En un artículo mío publicado en el Star Tribune el 1 de agosto argumentaba que existen dos tipos de musulmanes en Estados Unidos, los patriotas (americanos que resulta que son musulmanes) y los chauvinistas (que agresivamente desean imponer la ley islámica y otras costumbres de Oriente Medio en este país). Propuse que cuál de estos elementos rivales prevalezca tendrá enormes implicaciones tanto para el Islam como para Estados Unidos.
En su "Contrapunto" a mi artículo (publicado el 14 de agosto), Ibrahim Hooper, director nacional de comunicaciones del Council on American-Islamic Relations, desprecia mi análisis de un plumazo como "un examen impreciso" y a continuación dedica el grueso de su espacio a un ataque ad hominem en contra mío, de mis motivaciones y de mis escritos. Esto es una táctica familiar de debate; quien no puede refutar un análisis, impugna a su escritor. Preferiría no tener que defenderme o decir algo contra el Sr. Hooper y su organización, pero ahora que ha empezado, también tengo algo que decir.
En primer lugar, el Sr. Hooper enumera citas mías y acerca mío que se remontan a 1983, y lo hace de manera tan selectiva y taimada que muchas cosas acaban sonando a lo contrario a lo que se pretendía. Un ejemplo: de un pasaje de un artículo mío de 1990 concluye que soy racista: "las sociedades europeas occidentales", me cita, "no están preparadas para la inmigración masiva de pueblos de piel oscura que cocinan comida extraña y mantienen estándares distintos de higiene". Sí, yo escribí eso. Pero no estaba dando mi propia opinión, solamente informaba de lo que piensan los europeos. El Sr. Hooper elige no citar lo que son claramente mis opiniones, proporcionadas en el párrafo inmediatamente posterior.
"El movimiento de musulmanes hacia Europa Occidental genera un gran número de desafíos dolorosos pero finitos: no hay motivo, no obstante, para que este suceso conduzca a una batalla apocalíptica entre dos civilizaciones. Si se gestiona adecuadamente, los inmigrantes pueden incluso aportar mucho de valor, incluyendo nueva energía, a sus sociedades anfitrionas".
En segundo lugar, manipula mi argumento ("Daniel Pipes intenta una vez más pintar el Islam como una amenaza para América"). En ninguna parte debato acerca del Islam o indico mis opiniones personales, positivas o negativas, acerca de este credo. En su lugar, argumento que la versión chauvinista (o fundamentalista) del Islam politizado es una amenaza para América. Su lenguaje acerca de (y en ocasiones sus acciones violentas contra - recuerde el atentado del World Trade Center en Nueva York) derrocar al gobierno norteamericano y reemplazarlo con uno islámico le preocupa. Muchos musulmanes practicantes están de acuerdo con mi opinión y algunos denuncian públicamente el programa chauvinista de instituciones como la organización del Sr. Hooper, CAIR.
Hoy, CAIR es una organización particularmente tétrica porque aprendió cómo retratarse como organización de interés público que promueve "el interés y el entendimiento entre el público general con respecto al Islam y los musulmanes en Norteamérica". Suena bien, pero esta organización que tiene cinco años tiene un historial que incluye los siguientes inconvenientes:
- Practicar la apología de asesinos tales como Hamas (un grupo relacionado con el asesinato de siete americanos) y Usama bin Ladin (acusado hace un año de los atentados contra las embajadas de Kenia y Tanzania).
- Ayudar a promover el terrorismo" en palabras de Steve Pomerantz, ex jefe de contraterrorismo del FBI, "CAIR, sus líderes y sus actividades prestan apoyo en la práctica a grupos terroristas internacionales".
- Intimidación de los musulmanes patriotas que no están de acuerdo con la agenda chauvinista de CAIR: en un caso (el jeque Hisham Kabbani), el FBI examina las denuncias de que recibió amenazas de muerte tras denunciar públicamente a los chauvinistas.
- Permitir que un co-conspirador potencial del atentado de 1993 contra el World Trade Center sin procesar forme parte de su junta directiva.
- Defender incluso las costumbres más arcaicas y bárbaras asociadas con el Islam: cuando un fiscal de Cleveland argumentó que la pena de dos varones jóvenes detenidos por la "matanza de honor" de su prima debía ser elevada, CAIR respondió acusándole de "prejuicios étnicos y religiosos" y solicitó una investigación formal de las acciones de la fiscalía.
- Patrocinio del antisemitismo abierto: en una concentración de mayo de 1998 en el Brooklyn College copatrocinada por CAIR, un orador se refirió los judíos como "parientes de los monos".
En pocas palabras, la organización del Sr. Hooper no representa a la gran civilización del Islam sino a un movimiento utópico radical originario de Oriente Medio que pretende imponer sus costumbres en Estados Unidos. Los americanos deberían darse por aludidos: existe un nuevo peligro en su entorno.