Siendo imposible acudir en persona al programa de Al-Yazira Min Washington ("Desde Washington") en torno al tema de "Las relaciones de Estados Unidos con el mundo musulmán", Daniel Pipes remitió por escrito estas respuestas a las preguntas del productor. Para consultar la transcripción del programa (en árabe), visite "علاقات الولايات المتحدة مع العالم اإلاسالامي".
1. ¿Cuál es su valoración general de la cuestión del islam en la sociedad norteamericana?
Que lo que podría ser una vibrante comunidad musulmana está dominada por islamistas, pasando así factura a Estados Unidos y a la umma en la misma medida.
2. ¿Cómo ve la influencia del islam en la sociedad norteamericana a tenor del futuro de las relaciones norteamericano-israelíes?
Los sondeos sitúan a los estadounidenses tan consistente y mayoritariamente favorables a Israel con respecto a los palestinos que alterar esto le será difícil a cualquiera.
3. ¿Cómo ve la cuestión de los musulmanes que prosperan en el seno del sistema político estadounidense vía elecciones o nombramientos?
Este proceso ya ha comenzado, sobre todo en el Partido Demócrata. Sin duda continuará y se extenderá.
4. El informe de CAIR menciona que organizaciones que ellos tachan de anti-musulmanas han tenido acceso a más de 119 millones de dólares entre 2001 y 2008. ¿Considera correcta esta cifra? ¿Y piensa que esta cifra plasma su inquietud con el islam en América o ni siquiera se acerca?
Como he documentado (consulte la bibliografía aquí), CAIR tiene una larga trayectoria de manipulación de la verdad; y de ahí sale esta cifra fantástica.
De mucha mayor importancia es el informe de Charles C. Johnson que vio la luz casi simultáneamente al de CAIR, que demuestra que, al ocultar las donaciones del extranjero "a través de una serie de sociedades pantalla", recauda "millones de dólares en donaciones extranjeras y decenas de millones en garantías del extranjero". Esta es la información que debería recoger Al-Yazira e investigar posibles irregularidades.
5. Una de las críticas que plantea el informe de CAIR es que organizaciones como la suya han defendido o apoyado 78 anteproyectos o enmiendas presentadas en las legislaturas de 29 estados y el Congreso y diseñadas para prohibir prácticas religiosas islámicas en 2011 y 2012, ¿cómo responde usted a tales críticas?
La pregunta es errónea: esos anteproyectos no "prohíben prácticas religiosas islámicas" sino que niegan a la sharía un lugar en los tribunales estadounidenses. Estoy convencido de que se trata de un objetivo muy importante - el código estadounidense debería de ser el único vigente en los tribunales estadounidenses - y me enorgullece haber formado una pequeña parte de esta empresa.