La reciente distribución de unos 28 millones de copias del documental Obsesión en Estados Unidos ha suscitado un acalorado debate acerca de sus contenidos. Uno de los puntos más susceptibles de crítica se refiere a mi afirmación en el documental de que "entre el 10 y el 15% de los musulmanes del mundo apoya el islam militante".
El Consejo Musulmán de Asuntos Públicos consideraba esta estimación tanto "totalmente insustancial" como "completamente infundada". Masoud Jeirabadi, un profesor de la Universidad Pública de Portland y autor de libros infantiles acerca del islam, informaba al rotativo Oregonian que no existe ninguna base para mi estimación. Escribiendo en el Tampa Tribune, Daniel Ruth preguntaba recelosamente cómo llegué a esta cifra: "¿Hizo una encuesta? Sería iluminador. ¿Qué significa ‘apoyo' al islam radical? Pipes no brinda ninguna respuesta."
En la práctica, Pipes sí daba respuestas. Recogió y publicó muchas cifras en "¿Cuántos islamistas?", una bitácora en la red abierta en mayo de 2005.
Antes del nada, no obstante, una explicación de a qué me refiero con musulmanes "que apoyan el islam militante": son particulares islamistas que aspiran a la imposición mundial totalitaria de la ley islámica, la sharía. En particular, pretenden construir un estado islámico en Turquía, reemplazar a Israel con un estado islámico y la constitución estadounidense con el Corán.
Al igual que con cualquier otra estimación de la disposición del encuestado, no obstante, varios factores dificultan la aproximación estadística del porcentaje de islamistas.
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La cantidad de fervor. Gallup encuestaba a más de 50.000 musulmanes procedentes de 10 países y concluía que, si se define radicales a aquellos que consideran los ataques del 11 de Septiembre "totalmente justificados," sus filas rondan el 7% de la población total. Pero si se incluye a los musulmanes que consideran los ataques "justificados en gran medida," sus filas alcanzan el 13,5%. Añadir a aquellos que consideran los ataques "justificados en alguna medida" eleva la cantidad de radicales al 36,6%. ¿Qué cifra se debe adoptar?
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Calibrar la intención de voto: las elecciones brindan alguna noción del sentir islamista, dado que los partidos islamistas reciben el apoyo de no islamistas de manera puntual. Así, el partido turco Justicia y Desarrollo (AKP) obtuvo el 47% de los votos en las elecciones de 2007, el 34% en 2002, y su precursor, el Partido de la Virtud, apenas se hacía con el 15% en 1999. La formación del norte Movimiento Islámico obtuvo el 75% de los votos en la localidad árabe israelí de Umm el-Fahm en las elecciones de 2003, mientras Hamas, la organización terrorista palestina, obtenía el 2006 el 44% de los votos en la Autoridad Palestina. ¿Con qué cifra hay que quedarse?
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Elegir la variable a medir: muchas encuestas miden posturas diferentes a la implementación de la ley islámica. Gallup examina el apoyo al 11 de Septiembre. El Pew Global Attitudes Project recoge el apoyo al terrorismo suicida. Nawaf Obaid, un especialista saudí en seguridad, se centra en las opiniones partidarias de Osama bin Laden. El servicio de seguridad nacional de Alemania, el Verfassungsschutz, se fija en la pertenencia a organizaciones islamistas. Margaret Nydell, de la Universidad de Georgetown, contabiliza "los islamistas que recurren a la violencia".
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Resultados inexplicablemente dispares. Un estudio de la Universidad de Jordania desvelaba que la gran mayoría de los jordanos, los palestinos y los egipcios quieren que la sharía sea la única fuente de jurisprudencia islámica -- pero solamente la tercera parte de los sirios. Un estudio indonesio y los resultados de las elecciones llevaban a R. William Liddle y a Saiful Mujani a deducir en 2003 que la cantidad de islamistas "no supera el 15% de la población musulmana total de Indonesia." En contraste, un estudio de 2008 entre 8.000 musulmanes de Indonesia realizado por Roy Morgan Research concluía que el 40% de los indonesios es partidario de las penas hadd a los delincuentes (como amputar las manos a los ladrones), y el 52% es partidario de algún tipo de código penal islámico.
Teniendo en cuenta estas complicaciones, no es sorprendente que las estimaciones varíen considerablemente. Por una parte, Hisham Kabbani, del Consejo Islámico Supremo de América, afirma que entre el 5 y el 10% de los musulmanes estadounidenses son fundamentalistas, y Daniel Yankelovich, un cuestador, concluye que "los fundamentalistas islamistas fanáticos del odio a América... alcanzan de media el 10% de todos los musulmanes." Por la otra, examinando 10 encuestas de opinión musulmana británica, concluí que "más de la mitad de los musulmanes británicos desean la ley islámica y el 5% es partidario de la violencia para alcanzar ese fin".
Estos porcentajes ambiguos y contradictorios no conducen a ninguna estimación concreta y clara de los islamistas. A base de combinación cuantitativa, sugería apenas tres días después del 11 de Septiembre que alrededor del 10-15% de los musulmanes son islamistas convencidos. Las pruebas posteriores confirmaban en general esa estimación e insinuaban, en todo caso, que las cifras reales serían superiores.
Desgraciadamente, la estimación del 10-15% sugiere que los islamistas alcanzan alrededor de 150 millones entre los más de mil millones de musulmanes -- más que todos los fascistas y comunistas que existieran jamás. Afortunadamente, esto también implica que la mayoría de los musulmanes pueden ser convencidos de decantarse contra el totalitarismo islámico.
