Escribí acerca de la Sociedad Musulmana Norteamericana en "¿Los Estados Islámicos de América?" y de cómo pretende reemplazar la Constitución por el Corán. Daveed Gartenstein-Ross lleva esta cuestión más lejos hoy en "El problema con la Hermandad Musulmana de la Sociedad Musulmana Norteamericana", donde examina de cerca el portal de la delegación en Minnesota de la Sociedad Musulmana y destaca que insta a sus miembros a "cumplir sus deberes contenidos en el Mensaje de las Enseñanzas del Imán [Hasán] Al-Banna". Gartenstein-Ross examina entonces el Mensaje de las Enseñanzas y concluye que ordena a los musulmanes trabajar en la reforma de su gobierno
de forma que se convierta en un gobierno totalmente islámico… Por gobierno islámico, quiero decir un gobierno cuyos funcionarios sean musulmanes que satisfacen las obligaciones del islam, que no hacen públicas sus faltas y que implantan las reglas y enseñanzas del islam.
Al-Banna también ordena a los musulmanes "boicotear totalmente los sistemas de justicia y los tribunales que no sean islámicos. Asimismo, disociarse de organizaciones, periódicos, comités, escuelas e instituciones contrarios a vuestra ideología islámica". Al-Banna también condona en esta obra la propagación del islam mediante la violencia: "Siempre estoy preparado para la yihad y deseo el martirio. Prepárate para ello cuanto puedas".
Lo universal de la ley islámica surge repetidamente. La Sociedad Musulmana Norteamericana obliga a los adjuntos a leer Ser musulmán, de Fathi Yakun, que afirma que: "Hasta que los países del mundo tengan gobiernos islámicos funcionales, todo particular descuidado o vago en la labor del islam es pecador". Los adjuntos también están obligados a leer la obra de Sayyid Qutb Hitos, que hace de la yihad la obligación principal de los musulmanes.
Comentarios: Aquellos de nosotros que contemplamos el crecimiento del islam radical en Estados Unidos tendemos a poner el acento en organizaciones visibles como el Consejo de Relaciones Islámico-Norteamericanas, el Comité Musulmán de Relaciones Públicas o la Sociedad Islámica de Norteamérica. La Sociedad Musulmana Norteamericana, que dice tener 53 delegaciones y 10.000 miembros, tiende a trabajar de forma discreta; no es una organización menos peligrosa por eso – y puede serlo más. (25 de mayo de 2005)
actualización 1 de agosto de 2007: En "La prueba, por fin", Douglas Farah examina una de las pruebas presentadas por la fiscalía del caso de la Fundación Tierra Santa que actualmente se falla en Texas. El documento en cuestión es un memorando de la Hermandad Musulmana firmado por Mohamed Akram y fechado el 22 de mayo de 1991, titulado "Entender el papel de los Hermanos Musulmanes en Norteamérica". Detalla los planes de la Hermandad Musulmana de convertir Estados Unidos en un país musulmán. Farah lo llama "la prueba de los longevos esfuerzos de los Ijwán por destruir el mundo occidental".
Escribe Akram:
- El proceso de asentamiento es 'un Proceso Yihadista-de Civilización" en todo el significado de la palabra. Los Ijwán tienen que entender que su labor en América es una especie de gran yihad de eliminación y destrucción de la civilización occidental desde dentro, y de 'sabotaje' de su miserable sede a través de sus manos y de las manos de los fieles, para que sea eliminada y para que la religión de Alá triunfe sobre todas las demás religiones…
- Sin este nivel de conocimientos, no estamos a la altura de este reto y todavía no nos hemos preparado para la yihad. Es el destino de los musulmanes llevar a cabo la yihad y trabajar donde residan hasta que llegue el momento, y no es posible escapar de ese destino excepto para los indolentes.
Akram pasa entonces a hablar en detalle del papel del Hermandad Musulmana a la hora de alcanzar este objetivo:
En cuanto al papel de los Ijwán, es de iniciación, de pioneros, de liderazgo, de izar la bandera y empujar a la gente en esa dirección [el proceso yihadista]. Entonces serán capaces de emplear, dirigir y unificar los esfuerzos musulmanes y los poderes hacia este proceso. Para hacer eso, hemos de poseer un conocimiento magistral del arte de "las coaliciones", del arte de "la absorción" y de los principios de "la cooperación". … Abiertamente hemos de decir que estamos en un país [Estados Unidos] que no entiende otro lenguaje que el de las organizaciones, y un país que no respeta ni reconoce a ningún colectivo sin organizaciones eficaces, funcionales y fuertes.
Anticipando las críticas de que este hincapié estadounidense distrae la atención de la creación de un califato global, Akram responde, en primer lugar, que "El éxito del movimiento en América a la hora de establecer una base islámica religiosa con poderío y eficacia será el mejor apoyo y la mejor ayuda al proyecto global del Movimiento". En segundo lugar, señala que el movimiento global de la Hermandad Musulmana "todavía no ha triunfado a la hora de repartir papeles entre sus ramas, afirmando lo que se espera de ellas como participantes o contribuyentes del proyecto de creación de un país islámico global. La jornada en que esto suceda, los hijos de la rama norteamericana ijwani tendrán un impacto y una posición que enorgullecerá a los ancestros". El documento concluye con una lista de colectivos con los que la Hermandad Musulmana debe coordinarse, que incluyen la Sociedad Islámica de Norteamérica, el Círculo Islámico de Norteamérica y el Instituto Internacional de Pensamiento Islámico. (En 1991 no existía el Consejo de Relaciones Islámico-Norteamericanas).
Farah entra en detalles al hablar de este documento, destacando
las muestras de ambición, la convicción del triunfo final y la fidelidad con la que hoy vemos desarrollarse una campaña ideada hace unos 16 años. También la claridad del objetivo final de acabar con nuestros años de democracia en ejercicio, levantada sobre la gestión de la ordenación secular, los derechos de las minorías y las libertades de religión, prensa, etc. La infiltración en el gobierno de miembros y simpatizantes, el papel coordinado de las organizaciones a la hora de alcanzar objetivos concretos, el reclutamiento de lo más granado al movimiento y los demás objetivos van muy avanzados, más quizá de lo que habría imaginado el autor en tan poco tiempo.