: ¿Volverá Biden a la política exterior de Obama de apaciguar a los islamistas en el Medio Oriente?
DP: Asumes que Trump dejó de apaciguar a los islamistas, algo que cuestiono. Aparte de la dura política con respecto a Irán, la política de Estados Unidos ha sido generalmente favorable para los islamistas en Libia, Somalia, Yemen, Siria, Irak, Turquía y Afganistán. En cuanto a Biden, sí, continuará e incrementará este enfoque suave del islamismo.
IS: ¿Cómo afectará esto la política hacia Israel?
DP: Los islamistas no son la clave de la política estadounidense hacia Israel; los palestinos lo son. Biden ha dejado claro que volverá a la política de otorgar a la Autoridad Palestina un veto sobre las acciones de Estados Unidos con respecto al conflicto palestino-israelí.
IS: Trump rechazó el acuerdo con Irán e hizo todo lo que pudo para debilitar económicamente a Teherán. ¿Llegará Biden lo suficientemente lejos como para traer a los iraníes de vuelta a la mesa de negociaciones?
DP: Lo dudo. A Khamenei nunca le gustó el JCPOA y hará demandas que Biden probablemente no aceptará.
IS: Trump fue blando con la Turquía de Erdogan; ¿Biden se pondrá duro con eso?
DP: Sí, él ha indicado que será más duro. De alguna manera, esto es parte del impulso para revertir todo lo que hizo Trump; y es también una mirada realista a la Turquía de Erdogan.