Aunque presentada como crítica literaria académica, la historia de Taryam cobra su máxima importancia como relato de un conocedor de las delicadas y complejas conversaciones que condujeron a la creación de los Emiratos Árabes Unidos en 1971. Habiendo sido delegado en las conversaciones por el emirato de Sharjaj (y ministro federal de los siete Emiratos entre 1971 y 1979), Taryam dispone de nueva información en su materia. Por desgracia, no ha logrado hacerla accesible entre una audiencia general. Solamente alguien muy versado en la materia podrá encontrar los elementos novel así y saber en qué punto de la panorámica encajan. Para quienes no sean especialistas, el relato de Taryam no ofrece más que una versión parcial y a menudo desequilibrada (anti-británica y anti-iraní).