Frontpage Symposium ha reunido a tres distinguidos expertos para ofrecer tarjeta de presentación de la Guerra contra el Terror. Tenemos el honor de presentar:
Robert Leiken: director del Programa de Inmigración y Seguridad Nacional del Centro Nixon y el autor de ¿portadores de la Jihad global?. Inmigración y Seguridad Nacional tras el 11 de Septiembre;
Michael Ledeen: Editor de Colaboración de NRO y académico residente de la Freedom Chair en el American Enterprise Institute. Ha servido como consejero de seguridad nacional en la Casa Blanca, y en los Departamentos de Defensa y Estado. Es el autor de La Guerra contra los Amos del Terror;
y
Daniel Pipes: (DanielPipes.org) Director del Middle East Forum, columnista del New York Sun y Jerusalem Post, miembro de la directiva del Instituto de la Paz de los Estados Unidos, autor de Miniaturas (Transaction Publishers).
FP: Robert Leiken, Michael Ledeen y Daniel Pipes, es un honor estar en su compañía. Bienvenidos a Frontpage Symposium. Señor Leiken, déjeme comenzar por usted. ¿Cómo lo estamos haciendo en la Guerra contra el Terror?.
Leiken: Lo hicimos bastante bien en la guerra contra el terrorismo durante el primer año o así. Destruimos el santuario Afgano de al Qaeda, privándola de campos de entrenamiento, comando y control, etc. Diezmamos la principal dirección, la separamos de sus redes afiliadas, al construir una amplia alianza policial que arrinconó a los jihadistas en países por todo el mundo.
El 11 de Septiembre unió al país permitiendo al Congreso aprobar la Patriot Act que proporcionó las fuentes modernas necesarias en la guerra contra el terrorismo. Comenzamos mejorando el FBI, creamos el Departamento de Seguridad del País, aceleramos la inteligencia humana en la CIA -- todas ellas medidas muy necesarias.
Estuve a favor de la guerra en Irak la cual pensé que era una causa noble, pero asumí que derrotaríamos al dilapidado ejército de Saddam rápidamente y que volveríamos rápidamente de nuevo a nuestro enemigo principal: el terrorismo Sunní. Los resultados han sido distintos. La guerra restó activos de Afganistán y de Pakistán que presionaban a Osama bin Laden. Permitió a al Qaeda abrir dos nuevos frentes -- en Irak y Europa -- dividió la alianza antiterrorista, levantó el anti-Americanismo por todo el mundo y dividió a los Americanos en 2 campos.
Ahora Irak, como el Presidente Bush ha dicho, se ha convertido en un frente central en la guerra contra el terrorismo y estamos luchando en terreno desfavorable, con decreciente apoyo popular y crecimiento de la élite opositora a la Patriot Act y a otros elementos necesarios de la guerra contra el terrorismo. Mientras tanto al Qaeda se ha convertido en un movimiento con grupos diversos, popularidad internacional y ahora capaz, como el 11 de Marzo mostró, de realizar golpes estratégicos. Así que diría que los resultados están revueltos, en cierto modo son decepcionantes hoy.
FP: ¿Dr. Ledeen?.
Ledeen: Es duro contestar a esa pregunta, puesto que necesitaríamos una imagen más completa del "terrorismo" de la que poseemos actualmente. Afganistán ciertamente fue un éxito, aunque la situación de seguridad allí no es buena, y probablemente empeora.
No creo que tengamos una definición de "terrorismo" que funcione, lo que hace difícil producir una estrategia coherente. Y ahora que estamos en un año de elecciones, hay una enorme cantidad de tiempo y energía dedicados a apagar pequeños incendios que de otro modo no dominarían nuestra atención. Como llevo diciendo desde hace varios años, nos ha llevado demasiado tiempo movernos contra los amos del terror, y la pérdida enorme de tiempo enorme entre Afganistán e Irak permitió que nuestros enemigos se organizaran política y "militarmente", lo que nos costó el apoyo internacional, hizo más peligroso a Irak tras la caída de Saddam, y dio un respiro a los restantes señores del terror.
