Ayer participé en una conferencia sobre el Mediterráneo oriental en el Begin-Sadat Center for Strategic Studies (BESA) en las afueras de Tel Aviv; y dado que Tel Aviv es el centro diplomático de Israel, sus eventos atraen a un buen número de diplomáticos. Ayer no fue la excepción, con un ministro de Exterior y la participación de otros diplomáticos de varios países del Mediterráneo oriental, incluyendo Albania, Chipre, Egipto, Grecia y Turquía.
Mi exposición de 15 minutos (la cual puede ser vista aquí en inglés) repasó el rol del islamismo en la región. Llegado el momento de preguntas y respuestas, el flamante embajador de Turquía a Israel, Kemal Ökem, protestó vigorosamente los puntos que remarqué acerca de su país (especialmente una comparación cautelosa entre Erdogan y Saddam Hussein). Defendí mi posición y desafíe a Ökem (en un video que puede ser visto aquí):
Pipes: Empecé a viajar a Turquía en 1972. Estudié turco sin mucho éxito, pero lo estudié. Volví muchas veces. Y a estas alturas no me atrevo a regresar a Turquía pues, como habrá oído, soy crítico del Gobierno y, en particular, apoyé el golpe del 15 de julio, algo que es absolutamente escandaloso [hacer] en Turquía. Y tal es así que no me atrevo a regresar a Turquía. Y así, déjeme preguntarle, señor embajador, ¿sería seguro para mi viajar a Turquía y pasar algún tiempo allí, o solamente pasar por el aeropuerto? Tiene una aerolínea fantástica que amaría utilizar, pero no me atrevo a hacerlo. ¿Estaría seguro yendo a Turquía?
Ökem: Si usted dice que apoya la fallida intentona golpista que mató a 250 civiles turcos, y si usted dice que apoya el tipo de organización que nosotros llamamos organización terrorista, que por cierto es un culto religioso, mientras intenta exportar algo... —si dice aquello—, entonces yo le aconsejaría que no viajara allí porque usted sería un cómplice. [risas]
Pipes: Eso es lo que me esperaba.
Ökem: Es una respuesta esperable, pero es una respuesta legítima. Quiero decir, yo le recomendaría que encuentre buen asesoramiento legal antes de viajar a Turquía.
Kemal Ökem (parado en la derecha) y yo (en el podio a la izquierda) durante la discusión. (Crédito por la foto: Yoni Reif) |
El nombre de esa "organización terrorista" no fue explicitado, pero Ökem se refería a la llamada Fethullahçi Terör Örgütü, o FETÖ (Organización Terrorista Fethullah). Para el resto del mundo, es el movimiento Hizmet fundado por Fethullah Gülen, un antiguo e importante aliado cercano a Erdogan hasta que se separaran. Nadie más lo ve como violento, ni mucho menos terrorista. La acusación de Erdogan de que Gülen organizó la intentona golpista de julio de 2016 es absurda y nociva.
Los dichos del embajador tienen varias implicaciones interesantes:
- No se mencionó qué me pasaría si fuera tan tonto como para adentrarme en Turquía, así que lo haré explícito aquí: viendo que soy considerado cómplice de FETÖ, me encarcelarían sin cargos y me retendrían por quién sabe cuanto tiempo.
- Esto aun siendo yo crítico con el movimiento Gülen. Por ejemplo, el Middle East Quarterly —un journal a mi cargo—, publicó un artículo tan crítico sobre el Hizmet, escrito por Rachel Sharon-Krespin, que fue traducido y destacado por el diario turco izquierdista Cumhuriyet.
- Un archicrítico de la Unión Soviética —como mi padre, Richard Pipes—, no tuvo ningún problema en visitar Rusia durante la todavía represiva era pos estalinista. En otras palabras, Ankara, un miembro de la OTAN y un aliado formal de Estados Unidos, impone un control de pensamiento mayor que la URSS.
Mi padre y guerrero de la Guerra Fría, Richard Pipes, pudo visitar Leningrado en 1959. |
- Turkish Airlines parecería ser la única aerolínea cuyos pasajeros deben pasar una prueba ideológica, si acaso esperan completar su viaje sin verse en peligro de ser encarcelados.
Turquía es uno de mis destinos favoritos y viajé allí diez veces en el curso de 45 años, la última vez en 2012. Extrañaré el país. Como decenas de millones de turcos, espero poder celebrar la terminación anticipada del régimen de Erdogan.
Actualización del 10 de marzo de 2017: En una ocasión extraña, y que sirve de remate para mi encuentro, el primer ministro holandés, Mark Rutte, le dijo al ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, que se quede dónde está y que no haga campaña en los Países Bajos: "¡No te aparezcas!" fueron sus palabras precisas. Rutte agregó además que "si todavía decides venir, no tendrás un automóvil con chofer, ni escolta, ni apoyo".
Actualización del 14 de marzo de 2017: Burak Bekdil hace eco de mi analogía, escribiendo hoy que "Turquía se parece cada vez más al Irak de Saddam Hussein".
Actualización del 25 de mayo de 2017: En un artículo acerca del partido de Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Cengiz Çandar concuerda: "El AKP de hoy no tiene nada que ver con el partido fundado en 2001, un año antes de tomar el poder. De ahora en adelante, el AKP se parecerá más a los partidos Baaz de Saddam Hussein o Bashar al-Assad. Será un 'partido único' con 'un único líder exclusivo'".
Actualización del 18 de julio de 2017: Cuento la historia de Süleyman Gökçe dándome problemas en Sofía, Bulgaria, en "Otro embajador turco me confronta".
Actualización del 6 de septiembre de 2017: Steven Cook del Council on Foreign Relations también evita viajar a Turquía y es acosado por diplomáticos turcos:
El abuso de norteamericanos en Turquía, que ha obligado a expertos como yo a evitar el país, transcurre junto con amenazas violentas contra norteamericanos en los Estados Unidos. ... Además, los diplomáticos turcos han buscado crear un entorno hostil para quienes investigan y escriben sobre Turquía. La embajada en Washington envía personal de forma rutinaria a eventos públicos que abordan la política turca, a efectos de grabar vídeos. El consejero de justicia de la embajada una vez me increpó en un ascensor luego de un evento en el Woodrow Wilson Center for International Scholars porque no le gustó algo que dije. Después de salir del edificio, me persiguió gritándome por la calle. El cónsul general de Turquía en Chicago usó un clip del profesor [Henri] Barkey y yo riéndonos durante un evento y lo publicó en Twitter, afirmando que nos reíamos de las 249 personas que murieron durante la intentona golpista. Dado el ambiente político en Turquía, lo que hizo el cónsul general fue nada menos que una incitación a la violencia. Todo esto es parte de un esfuerzo por socavar la capacidad de los académicos y periodistas estadounidenses para trabajar en Turquía.
Actualización del 8 de octubre de 2017: Hoy el Gobierno turco dejó de expedir visas rutinarias a estadounidenses. Así que casi todos mis connacionales se me unieron en ser excluidos de Turquía. ¡Bienvenidos chicos!