Un artículo de la periodista del Washington Post Liz Sly publicado hoy, "Efectivos de Assad ganan terreno en Siria", sostiene que los acontecimientos recientes indicarían que el régimen Assad no sólo va a sobrevivir sino que habría pasado a la ofensiva. Apoyándose en analistas locales, concluye que en la guerra civil "no hay muchas dudas de que el viento ha cambiado en favor de Assad… reforzado por una estrategia nueva, el apoyo de Irán y Rusia y la asistencia de los guerrilleros del movimiento libanés Hezbolá".
Si es así, entonces, los gobiernos occidentales deberían de responder ayudando a los rebeldes a impedir que Assad les aplaste.
Este consejo es consistente con mi exposición (publicada hace sólo un mes en el artículo titulado "Apoyar a Assad", cuando parecía que Assad se iba a pique) de que Occidente debe de impedir que cualquiera de las partes de la guerra civil salga victoriosa, "ayudando al bando perdedor, para prolongar su enfrentamiento".
Esta recomendación legislativa de "ayudar al bando perdedor" suena rara, lo admito, pero reviste interés estratégico. (11 de mayo de 2013)
5 de agosto de 2013: El análisis de la plantilla de Associated Press y el Israel Hayom "La guerra de Siria divide al país en tres regiones diferentes" expone estas ideas de la guerra civil abierta en Siria:
- cuanto más se prolongue el sangriento conflicto, más difícil será componer un estado sirio coherente a partir de los escombros.
- Jamal Jashoggi, articulista y escritor saudí, afirma en un artículo reciente que al menos uno de los vecinos sirios saldrá beneficiado si las fronteras se asientan: "Es una solución ideal para Israel, que se beneficia de la división de Siria en tres países rivales débiles que nunca volverán a suponer una amenaza estratégica para Israel".
19 de diciembre de 2013: Respondo hoy a la cuestión del título en "Sí, apoyar a los rebeldes sirios".