Estoy deacuerdo con la formulación original del Presidente: estamos luchando tanto contra una red de terroristas como contra un grupo de países que apoyan a los terroristas. Los "cuatro grandes" eran Irán, Irak, Siria, y Arabia Saudí (que es al mismo tiempo amigo y enemigo). El más importante de éstos es Irán, pero tenemos todavía que llegar a término con la República Islámica, a nuestras expensas. Nuestra mayor arma contra el "terrorismo" es la revolución democrática, pero hemos sido reacios a desplegar ese arma, ya sea por compartir genuinamente el poder con los Iraquíes o por apoyar a la oposición a los regímenes en Siria e Irán.
No estoy deacuerdo en absoluto con Bob en que nuestro principal enemigo sea el "terrorismo Sunní". Pienso que el (Chií) Hezboláh es un enemigo importante, y de hecho es la matriz a través de la cual otros operan, especialmente en Irak. Creo que es un error hablar de grupos terroristas separados. Pienso que están trabajando tan de cerca unos de otros que sería mejor hablar de una "galaxia" del terrorismo o algo así.
No tengo mucha confianza en nuestra comunidad de inteligencia, y espero ver una repetición de Madrid aquí, en la recta final a las elecciones presidenciales.
FP: ¿Dr. Pipes?. ¿Es nuestro enemigo principal el terrorismo Sunní?. ¿O es mejor hablar de una galaxia del terror?. ¿Por qué hemos tardado tanto tiempo en actuar contra los amos del terror?. ¿Debemos movernos contra Irán ahora?.
Pipes: La distinción Sunní - Chií es irrelevante aquí; el foco está en la ideología totalitaria del Islam militante, sin importar si sus autores son Sunníes o Chiíes, Pakistaníes o Parisinos, masculinos o femeninos, violentos o no. De hecho, sostengo que la mayor amenaza a largo plazo viene de los Islamistas no violentos, porque sabemos mejor cómo ocuparnos del terrorismo que de la subversión).
Nos hemos movido tan lentamente contra los regímenes patrocinadores del terror porque, como Afganistán o Irak demuestran, los resultados de tales acciones son desastrosos y potencialmente debilitadores. Si se asume que el régimen Iraní puede ser contenido, estoy en contra de medidas Americanas destinadas a derrocarlo, por la simple razón de que el pueblo Iraní está camino de hacer esto por sí solo, y eso será una conclusión bastante mejor que si es hecho por las fuerzas de Estados Unidos. Si no puede ser contenido, entonces la acción militar puede ser necesaria.
En cuanto a su pregunta general, cómo va la guerra contra el terror, juzgo esto no a través del número de operativos de al-Qaeda que han muerto, de redes interrumpidas, u otros cálculos similares. Lo juzgo por el estado mental de los adversarios. ¿Las fuerzas del Islam militante están animadas o desanimadas, se unifican o se dividen?. Y lo mismo se aplica a las fuerzas que luchan contra el Islam militante, Americanos en particular - ¿cuál es su condición?.
Visto de esta manera, el Islam militante estuvo ganando vigor durante las dos décadas "cuando América dormía", 1979-2001. Después se llevó un fuerte rapapolvo post 11 de Septiembre, cuando los Americanos despertaron a este peligro de una manera unificada. Dos años y medio más tarde, cifras sustanciales de Americanos no han vuelto al letargo pre 11 de Septiembre, pero lo han hecho de un modo ideológicamente dirigido. (Documenté esto hace cinco meses en una columna titulada "Los Demócratas desaprenden del 11 de Septiembre"). Que muchos de nosotros estemos cerrando los ojos a un peligro global me preocupa. Si esto continúa, el precio será elevado en vidas, dinero, y duración de la guerra. En último término ganaremos, pero a un coste mucho mayor para nosotros mismos de lo que habría sido necesario.
Leiken: No quiero que nos desviemos del punto central que Daniel Pipes traza acerca de volver a un "letargo pre- 11 de Septiembre" así que volveré a él en un momento tras considerar las objeciones a mi apuntar al "terrorismo Sunní" como "el enemigo principal". Creo que tiene bastante sentido estratégico determinar tu enemigo principal actual en comparación con un enemigo histórico que pueda ser un actual aliado o uno neutral (tampoco me encantó la línea del "con nosotros o contra nosotros" del discurso de Bush del 11 de Septiembre).
