El Consejo de Relaciones Islámico-Norteamericanas, grupo fundado por partidarios de Hamás que aspira a deponer el orden constitucional en los Estados Unidos, ha participado en tantas actividades moralmente cuestionables que tiene una bibliografía de tribunas mías relativas a desconfiar de CAIR; asimismo, la presunta "Mayor Organización de Activismo y Derechos Civiles" de América ha jugado tantos trucos sucios contra mí que finalmente tuve que documentarlos tanto en un artículo como luego en una bitácora de seguimiento del tema.
Este patrón viene a la cabeza porque, por una vez, obtengo algo de justicia contra CAIR. El pasado septiembre, difundió uno de sus estudios rituales en los que pretende poner de relieve una creciente ola de odio anti-islámico en los Estados Unidos (curioso: si aquí las cosas son tan desagradables, ¿por qué siguen viniendo los musulmanes a este país?). Este estudio, Legislando el miedo: la islamofobia y su impacto en los Estados Unidos, regurgitaba la investigación falaz de costumbre (es decir, que "el núcleo duro de la red islamófoba de América tuvo acceso a 119.662.719 dólares al menos en total entre 2008 y 2011"). También exhibía una fotografía mía en la portada y cuatro veces en el interior, en las páginas 6, 7, 14, y 32, fotografía que casualmente es propiedad mía y los derechos son míos, y fotografía que no autoricé al Consejo a utilizar.
La portada original de CAIR. Mi fotografía registrada se encuentra en la cuarta fila desde arriba, a la derecha. |
Cuando escribí a CAIR exigiendo (entre otras medidas) la retirada de esta fotografía, el grupo respondió que el uso por su parte de mi imagen "no supone una violación" de mis derechos. Pero cuando fueron informados de la legislación norteamericana y se enfrentaron a la posibilidad de una demanda, el colectivo ofreció "en aras de resolver amistosamente esta cuestión… reemplazar la fotografía de Don Pipes por una libre sin registrar" así como destruir la tirada impresa de ejemplares de este estudio. Al parecer, CAIR hizo algo más: no solamente retiró la imagen mía en cuestión de la nueva versión, sino que retiró todas mis imágenes y las de los demás particulares discutidos en el estudio, quizá buscando evitar más problemas.
La portada modificada de CAIR, sin todas las imágenes. |
Comentarios: (1) Es satisfactorio recordar al vástago de una organización terrorista cómo funcionan las cosas un país con un ordenamiento jurídico. (2) Este incidente tuvo lugar al mismo tiempo que la condena en un caso que CAIR apoyaba en Michigan, donde una iniciativa encaminada a intimidar a un ciudadano particular contrario a la apertura de un centro islámico de enseñanza salió por la culata, llevando a citaciones y a que su parte tenga que pagar las costas. (3) Espero que estas dos pequeñas victorias contra CAIR inspiren a otros a la hora de oponerse a sus hurtos. (5 de julio de 2014)