Cientos de miles de iraníes tomaron las calles valientemente, enfrentando a la policía, al Pasdaran y a los vándalos basij de la República Islámica - y qué otra cosa, aparte de palabras, realiza la administración Obama para responder a estos trascendentales sucesos?
A los diplomáticos iraníes no se les invitará a participar a las fiestas del 4 de julio a realizarse en las embajadas, consulados y misiones americanas.
No estoy bromeando, lo digo seriamente.
"La diplomacia del hot-dog" supuestamente fue para de ayudar a poner fin a los treinta años de distanciamiento diplomático entre ambos estados - pero si no fuera que ningún iraní aceptó la invitación, minimiza bastante tanto el gesto como la posterior revocación. Así lo comentó Glenn Kessler en el Washington Post:
"La Casa Blanca anunció ayer que retiró las invitaciones a los diplomáticos iraníes para asistir a las festividades del 4 de julio a realizarse en las embajadas americanas de todo el mundo. La iniciativa es el primer castigo tangible que impuso los Estados Unidos contra el gobierno iraní a causa de la brutal represión de las manifestaciones recientes causadas por los comicios presidenciales disputados. Los Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas desde have casi tres décadas, pero la Secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, recientemente autorizó las invitaciones como un método de restablecer relaciones con la República Islámica.
Funcionarios estadounidenses comentaron que hasta el momento ningún diplomático iraní respondió a las invitaciones."
Comentario: Tanto la tentativa de establecer mejores relaciones como el castigo son reprobables y poco convincentes.