Podríamos resumir la segunda parte del siglo veinte como la lucha "de Occidente contra el totalitarismo" pero eso pasaría por alto disquisiciones estratégicas que son esenciales para la guerra y la política. Roosevelt o Churchill acertaron al aliarse con Stalin contra Hitler. Kissinger, Nixon y Reagan hicieron bien en aliarse con China contra la Unión Soviética.
Pudo haber sido un error, en perspectiva, caer sobre el totalitarismo de Saddam antes de asestar un golpe mortal sobre Osama y de hacer frente a la amenaza nuclear Coreana. Creo que Pipes está en lo cierto al oponerse a las tentativas de los Estados Unidos de derrocar a Irán (sino apoyar al movimiento democrático interno). Una pregunta más general, a la que no soy competente para contestar, es cómo podemos aliarnos con Chiíes como Ali-Sistani (en Irak) y si tal apertura se extiende al ala política de Hezboláh o a la Hermandad Musulmana pacífica (Dan Pipes seguramente piensa que no).
El otro camino para acorralar a nuestro enemigo es ensanchar nuestras alianzas. La guerra en Irak hizo lo contrario, hemos cosechado rupturas en la alianza contra el terrorismo (con los Estados Unidos en gran medida en desacuerdo con la mayoría de Europa y con otras muchas partes del mundo). Si una política de los Estados Unidos puede reducir el anti- Americanismo, sin sacrificar a aliados estratégicos como Israel, estoy a favor de ella.
Volvamos al punto de Pipes acerca de volver a un aletargamiento pre- 11 de Septiembre. Pienso en ello como distracción, distracción ligada al escándalo - en la tradición del Watergate, la Contra de Irán, Mónica Lewinsky et al. En perspectiva la guerra de Irak pudo haber sido una distracción; Abu Ghraib lo es ciertamente. Hemos permitido que la política partisana nos lleve de nuevo a un mundo del 10 de Septiembre. Así que a expensas de nuestro riesgo damos la espalda al atentado de Madrid, al destino de Daniel Perl o de Nick Berg et al.
Los comedores del loto incluso tienen la audacia de clamar que Ashcroft y la Patriot Act acortan libertades esenciales. Creen que nos tomamos el lujo de un escándalo mediático obsesivo sobre cierto comportamiento vergonzoso en una prisión Americana en Irak. Los comedores del loto nos devolverían a los días de apogeo de lo que David Horowitz una vez llamó "la generación destructiva", cuyo gran objetivo era desacreditar el "imperialismo" y al soldado Americano. Estoy seguro de que Abu Musab al-Zawari (sobre quién escribí en el Weekly Standard en el número del 24 de Mayo) y Osama, Zawahiri y otros terroristas Sunníes estarán encantados de vernos convertir en la tierra del olvido.
Ledeen: ¿Están los jihadistas contentos con el modo en que transcurre la guerra?. ¿Se sienten Khamenei, Rafsanjani, Assad o los Saudíes más seguros, mejorado su poder, comparado con la situación hace a tres años?. ¿O están preocupados con el alcance del poder Americano, y, junto con él, de los ideales Americanos?.
Creo más lo segundo que lo primero, así que hemos hecho algunos progresos… pero... Por el momento estamos tanteando y jugando a la política electoral, lo que es una invitación a que los señores del terror planeen con calma su siguiente ataque contra nosotros. Dan Pipes está en contra de una invasión de Irán. Yo también. Pero estoy también contra la premisa fácil y confortante de que los Iraníes echarán abajo el régimen por nosotros, y que no necesitamos hacer nada. Ésa es la misma clase de pensamiento en que Bush Primero se complació al finales de la Guerra del Golfo I, dado que Chiíes y Kurdos Iraquíes se levantaban contra Saddam. Debemos animar y apoyar a la oposición democrática Iraní.
