En abril, se impuso el toque de queda efectivo en la ciudad de Boston porque dos terroristas se habían dado a la fuga. Ahora, el temor a ataques de al-Qaeda ha llevado al gobierno estadounidense a cerrar de forma temporal 21 embajadas en países de mayoría musulmana y a emitir luego una alerta internacional de viaje anunciando que "los terroristas pueden valerse de un amplio abanico de medios y armas y atentar contra intereses tanto oficiales como privados. Se recuerda a los ciudadanos norteamericanos la posibilidad de que los terroristas atenten contra redes de transporte público y demás infraestructura turística".
El jefe del estado mayor, el General Martin Dempsey, decía que las dos medidas se desprenden de "una ola de amenazas significativas" y por esa razón las autoridades "lo toman en serio".
Comentarios:
(1) No sé usted, pero encuentro esta manifestación preventiva de miedo indigna de un gran país, hasta humillante. ¿Por qué permitimos que un atajo de maleantes fundamentalistas nos eche el cierre, en lugar de ser a la inversa? ¿A qué fin pagamos el mejor ejército y la mayor red de Inteligencia del mundo si no es para protegernos de esta clase de amenazas?
(2) Esta actuación timorata encaja en un patrón más extendido que llevo tiempo considerando censurable. He aquí un comentario mío de 1998 que debería gustarme recuperar, como respuesta al doble atentado contra las embajadas norteamericanas de Kenia y Tanzania hace casi quince años, el 7 de agosto de 1998:
Cuando las embajadas norteamericanas sean construidas de nuevo en intersecciones céntricas transitadas, con materiales comunes - y no como son ahora, búnkeres localizados en huecos alejados rodeados de altas verjas – será un día feliz. Tal cambio sólo será posible cuando la seguridad de los norteamericanos no dependa de paredes, detectores de metales y guardias Marines, sino de la disuasión establecida mediante años de terrible retribución a cualquiera que ose hacer daño a un solo ciudadano norteamericano.
La disuasión es la solución, no el cierre de los búnkeres que llamamos embajadas. A lo mejor el sucesor de Obama comprende este imperativo.
(3) Qué interesante que el mismo Departamento de Estado que emitió esta alerta mundial por terrorismo y que cerró de forma temporal 21 misiones diplomáticas por temor a un atentado terrorista sea la misma institución que presionó a Israel para poner en libertad a 104 terroristas. ¿Les cuesta aprender o qué? (3 de agosto de 2013)
4 de agosto de 2013: ¡Qué endebles que son! El cierre temporal estaba previsto durante una única jornada, hoy, y ahora se amplía a una semana entera, del 10 al 19 de agosto, en las 21 instalaciones. ¿Por qué? Según el Wall Street Journal,
Funcionarios de la administración Obama dijeron estar siguiendo en concreto las operaciones de al Qaeda en la Península Arábiga como principal organización tras la amenaza. Estos funcionarios dicen haber seguido comunicaciones entre miembros del colectivo afincados en Yemen que apuntarían a que se ha activado un importante plan terrorista… "Teniendo en cuenta que un buen número de embajadas y consulados nuestros iban a cerrarse siguiendo la costumbre y la práctica local durante la mayor parte de la semana… con motivo del final del ramadán, y por la abundancia de advertencias, hemos tomado la decisión de ampliar el cierre de varias embajadas y consulados incluyendo un reducido grupo de destinos adicionales", decía el domingo la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki. "Esto no es indicación de una nueva vía de investigación de la amenaza, es simplemente un indicativo de nuestro compromiso con el ejercicio de la cautela y la adopción de las medidas idóneas", decía.
Comentarios: Por algún motivo, esta falta de firmeza frente a un grupo terrorista minúsculo recuerda al comentario de Winston Churchill en Ottawa el 30 de diciembre de 1941. Refiriéndose a los franceses y a su gobierno colaboracionista de Philippe Pétain, dijo: "Cuando les advertí de que Gran Bretaña lucharía en solitario con independencia de lo que hicieran ellos, sus Generales informaron a su primer ministro y a su dividido gabinete de que 'En tres semanas, Inglaterra les habrá retorcido el cuello como a una gallina'. ¡Vaya gallina! ¡Vaya cuello!"