Pienso que el debate acerca de "¿estamos en guerra contra el Islam radical o estamos en guerra con los regímenes Islamistas radicales?" es bastante similar al debate de si, durante la Guerra Fría, hicimos frente a un régimen Comunista radical en Moscú o a un nacionalismo Ruso expansionista. En cada caso, la ideología radical proporcionó el lenguaje a través del cual nuestros enemigos se expresaron, en el cual pensaron con mayor frecuencia posible, y con el cuál proselitizaron por todo el mundo. Cuando derrotamos a la Unión Soviética, tratamos simultáneamente con un golpe al atractivo del Comunismo, y cuando ayudemos a derrocar a los amos del terror en Teherán, Damasco o Riyadh, nosotros, junto con los nuevos pueblos libres de Irán, Irak, Siria y por lo menos parte de Arabia Saudí, habrán dado un golpe al atractivo del jihadismo, ya sea Sunní o Chií.
La mayoría de las veces, la derrota del falso mesías precede al final del movimiento mesiánico. Deseamos poder decir al mundo Islámico: "Instaurasteis regímenes fundamentalistas en Afganistán e Irán, uno Sunní, el otro Chií. Ambos fracasaron en los argumentos más fundamentales: los países fueron arruinados y los pueblos los odiaron. Fueron fácilmente derrocados, manifestando la vacuidad de su visión y del desprecio de sus ciudadanos. Abandonad esta visión falsa, que conduce siempre al fracaso, a la humillación y a la muerte. Abrazad la libertad y el progreso, que conducen al éxito, a la vida y a la felicidad".
FP: Dr. Pipes, ¿cuán optimista es usted acerca de que podamos llevar democracia a Oriente Medio?. Para ser honesto, cuando veo la cultura tribal Árabe y el esmero del Islamismo entre tantos habitantes de esa región, soy bastante pesimista con que la democracia tenga incluso una posibilidad de penetrar en esas sociedades a corto plazo. ¿Podría contestar detalladamente a esta pregunta en el contexto de lo que usted piensa que debemos perseguir en Irak en el futuro cercano?.
Pipes: Creo que no hay contradicción inherente entre el Islam y la democracia - más de la que hay entre cualquier otra religión y la democracia. Dicho esto, los Musulmanes afrontan un gran desafío de modernizar la comprensión del Islam de modo que sea compatible con la democracia.
He aprobado el llamamiento del Presidente Bush para que la ola de democracia alcance Oriente Medio incluso viendo esto como una política aventurada y lejos de ser segura que llevará años y décadas implementar. Pero el actual sistema está desesperadamente roto y la democracia es una solución que ha funcionado en la mayoría de las restantes partes del mundo y podría ayudar en esta también.
En cuanto a Irak, pasarán también años y décadas antes de que se convierta en una democracia estable. Entretanto, he argumentado, la meta de Estados Unidos "no puede ser un Irak libre, sino un Irak que no ponga en peligro a Americanos".
FP: Ok. Sr. Leiken, Siéntase libre de hacer un inciso a los comentarios anteriores. También, dado que esta es nuestra última ronda, tras sus comentarios por favor responda una pregunta final:
Supongan que mañana los tres son designados por el Presidente Bush para ser sus nuevos consejeros en la guerra contra el terror. El Presidente se vuelve hacia ustedes primero y pregunta: "Sr. Leiken, dígame los siguientes pasos que debo tomar en la guerra contra el terror en general y en Irak en particular".
¿Qué le dirían al Presidente?.
Leiken: Mis tres pasos para luchar en la guerra contra el terror incluirían la reinvención de la seguridad nacional, empezando por el FBI, la CIA, introduciendo nuestras fronteras en la revolución de la información e incorporar a la USIA una nueva misión de tolerancia religiosa.
Necesitamos reinventar la seguridad nacional para hacer frente a las redes post-nacionalistas terroristas. La Guerra Fría y las organizaciones terroristas de la era industrial eran jerárquicas y centralizadas, como los partidos Comunistas, y gozaban del patrocinio de estados como Siria o Irán.
Pero esta no es la Guerra Fría con un estado que patrocina una ideología. Es cierto, los Saudíes financiaron las mezquitas Wahhabíes, pero el régimen Saudí es hoy más el blanco de terroristas que su amo.
Que al Qaeda disfrutaba un patrocinio estatal fue una idée fixe y una premisa desastrosa de la administración Bush, un "amo del terror". Richard Perle dijo en un simposio en el Centro Nixon tres semanas después del 11 de Septiembre que deberíamos dejar de lado a Osama bin Laden e "ir tras el patrocinio estatal que permite a los terroristas suicida alcanzar un abanico de blancos".
Ese patrocinador estatal era Irak. "Operaciones tales como las que atestiguamos el 11 de Septiembre", nos dijo, "no son planeadas en cuevas; son planeadas en oficinas por gente que tiene secretarias y personal de ayuda e investigación y comunicaciones y tecnología...." (Véase El Interés Nacional, Edición Especial, El Terror, Noviembre 2001). Así que levantamos una piedra que lanzar a Irak (un gesto noble como he dicho) pero nos cayó en los pies.
La red de Zarqawi opera sin patrocinio estatal alguno; Madrid demostró concluyentemente que el terrorismo espectacular en masa se puede planear y ejecutar sin patrocinio del estado. Bastante antes de que los teóricos de la organización de negocios argumentaran que las redes de información eran una nueva forma de organización que suplantaba el mercado y la jerarquía. Teóricos como David Rondfeldt y otros en la Rand Corporation argumentaban que grupos terroristas como al Qaeda se basaban en redes complejas de grupos relativamente autónomos, financiados por fuentes privadas y que utilizan tecnología de la información.
El grupo terrorista de la era de la información se basa, tal y como los negocios cada vez más, en redes divididas en segmentos, policentradas, integradas - SPIN. Estas redes son sistemas reticulares que integran a líderes y operativos que tienen lazos doctrinales, familiares, personales y/o estructurales. Las redes más fuertes son las que poseen una doctrina bien definida (tal como el Islamismo) y una narrativa victoriosa mas un sistema de comunicación que se basa en lazos personales y sociales fuertes. Redes laterales con campos de entrenamiento online y chats de reclutamiento son contra lo que luchamos. Nuestro gobierno no está equipado para tratar con esto en parte porque nuestra estructura (jerárquica), al contrario que la suya, no comparte información bien. Necesitamos reinventar el gobierno, como una persona aparentemente seria convertida en payaso dijo una vez, introducirlo en la era de la información.
Esto es especialmente cierto con respecto a nuestras fronteras. Necesitamos fronteras post-industriales, fronteras fuertes, en donde los servicios fronterizos se amplíen a los puntos de origen pero que se hagan más delgados y más rotundos. Actualmente los nacionales Europeos, Europa es el área de reclutamiento más rica de Zarqawi hoy, pueden subir a aviones y entrar en los Estados Unidos sin ni siquiera una entrevista con funcionarios de los Estados Unidos debido a nuestro programa recíproco Visa Waiver con Europa. Igual que ahora colocamos agentes aduaneros en Rotterdam o Hong-Kong para examinar los paquetes antes de que los sellen, necesitamos agentes de Seguridad Nacional en los aeropuertos Europeos que puedan entrevistarse con pasajeros sospechosos antes de que embarquen.
Necesitaremos e-visas voluntarias y documentos de identidad voluntarios de modo que cualquiera, como Richard Perle en persona ha sugerido en otra reunión, que compre cantidades grandes de fertilizantes como los usados para volar el edificio federal en la ciudad de Oklahoma tenga que presentar identificación y someterse a una comprobación rápida.
(Los interesados en tales propuestas pueden consultar mi ¿Portadores de la Jihad global?. Inmigración y Seguridad Nacional tras el 11 de Septiembre en www.nixoncenter.org). Daré testimonio en el tema del Terrorismo Europeo y visa waivers en la audiencia del subcomité de Terrorismo del Comité de Relaciones Internacionales del Congreso el próximo miércoles 16 de Junio).