5 de agosto de 2013: Ahora descubrimos a través del New York Times gracias a funcionarios estadounidenses sin identificar que el cierre de las misiones diplomáticas fue producto de conversaciones interceptadas la pasada semana entre Aymán al-Zawahri, líder de Al-Qaeda, y Nasser al-Wuhayshi, líder de su rama yemení, detallando "una de las tramas contra intereses estadounidenses y occidentales más grave desde los atentados del 11 de septiembre de 2001".
Comentarios:
(1) ¿Cómo saben que estas conversaciones no versaban acerca de una trama fraudulenta?
(2) ¿Por qué exponen el potencial estadounidense de esta forma?
La operación entera hiede a ineptitud.
6 de agosto de 2013: El Departamento de Estado ha evacuado a la mayoría del personal diplomático estadounidense destinado en Yemen y anima a todos los estadounidenses a abandonar inmediatamente el país. A lo cual, el gobierno yemení responde con sentido común, diciendo que la evacuación "satisface los intereses de los fundamentalistas". La portavoz del Departamento de Estado Jennifer Psaki cuestionaba rígidamente el anuncio yemení, afirmando que la decisión de evacuar a los estadounidenses por motivos de seguridad habla por sí misma. En tanto, los yihadistas presumían en la red del cierre de las embajadas, jactándose de crear "una pesadilla" para Estados Unidos.
9 de agosto de 2013: Reuven Berko, antiguo asesor de asuntos árabes del comisario de la policía de Jerusalén, escribe: "La decisión norteamericana de cerrar sus embajadas y repatriar a su personal diplomático puede haber satisfecho los objetivos del islam radical todavía más que las consecuencias de un atentado terrorista real". Desde luego que sí.
11 de agosto de 2013: Angelo M. Codevilla , eminente analista de Inteligencia, afirma que el gobierno estadounidense fue inducido a cerrar las delegaciones diplomáticas engañado por Al-Qaeda:
La advertencia concreta de atentado terrorista coordinado a gran escala procede nada menos que de una conferencia entre el presunto líder de al Qaeda Aymán Zawahiri y alrededor de una veintena de presuntos subalternos de África y Oriente Próximo. La existencia y el funcionamiento de la comunicación – el jefe llega a ascender a un subordinado – confirman la imagen de una al Qaeda corporativa que tiene el gobierno estadounidense. El acuerdo entre los asistentes de atacar a los estadounidenses en sus intereses concretos así como en Europa el 4 de agosto era realmente "concreto".
Todo muy apañado. A ninguno de los cargos, al parecer, se le ocurrió pensar: "demasiado preparado", y plantearse la razón de que terroristas profesionales cuyo éxito depende por completo del secretismo se pongan a discutir sus planes concretos y su red mundial en comunicaciones telefónicas sin encriptar que el gobierno estadounidense saben vigila. Las diversas formas a través de las que poder esquivar el espionaje electrónico estadounidense no son ningún secreto. Además de la encriptación – fácilmente al alcance de particulares financiados por el petrodólar de "organizaciones de caridad" – los diferentes aludidos podían haber utilizado tarjetas de móvil prepago de un sólo uso o incluso cuentas de Skype abiertas para la ocasión.
Es difícil no llegar a la conclusión, por cuanto que no hicieron nada por evitar ser espiados, de que los participantes en la comunicación querían ser espiados. Pero lo más granado del gobierno estadounidense dio por buena su tecnología y se tragó el cebo hasta la caña. La fecha de autos pasó de manera igual de anodina que el cambio de siglo. Unos cuantos se dieron cuenta de que los terroristas habían logrado dejar en evidencia a América y probablemente repetirán el ejercicio. Pero el Presidente Obama celebró una rueda de prensa para informar a los estadounidenses de que la información espiada es muy valiosa.