Finalmente, necesitamos reconstruir el Servicio de Información de los Estados Unidos que nos mantuvo bien contra los totalitarismos Nazi y Soviético. Pero ahora debe centrarse en extender el mensaje no tanto de la democracia como de su primer principio, libertad religiosa. John Stuart Mill dijo en Acerca de la Libertad que la semilla de la batalla de los derechos individuales y la democracia en Occidente fue la tolerancia religiosa.
Esa causa fue la piedra angular de la Ilustración, la revolución democrática y la modernización en Occidente y modeló el credo y la fundación Americanos. "El modelo tolerante" del Islam predominó en el siglo XX como el pensador Egipcio Tarek Heggy nos recuerda. El renacimiento de ese modelo podría revitalizar y facilitar el proceso de integrar a los Musulmanes en el mundo moderno.
Pero no será fácil. Gracias a la cercana conexión entre mezquita y estado, la separación de la iglesia y el estado serán un desafío para el Islam. El minbar de la mezquita tradicional sirvió como plataforma para avisar del nombramiento o despido de funcionarios, de la instauración de gobernantes, de noticias de guerra o conquista. La Sharia era la ley de Aláh, en teoría para gobernar a todos los hombres y para sentar precedente para cualquier ley hecha por el hombre. Dada su organización transnacional, su compromiso histórico y su enemistad con la libertad religiosa, debemos contar con una lucha a largo plazo contra el terrorismo Sunní independientemente de la captura de Osama.
Ledeen: Bien, no veo que alguien quiera oír hablar de los amos del terror. Bob Leiken ha decidido que los terroristas operan por su cuenta, incluso obviando la evidencia de centenares de documentos que prueban lo contrario - que Zarkawi es actor independiente. No sé qué es lo que tiene uno que hacer para conseguir que una persona excelente como Leiken vea la evidencia. Hasta escribió un artículo acerca de Zarkawi en el cual se refirió a documentos del tribunal Alemán, pero nunca mencionó la cantidad incluso mayor de documentos Italianos, que sitúan a Zarkawi de nuevo en Teherán durante varios años. La evidencia incluye testimonios de los correos y reclutas de Zarkawi, y llamadas telefónicas interceptadas de células Europeas del terror desde Teherán. Así que mientras que pienso que es posible discutir el grado de control que los Iraníes ejercen, es absurdo discutir que no hay ninguno. Irán creó a Hezboláh y a la Jihad Islámica, y da cobijo a altos líderes de al Qaeda. ¿Los muláhs no tienen nada que ver con la red del terror?.
Allá por los días de la Guerra Fría montones de "expertos" nos dijeron que la Unión Soviética no apoyaba el terrorismo, y ridiculizaron a gente como Richard Perle o yo cuando afirmamos lo contrario. Ahora hay evidencias sólidas en donde apoyarnos del politburó y de los archivos del KGB. Entonces, también, nos dijeron que los terroristas -- Hezboláh, por ejemplo -- eran agentes independientes. Ahora sabemos que Hezboláh era una creación Iraní, pura y simple. Y Hezboláh es muy activa en Irak hoy. Pero aún así Leiken nos dice que estamos locos por creer que Irán está implicado. En los últimos días, los muláhs anunciaron públicamente que reclutaban a diez mil terroristas suicida para la acción en Irak. Pero Leiken piensa que los terroristas son independientes del control y apoyo del estado. Déme un respiro.
Si aconsejara al presidente le diría que apoyase la revolución democrática en Siria e Irán, porque la caída de los regímenes tiránicos de Damasco y Teherán supondría un fuerte revés para los terroristas. Los diarios están llenos de noticias acerca de cómo los Sirios envían terroristas, armas y explosivos a Irak, y apenas hace algunos días que los Ucranianos en Irak arrestaron a cuarenta Iraníes fuertemente armados que intentaban pasar furtivamente a través de la frontera. Ese tipo de cosas no están siendo realizadas por un grupo emprendedor terrorista por su cuenta.
Es muy desalentador, debo decir. Pienso hay montones de Iraníes, la mayoría abrumadora de hecho, que se levantaría contra el régimen si considerara que habría ayuda Americana firme. Si no hacemos nada, pronto veremos al partidario más grande del mundo del terrorismo internacional en posesión de bombas atómicas. ¿Entonces qué?. ¿Recurrir a la USIA?. Esto es una verdadera guerra, están asesinando Americanos cada día, junto con amigos y aliados.
Nuestras únicas opciones son ganar o perder. No hay programa cómodo de "instrucciones" disponible.
Pipes: Así pues, el Presidente se vuelve hacia mí y pregunta: "Dígame los pasos que debo tomar en la guerra contra el terror en general y en Irak en particular" y respondería como sigue.
Guerra contra el terror: Renombrarla como Guerra contra el Islam Militante. Igual que un médico debe identificar una enfermedad antes de tratarla, un estratega debe identificar al enemigo antes de derrotarlo. ¿Cómo se vería la Segunda Guerra Mundial si FDR la hubiera llamado Guerra contra los Ataques Sorpresa?. Déjenme observar sólo un precio familiar de fingir que la guerra es contra los usuarios de una táctica en lugar de los partidarios de una ideología: al personal de seguridad del aeropuerto, se le dijo que no puede cachear a ningún pasajero excepto a aquellos "seleccionados correctamente sobre una base verdaderamente al azar", no buscando terroristas sino instrumentos del terrorismo, tales como clavos o casquillos metálicos. Sólo cuando los Americanos estén listos para enfrentar el hecho de que están luchando contra un enemigo motivado por un conjunto totalitario de ideas basadas en la religión lucharán con eficacia. Entretanto, pueden ver el teatro político de un Al Gore, casi elegido presidente de los Estados Unidos, sometiéndose a dos escrutinios extra en menos de un día.
Irak: Retirar las tropas a regiones deshabitadas de Irak, mantener la guardia en las fronteras, cerciorarse de que nada va muy mal dentro del país, y animar a los Iraquíes a que desarrollen un sentido de la responsabilidad sobre su futuro.
Leiken: Estoy deacuerdo con Michael Ledeen en que debemos encontrar mejores modos de apoyar el movimiento en Irán. Y me complace mirar cualquier evidencia en la que Michael pueda enterrarme de fuentes Italianas o de cualquier otra. Creo que compartir la información entre analista no gubernamentales y gubernamentales nos hace más fuertes, crean una red que se opone a las redes del terror. Intento sacar conclusiones parsimoniosas de la amplia evidencia. Michael escribió una vez un excelente y sereno libro llamado El Peligroso Estado de la Contra Iraní, pero últimamente ha sacado conclusiones grandes de evidencias pequeñas - por ejemplo sus predicciones regulares de "la caída del mulaocracia" cada vez que algunos estudiantes se manifiestan en Teherán. Ahora nos lleva a creer que Abu Musab al Zarqawi está bajo control de "los señores del terror" en Teherán. Incluso es el mismo Zarqawi que asesinó a casi 200 peregrinos Chiítas en un doble atentado con camión explosivo en una fiesta religiosa en Irak el pasado mes de Febrero y que dio instrucciones a Osama bin Laden en un mensaje interceptado de que los Chiíes eran "la peor y más destructivos para la nación del Islam que los Americanos" y se extendió "la mayoría del mal de la humanidad… la serpiente al acecho, el escorpión astuto y malévolo, el enemigo espía, y el veneno penetrante".
¿En qué evidencia basa Ledeen su conclusión de que la teocracia Chií y Zarqawi el odiador del Shá son titiritero y marioneta?. Es cierto que Zarqawi ha pasado algún tiempo en Irán, una relación que se remonta a los 90 probablemente cuando Zarqawi, operando independientemente de al Qaeda, controlaba las rutas entre Irán y Afganistán. En una ocasión Zarqawi fue detenido al parecer en Irán y liberado cuando viajaba de Afganistán a Irak después de que la guerra comenzara. Teherán vio probablemente favorable una insurrección en Irak y vio probablemente a Zarqawi como provechoso -- como Alexis Debat menciona en un próximo número de The National Interest. Pero la presencia en un país, incluso el contacto con las fuerzas de la seguridad, "no te somete a la autoridad, dirección y control" en las palabras ahora famosas de George Tenet (Woodward, Plan de Ataque: 300) cuando aconsejó al Presidente Bush al respecto de la presencia de Zarqawi en Bagdad. El tema en estas controversias sobre Bagdad y Osama y ahora sobre Teherán y Zarqawi no es "la conexión" - con frecuencia uno puede encontrar "conexiones" de un tipo u otro en el submundo terrorista. El tema es el carácter de la conexión; ¿refleja "autoridad, dirección y control?". Zarqawi no recibe órdenes de Teherán; si no, no estaría matando Chiíes.
Un camino que lleva a errores de inteligencia es errar al "conectar los puntos"; otro es emborronar todos los puntos en uno que tape la luz. Sí, varios líderes de al Qaeda sí "residen" en Teherán, pero según la CIA allí los "detienen", bajo arresto domiciliario y supervisión, probablemente como moneda de cambio vis a vis con los Estados Unidos.
Mis observaciones sobre la independencia de la nueva generación de redes terroristas se centraron en el terrorismo Sunní, el peligro principal. No hablaba del Hezboláh Chií (sobre quién Michael está indudablemente en lo cierto) ni de los terroristas Palestinos. Menos aún hablaba de la Guerra Fría y estaría probablemente deacuerdo con Ledeen y Perle sobre muchas de sus discusiones en ese terreno. Pero esos son todos puntos diferentes que necesitan ser examinados por separado.
Mi posición es que el terrorismo Sunní contra el que estamos hoy no confía en un patrocinio del estado, no es controlado por los "señores del terror" del estado ni los necesita para emprender acciones tales como los atentados de Madrid o incluso el 11 de Septiembre (los campos de entrenamiento en Afganistán fueron sin embargo claramente útiles para la segunda). La creencia de que Saddam patrocinó al Qaeda nos condujo a Irak, una causa noble pero una aventura inoportuna. Ahora, dado que Irak se ha convertido en un frente central para los jihadistas, se nos invita a quedarnos allí. Pero sólo podemos hacerlo identificando claramente a nuestros enemigos, a nuestros aliados y neutrales y a los enemigos secundarios que pueden, como Irán, como China, como Stalin contra Hitler, hacer una contribución positiva.
Estoy deacuerdo con Daniel Pipes - la guerra contra el terrorismo o terror es una frase engañosa. Podría conducir a la conclusión de que los terroristas están juntos y pueden ser relacionados cooperando - como Saddam y Osama. Podría conducir a la visión de que la gente se convierten en terroristas y después deciden qué tipo adoptar. No, el terror es una táctica que se ha relacionado con una gama de ideologías opuestas: nacionalista, anarquista, Comunista, Nazi, fascista, Islamista etc. El terrorismo como guerra es una extensión de una política específica. Daniel Pipes escribió muy precozmente que la ideología y la política sobre la que debemos centrarnos era el Islam radical. Sólo añadiría a eso que el extremismo Sunní es nuestro peligro más inmediato y que quizás los Chiíes pueden alistarse en la lucha, incluso, en el estatus peligroso e imaginativo de Teherán. Ciertamente el Ayatolá al-Sistani ha demostrado ser un aliado útil - y, como hemos visto, Teherán puede tener sus usos en esta guerra - pero no, como Michael nos recuerda acertadamente, al precio de vender el movimiento democrático, el cual por su éxito podría ser una gran victoria en la guerra contra el terrorismo.
Pipes: Algunos comentarios sobre el debate Ledeen - Leiken acerca del papel del estado en la promoción del terrorismo: Indudablemente, estados tales como el Iraní o el Sirio son parte del problema pero la energía verdadera no viene tanto de precarias burocracias gubernamentales como de ideólogos independientes.
En cuanto a la cuestión Sunní - Chií: Repito mi posición anterior de que esto está cerca de lo irrelevante. Al tiempo que la situación en Irak se aclara, donde uno encuentra radicales y moderados de origen tanto Sunní como Chií, lo que cuenta es la perspectiva de una persona, no su afiliación sectaria.
FP: Robert Leiken, Michael Ledeen y Daniel Pipes, gracias. Estamos fuera de tiempo. Esperamos verles otra vez pronto.